lunes, 28 de diciembre de 2009

Asturias dormida

Vuelvo a Asturias por Navidad.
Viajo en Alsa. Para llegar a Asturias desde Castilla por carretera, la única forma es cruzar una autopista de peaje. Es igual que la ley lo prohíba. Hace dos o tres años el gobierno de Asturias prorrogó a la empresa concesionaria la gestión de esa autopista. Casi nadie dijo nada. Parece que no había dinero para ello.
Llego a casa y en la televisión tienen sintonizada la TPA. Creo que hasta tiene dos canales. Para una televisión autonómica sí hay dinero.
La TPA es una televisión light y un pelín cutre. Tenemos publicidad -mucha-, programas imitando lo que se lleva en otras teles -del estilo Madrid Directo u Operación Triunfo- pero hechos con menos medios y peor calidad, hay un montón de programación de comedia costumbrista asturiana -no lo sé definir mejor, el bable (ahora llamado asturianu) que tan denostado estaba, ahora parece que hace gracia, así que hay un equipo de actores de calidad desigual entre ellos, que se dedican a hacer imitaciones de los "paisanos" asturianos-. Además de la publicidad, de los programas copiados y de la comedia en asturianu hay informativos.
Los informativos tienen una marcada línea gubernamental. No sale el presidente de la Comunidad inaugurando pantanos porque no se lleva.
A lo que voy. En Asturias trabajando han quedado los que han conseguido alguna plaza de funcionarios o similar, los que han tenido la fortuna de contar con un enchufe, los que han heredado los negocios familiares y una minoría que ha podido conseguir trabajo sin familia, enchufes u oposición.
En estos informativos el 90 por ciento de las noticias hablan de subvenciones, ayudas, becas, concursos, fomento, ployectos de de dinamización, protección social, planes de recuperación, observatorios laborales y demás mierda que sólo esconde el vacío y  la falta de futuro.
Aparece un "joven artista" que ya ha cumplido los 30 hace tiempo. Mientras habla aparecen imágenes de sus fotografías. Sin entender demasiado, yo las calificaría de mediocres. Le preguntan por su pasado. Habla de concursos, de accesits. Le preguntan por su futuro, habla de concursos de remotas posibilidades de alguna exposición en algún centro social o cultural. Habla de un programa para jóvenes del que, aunque se le pasó el plazo para presentarse, le avisaron desde la consejería que lo hiciese en otra sección y bla bla bla.
Estoy seguro que ese tío no ha ganado un duro con la fotografía sin intervención autonómica o municipal en su vida.
Apuesto un ojo a que ese piensa que el Principado de Asturias o el Ayuntamiento de donde él es natural, tiene que mantenerlo o al menos ayudarlo, porque lo que él hace es cultura. Y la cultura debe estar subvencionada.
Lo ha mamado desde tan pequeño que lo ve como algo natural. Como un fumador encender un cigarro en un restaurante, como un automovilista no detenerse en un paso de cebra o como un funcionario leer el periódico en horas de trabajo.
Seguro que dedica una parte importante de su tiempo a buscar subvenciones y exposiciones públicas. Y seguro que esa parte se la quita a mejorar en su técnica o en sus conocimientos fotográficos.

Sigo viendo la tele. Aparece un músico y editor de un anuario de música asturiana. Dedica su intervención a quejarse del poco respaldo institucional que tiene la música "fecha n'asturies".

Sigo viendo la tele. Se va a votar si en el consejo de adminsitración del Real Oviedo debería  haber una plaza que represente al "consistorio ovetense". El Real Oviedo presenta un enorme déficit en el 2009. (El Real Oviedo es una sociedad anónima).

Sigo viendo la tele. Encuentros musicales, Proder, el dueño de una copisteria de Cangas de Narcea explica cómo pudo modernizar sus máquinas gracias a una ayuda a fondo perdido, se pone la primera piedra de unas instalaciones para el nuevo "vivero de empresas" de la zona norsurorioccicentral, exposición en el casino de Puerto de Vega paga el Banco Herrero, "un sindicalista hace balance del 2009, Jornaes Gastronómiques" del pulpo, el oricio y el cordero a la estaca, diálogos para la dinamización de las cuencas, Cajastur patrocina el campeonato de cuatreada para que los prejubilados hagan deporte -que no todo va a ser vinos y sidra-... y así.

Salgo al bar de mi pueblo. Algunos se han quedado sin trabajo. Su apuesta es preparar oposiciones. Sumarse al problema en vez de a la solución.

Lejos, en Madrid, en Barcelona, en Canarias, en Londres, en Bruselas, en Nueva York, en Pekín o en Sidney, miles de asturianos se levantan a primera hora de la mañana. Unos son ingenieros, otros médicos, enfermeras, empresarios... La mayoría viven en otro idioma distinto al suyo. Trabajan en el sector privado y están a merced de empresas que buscan el benefición rápido, de jefes cabrones, de un mundo hiper-competitivo. Cuando las empresas para las que trabajan van mal, sufren expedientes de regulación de empleo o despidos. No tienen un ente público que los coja de la mano y les dé el biberón.
Por la noche vuelven a sus casas -sin subvención y sin ayuda al alquiler- e intentan vivir una vida sin amparo social, pero pagando de sus impuestos los lujos para otros que están ocupando su lugar.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Ruido

Recuerdo que cuando era pequeño, al despertarme en la habitación casi a oscuras, notaba que lo que veía estaba formado de diminutos puntitos.
Supongo que con la aceleración propia de ir cumpliendo años me había olvidado totalmente de ese aspecto visual. Hace una semana, un día que no tuve que ir a trabajar, contemplé que efectivamente los millones de puntitos habían vuelto. Supongo que los puntitos siempre han estado allí pero durante años no he tenido tiempo de fijarme en ellos.

Otra de mis paranoias era que a veces sentía como si la respiración no me surgiese espontáneamente, que tuviese que ser yo el que tenía que ocuparme de hacer el esfuerzo de inspirar y expirar. Eso no me ha vuelto a suceder.

Recuerdo que se lo contaba a mi padre y como él pasaba de mí absolutamente. Por lo de los puntitos me llamaba cegato y por lo de la respiración me decía que se debía a que yo era tan vago que me costaba hasta respirar.
Eran los padres de antes.

Si yo algún día tengo un hijo y me dijese que tiene esos dos mismos problemas, primero me alegraría mucho porque eso querría decir que realmente es hijo mío.
A lo de la respiración le diría que se trata de stress infantil, que no se preocupe y que aprenda a vivir con él mientras se transforma en stress adolescente, juvenil, maduril y senil.
Y a lo de los puntitos, tengo muy claro lo que le diré. Que no son puntitos sino imágenes compuestas de unidades mínimas de información llamadas píxeles. Cuando la luz no es suficiente, el escaso rango de información hace que esos píxeles se junten para formar grupos con el mismo color y luminosidad. Que no se preocupe, que se llama ruido.

A mí me gustaría que mi padre me hubiese tranquilizado explicándome eso. Aunque, claro, como yo nací en los 70 todo era más analógico. Yo no veía ruido. Yo veía grano. Lo cual, dicho sea de paso, resulta bastante más fotográfico.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Nada

Fue un Sábado del mes de Julio de 2.007.
Yo había llegado de Madrid el día anterior y viajaba en un autobús desde Oviedo hasta Villapedre. Ese día se casaba mi hermana.
Creo que ya a la altura de Querúas o quizás antes, una chica de unos diecisiete o dieciocho años se levantó para preguntarle al conductor si esa era su parada.
El conductor le dijo que no, pero no le aclaró cuál sería, quizás -mi memoria es terriblemente mala- le dijo que esperase a Luarca y que cambiases el equipaje de lado. Tal vez era eso lo que preguntaba la chica, si debía cambiar el equipaje del lado izquierdo del maletero al derecho.
La chica estaba un poco nerviosa, tenía acento de fuera, del sur.
Yo iba sentado en el primer asiento, detrás del conductor.
Creo que antes de llegar a Luarca ella se levantó para volverle a preguntar. El chófer tenía un acento muy marcado de la zona noroccidental -siempre me ha dado la impresión que es como si el aire se les escapase entre los dientes- y la chica no entendía ninguna de las respuestas cortas y rápidas que él le daba. Pero por educación no volvía a preguntar.
Decidí intervenir y hacer de traductor para tranquilizar a la chica.
Cuando salimos de Luarca, la chica vino hasta mi asiento y me dijo que se iba a sentar conmigo. Quizás le pareció que yo fuese la única persona del autobús con la que se podría comunicar.
Me contó que iba a Piñera. Yo le dije que me paraba antes pero que enseguida llegaba su parada, creo que era la siguiente.
Me contó que era -no recuerdo si venezolana o colombiana- y que llevaba unas semanas viajando por Europa. Había acabado sus estudios medios y ahora iba a empezar a estudiar una carrera. Aún no sabía si en España o en su país. Creo que la carrera era medicina.
Había estado en Francia y ahora venía a pasar un fin de semana en casa de unos tíos. Me preguntó si conocía Piñera, porque no sabía adónde ir cuando el autobús la dejase-creo que ella suponía que Piñera sería más grande de lo que realmente es- allí estaba la casa de unos tíos y no irían a recogerla porque decían que la casa estaba al lado de la parada.
Yo le dije que lo único que conocía era la casa de Campoamor -es muy fácil de verla desde la carretera ya que es completamente distinta a las demás del pueblo-. Por los datos que le di resultó que esa era la casa de sus tíos.
Ella no conocía a Campoamor, yo le mencioné lo del mundo traidor y el cristal con que se mira. Ella debió creer que yo entendía algo de literatura y me preguntó si conocía a Carmen Laforet.
Yo lo único que sabía de Carmen Laforet es que se había muerto hacía relativamente poco. Que había escrito un libro que se llamaba Nada -el cual esperaba leer algún día- y que con él había ganado la primera edición del premio Nadal con sólo veintitrés años.
La chica me dijo que Carmen Laforet era su abuela.

Hasta hace unos días no he podido leer Nada. Tengo que decir que el libro no me ha gustado demasiado. El existencialismo o realismo o como se denomine esa literatura triste, oscura, angustiosa de la posguerra no es lo mío. Además tiene ese punto femenino de protagonista que no sabe lo quiere que tampoco me enamora.
Aparte de eso la novela es impresionante, sobre todo si pensamos que está escrita por alguien que seguramente cuando la escribió no tenía ni siquiera los veintitrés años.
Se ve claramente que la persona que escribió esa novela era muy inteligente.

Más de sesenta años después sentando en la primera fila de un Alsa, en algún punto entre Luarca y Villapedre, tuve el lujo de sentir que por obra del legado genético aún perdura el eco de la inteligencia de una persona.
Puedo decir que dos años y medio después de compartir escasos diez minutos con esa chica ta joven, aún recuerdo su educación, su clase y su inteligencia.

Al despedirnos en Villapedre, me deseó suerte. Yo también se la deseé a ella, aunque sabía que ya era una chica afortunada.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Navidad

Me gustan las navidades. Tienen un montón de cosas bonitas: el frío -este año la nieve-, volver a casa, la familia, la comida, el ambiente...
Pero ayer, Nochebuena, fui al entierro del padre de un amigo. Supongo que de ahora en adelante a esa familia la Navidad le traerá un recuerdo malo.
Otro amigo dice en su blog que no le gusta la Navidad. Me dicen también que otro va a pasar sólo la Nochebuena porque la considera el día más triste del año. Yo mismo, durante una época, sentí la Navidad como unas fechas desagradables.
Es cierto que la soledad -o la percepción que tenemos de ella- aparece más clara -o nosotros estamos más sensibles- que el resto del año.
No sé exactamente a dónde quiero ir con este post. Creo que quiero decir que si bien es cierto que un acontecimiento como es la muerte de alguien querido te puede arruinar estas fiestas durante varios años, el simple hecho de odiar la Navidad -o cualquier época, o cualquier lugar, o a cualquier persona- poniendo como pretexto el daño que alguien te ha hecho, o tu situación personal, sentimental, laboral, económica... no es justo contigo mismo. Caer en la melancolía y castigarse y decidir que un tiempo del año es triste sólo porque no tenemos todo lo que anhelamos, creo que no está bien.

Hay una canción de Springsteen que dice algo así como que hay que romper con las cosas que nos hacen sufrir. El error es querer romper con el lugar o el momento en el que sentimos ese dolor y no con sus causas.
Nadie debería odiar la Navidad. Nadie debería seguir atándose a lo que le hace sufrir.

Y aquí concluye el post con menos sentido y más deslavazado que he escrito en mi vida. Me gustaría saber explicarme mejor.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Ungüentos para la inmortalidad

Vuelvo a casa por Navidad.
Veo en el baño un frasco que pone "babas de caracol".
Pienso en el indescifrable mundo de las mujeres.
Conociendo a mi madre supongo que ese potingue será el último grito del año pasado o de hace dos.
Vivo con otra mujer, que suele estar más al último grito. He asistido al milagro de la Rosa Mosqueta, del  Aloe Vera, de los radicales libres, de la leche de soja, del pilling químico y de mil y un ungüentos que no puedo recordar.
Yo mismo me convierto en víctima y cómplice de esos nuevos productos milagro. Víctima, porque a no ser que quiera oir todos los días una perorata sobre mi dejadez y despreocupación, acabo echándomelos a regañadientes, con un solo dedo mientras dos ojos excrutadores me vigilan. Y cómplice, cuando me veo en la herboristería siendo corregido  por la dependienta en la pronunciación correcta de lo que sea que estoy pidiendo tras encontrarme una nota en la que se me amenaza de muerte si no compro no sé qué bayas tibetanas. (Debo ser el único tipo de Chueca que no sabe pronunciar correctamente Goji, qué le voy a hacer...)

He pensado sobre esto y creo que el problema está en la conciencia de nosotros mismos en relación con la temporalidad.
Me explico.
Nosotros, los hombres, vimos desde pequeños a nuestros ídolos y lo que el tiempo les hacía. Nuestros ídolos solían ser casi todos deportistas.
Primero vimos a Quini, y comprobamos que, después de pasar una determinada edad, cada vez iba metiendo menos goles. Luego incluso, en sus últimos años ya de vuelta en el Sporting, se fue poniendo fondón.
Arconada dejó de ser el portero de la selección.
Vimos como a aquel chico con cara de niño llamado Butragueño los 28 le sentaron muy mal.
Lo vimos en Sanchís y como Míchel cada vez se prodigaba menos en sus carreras por la banda.
Sufrimos que Induráin no pudiese ganar el sexto tour consecutivo. Y lo sufrimos más porque entendíamos que no lo ganase con 33 años, pero no que le ganase un ciclista más viejo que él.
Después vimos envejecer a Romario, a Hierro, a Mauro Silva, a Rivaldo, a Ronaldo, incluso a Ronaldinho antes de tiempo o ahora a Raúl.
Lo mismo se diría de nuestros ídolos musicales o nuestros actores de acción favoritos.

Y como lo vimos de pequeños. Lo admitimos. Nos resignamos al paso del tiempo.

Si cualquiera de nosotros tuviese la oportunidad de tener una foto con Zidane -aquel tipo tan elegante, que metió ese golazo ¡en una final de la "Champions"!- o con Maradona, todos estaríamos felices de poder hacerlo. Aunque hayan pasado 5, 10 ó 100 años de sus míticas acciones. De hecho, Zidane cada día nos parece mejor. Cuando tengamos 50 años ya no será un ídolo sino un mito. Y cuando tengamos 80 ya no será un mito. Será un dios.

Esa es la relación de los hombres con el tiempo. Sabemos que a los 18 años aproximadamente el cuerpo está en su cima muscular (a los 23 en su cima cerebral) y que a partir de ahí comenzamos a envejecer. Sabemos que hasta los 28 años, con entrenamiento el cuerpo puede ofrecer incluso mejores resultados que a los 18 años. Y que a partir de ahí comienza el declinar. En algunos deportes como los de fondo o el ciclismo se puede mantener un poco más y en otros como la natación o la gimnasia deportiva el final es anterior.

Con la mujeres es totalmente distinto.
Se apuntan al gimnasio, practican Pilates y hacen dieta. Evidentemente nada de eso es deporte ni es sano.
Apuntarse a un gimnasio para una mujer requiere dos esfuerzos, pagarlo cada mes y comprarse unos playeros que vaya a juego con un chandal que no sea demasiado antiguo ni demasiado ceñido. Y hacer Pilates NO es un deporte. En el deporte tiene que haber contacto, en su defecto un reloj que vaya contra ti inexorable o mucho sudor. Tirarse en una colchoneta a hacer estiramientos no es deporte. Es sólo hacer estiramientos encima de una colchoneta. Y no me digáis que sufrís mucho haciéndolo. Yo a veces he estado en el baño por un estreñimiento. He sufrido y no he salido de allí diciendo que he hecho deporte. No-es-de-por-te. Vosotras no hacéis deporte. Queréis estar monas, pero no hacéis deporte por el hecho de enfrentarte a otra persona e intentar derrotarla.
En cuanto a la dieta. ¿Pasar hambre en las comidad para hincharse a chocolate y bollería el resto del día? ¿Pero qué mierda es esa? Os habéis comido galletas de vuestra compañera de oficina, el surtido Cuétara del cumple del colega, tres cafés, una manzana y una cosa cubierta de chocolate y rellena de crema que venía en un plástico que habéis sacado de la máquina cuando nadie os veía y luego llegáis al comedor y ¿dejáis el plato a la mitad? No te joroba, con todo lo que os habéis zampao toda la mañana ¿qué hambre vais a tener? Luego, de vuelta a la oficina decís que la comida os ha sentado mal... Y luego por la tarde seguís picando bombones que alguien os ha traído de regalo.

Las mujeres por tanto, no son deportistas. No les gusta. Con la falta de referencias deportivas no les quedan a quien acudir más que a las cantantes, actrices y -temblemos- top models.
El problema, como no, es que las mujeres no se fijan en las cantantes o actrices por lo buenas que son -Edith Piaf, Ella Fitzgerald, Meryl Streep o Diana Keaton- sino por lo buenas que están -Paulina Rubio, Beyonce, Sienna Miller o Jessica Alba-.
En cuanto esas mujeres empiezan a presentar signos de la edad, son olvidadas y sustituidas por otras. No existe la admiración hacia otra mujer si tiene arrugas. Aunque haya sido la mejor en su campo.

Hay casos como el de Demi Moore. Una tía un poco olvidada que de repente reaparece con cuarenta y tantos tancos pero "superbienconservada" y con un novio famoso y joven. De nuevo Demi Moore vuelve a ser una "ídola", hasta que un día aparezca en una revista con un bocadillo que dice AARGH! apuntando a unas estrías en su muslo o a sus patas de gallo.

A nosotros, en cambio, nos da igual lo gordo que esté Ronaldo, lo calvo que esté Corbalán o lo anciano que se vea a Di Stéfano, siempre los veremos igual. Unos ídolos a los que no les hace falta ninguna crema, botox a lifting para que tengan toda nuestra admiración.
Por eso nosotros no necesitamos ungüentos para la inmortalidad.


lunes, 21 de diciembre de 2009

Miedo

Miedo a no despertarme. Miedo a quedarme solo. Miedo al fracaso. A no volver. A regresar. A la rutina. A lo nuevo. A enamorarme. A desenamorarme. A envejecer. A no madurar. Al dolor. A dejar de sentir. A la decepción. A los demás. Al futuro. A las malas noticias. A perder a alguien. A la calle. A la carretera. A decepcionar. A no entender. A que no me entiendan. A quedarme atrás. Miedo a que me olviden. A olvidar. Al ridículo. A no buscar. A no encontrar. A perderme. A los espacios cerrados. Miedo de mí. De mis defectos. A hacer daño. A sentirme mal. A decir de más. A no hablar...

Miedo.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Excusas

Nos pasamos la vida evitando hacer cosas basándonos en excusas.
Muchas veces las excusas son la cortina a otro impedimento real que no nos atrevemos a confesar.
El miedo a hacer algo y que salga más, las restricciones que nos imponen nuestra falta de confianza o nuestras limitaciones nos hacen que miles de veces nos hayamos quedado cómodamente metidos en casa o en nuestra rutina donde hemos estado seguros.
Allí nunca hemos sufrido noches decepcionantes, averías, desengaños, peleas, abandonos, no nos hemos quedado sin dinero ni sentido frío o hambre ni nos hemos sentido apartados. Tampoco nuestra timidez nos ha hecho sufrir allí.
El problema es que nunca sabremos lo que habríamos vivido si hubiésemos dicho "sí".

sábado, 12 de diciembre de 2009

Defensa de personaje histórico defenestrado

Hoy...

Ramoncín

Abrir un post cuyo protagonista es Ramoncín es casi sinónimo de crítica segura al personaje.
No voy a ser tan poco original.
Hay quien lo critica por falta de autenticidad. Se ha dicho de él que en el momento de su mayor altura artísitica, en la que se presentaba como un chico de barrio madrileño, realmente era todo lo contrario. Que el barrio sólo lo conocía en el paseo que iba del portal de su casa al taxi y viceversa.

Más tarde se le criticó por ser uno de esos artistas políticamente comprometidos. Lo que realmente significaba unido a un partido político determinado del que podría sacar ventajas.

También se ha discutido su alejamiento de su faceta artística para convertirse en contertulio de televisión.

Se dice que sus discos y canciones no tienen una repercusión digna de ser nombrada.

Finalmente, se le ha defenestrado por ser un miembro con mando en la SGAE.

No voy a ser yo el opine sobre si es o no un burguesito, si es un arrimao, buen artista o si tiene una personalidad que caiga bien.

Lo que me interesa es que casi todo el mundo ataca a Ramoncín por cosas en la que creo que tiene toda la puñetera razón.
Me refiero por supuesto a todo lo que tiene que ver con las descargas en internet y el top manta.
Defender el top manta basándose en que los pobrecitos negritos no tienen otra manera de ganarse la vida, me parece una soplapollez que no merece ser discutida.
En lo referente a que descargarse contenidos protegidos por las normas sobre propiedad intelectual es tener "acceso a la cultura" me parece una payasada total. Una broma.
Bajarse Casablanca de internet es acceder a la cultura... No lo sé.
¿También bajarse Transformers 2?
¿También bajarse Chochitos adolescentes 24?
¿El Windows Vista, la discografía de La Oreja de Van Gogh, Cien años de Soledad, Física o Química, El retrato de Dorian Gray en audiolibro, Ultimate Recovery Tool v.4.1.beta, una audioguía de Praga...?
¿Por qué no colarse en un museo, o en el cine, o en un café literario?
Yo nunca he probado la absenta ¿puedo entrar en una licorería y llevarme una botella sin pagar?
Nunca he estado en Egipto ¿puedo meterme en un avión, colarme en un hotel y visitar las pirámides gratis?
Si alguien tuviese un campo de naranjos inmenso que no fuese capaz de vigilar, ¿tendríamos derecho a entrar en él y robarle la fruta?
La impunidad no genera un derecho.

Es cierto que quien más pierde son las discográficas y no los músicos -al menos directamente-.
Es cierto que para determinados grupos cuando empiezan lo más importante es que la gente oiga su música.
Es cierto que las grandes discográficas pecan de fines excesivamente económicos. Pero eso no da ningún tipo de excusa para poder hacer copias de materiales que deberíamos pagar o acceder a ellos mediante servicios de biblioteca.

Que la SGAE haya adquirido una posición que no le corresponde, que Ramoncín o Bautista no sean los tíos más simpáticos, que todos nos bajemos un montón de pelis y discos gratis -incluso música o películas que sin su descarga ilícita jamás hubiésemos conocido-, que las discográficas grandes no lleven el rumbo que algunos nos gustaría, que los discos sean muy caros, que compartamos sin ánimo de lucro..., no significa que eso se haya convertido en un derecho.

Sé que casi nadie -exceptuando a los propios perjudicados- piensa como yo. Pero es precisamente lo que me gusta de Ramoncín.
Esa posición de outsider a la que se ha visto abocado a mí me resulta admirable.

viernes, 11 de diciembre de 2009

La noche

Llevaba ya unos meses saliendo con aquella chica.
Puedo decir que me volvía loco. Era bonita, elegante, atractiva, moderna. Tenía un trabajo bien pagado como relaciones públicas.
Siempre habíamos salido solos por la noche ya que no teníamos amigos comunes y aún no habíamos tenido tiempo de presentarnos a nuestros respectivos círculos de amistades.
Por eso me encantó que me llamase al trabajo para decirme que esa noche iríamos a un sitio especial.

El reloj marcó las ocho de la tarde, ya había anochecido, cuando puntualmente me pasó a recoger.
Yo iba vestido elegante como ella me había dicho. Ella estaba radiante con una camisa blanca escotada, una colonia -supongo que carísima- que olía de maravilla, conduciendo su bonito coche de dos plazas.
Me llevó a un hotel de lujo donde se presentaba una nueva revista de moda.
Me encontré con una fiesta privada, con fotógrafos en la puerta. Ella parecía conocer a todo el mundo. Con todos se saludaba de una manera muy alegre. El ambiente era muy cálido. Me informaba de quiénes eran cada uno de los invitados y me los presentaba. A la mayoría no los conocía de nada. Arquitectos, músicos, diseñadores, managers, famosos, algún futbolista y, sobre todo, modelos. Muchas modelos.

La noche transcurrió perfecta. Hablé con un montón de gente interesantísima. La cena, tipo buffet, me encantó. Sushi, comida tailandesa, judía... un poco de todo y todo me pareció delicioso. Ella estaba atendiendo a mucha gente por lo que durante gran parte del tiempo no estábamos juntos.

Eran ya cerca de las cuatro de la mañana cuando se me acercó y me dijo que me iba a presentar a dos amigas suyas muy famosas.
Una era Giselle Bundchen -con la cual ya había estado yo hablando un rato antes de que me la presentase- y la otra era Adriana Lima.
Puedo decir que las dos eran muy simpáticas y habladoras. Les encantaba bailar como a mí, así que estuvimos haciendo el tonto en la pista de baile.
Siempre he pensado que las chicas cuanto más guapas son más sencillas y naturales y ellas son un claro ejemplo de esta teoría.

Había pasado un rato, yo había bebido un poco. Fue cuando ella se me acercó y me dijo si me apetecía seguir la fiesta en otro sitio. Yo me alegré y le pregunté si sería una fiesta solos ella y yo. Sonrío y moviendo la cabeza contestó que no.
En un minuto estábamos subiendo en el ascensor hasta la última planta del hotel con una botella de champán y acompañados de Giselle y Adriana.
Abrió una puerta y nos precipitamos dentro los cuatro. Me encontré dentro de una suite enorme, de inmensos ventanales por los que se veía toda la ciudad y con una gran cama redonda en el centro cubierta con una preciosa manta de pelo blanco.

Sin casi darme cuenta me encontré tirado en la cama, con la camisa desabrochada mientras ella y Giselle bailaban y Adriana me besaba el pecho.
Después me desnudaron mientras me acariciaban, bebíamos y reíamos.
Adriana se sentó sobre mí y comenzamos a hacer el amor. Después hice el amor con ella y luego con Giselle. Mientras hacía el amor con una las otras me besaban o bailaban.

Puedo decir que nadie hace el sexo como las brasileñas o al menos como estas dos chicas. Son sensuales y elegantes todo el tiempo. Por momentos tuve la sensación de que sus cuerpos eran sombras que se contoneaban, que bailaban conmigo.
Estuvimos haciendo al amor hasta después de haber amanecido.

Unas horas después me desperté con el sol dándome en la cara, con algo de resaca.
Abrí un poco los ojos. Era todo lo que podía. Dudé si la noche había sido un sueño.
Lo primero que pude entrever fueron tres cuerpos perfectos desnudos y dormido a mi lado.
Cuando pude enfocar un poco más la mirada vi que a mi lado, dormida, estaba Adriana.
Mis movimientos parecieron despertarla un poco. Yo me quedé mirándola. Ella abrió un poco sus enormes ojos del color del mar del caribe.
Me miró sonriendo.
Se acercó a mí. Y, susurrándome al oído, muy bajito me dijo:
"Todos tenemos un corazón hambriento".



viernes, 27 de noviembre de 2009

Cartas desde Madrid

Querida prima Cecilia,

he recibido tu carta con las fotos. Los sobrinitos están muy guapos. Han crecido una barbaridad.
Me hizo mucha gracia esa historia del jabalí.

Yo, la verdad es que no tengo mucho que contarte. Aquí aún no ha entrado ese frío atroz que ya deberíamos estar sufriendo y para salir a la calle todavía no hace falta el abrigo gordo.

Las cosas por la ciudad siguen como siempre, con sus locuras.
El otro día quedé con un matrimonio italiano que conocí por temas de trabajo. Fuimos hasta la Puerta del Sol a tomar un café en una terraza.
Estaban asombrados de los horarios de comer en Madrid. Yo les dije que no sólo en Madrid, también -quizás quitando Barcelona- el resto de España.
Ellos, que están acostumbrados a comer temprano, después de visitar un poco la ciudad entraron en un restaurante -que aún estaba vacío- y salió una camarera a atenderlos. Ellos le dijeron que querían comer y ella les dijo que hasta las 13:00h no servían. Eran las las 12:55h.
Cuando les dije que el Viernes anterior, en una comida de empresa, habíamos empezado a comer a las 16:15h, se echaban las manos a la cabeza.
Luego les conté que era normal cenar a las 11 o las 12 de la noche y no se lo creían.

Estaban alojados en un hotel en la Gran Vía y les flipaba que durante toda la noche no habían parado de pasar coches y gente.
Se fueron convencidos de que los madrileños no duermen.
Yo estoy de acuerdo.

Otra cosa que les llamó la atención es que en el teatro que hay enfrente de la puerta del hotel a las 12 del mediodía hubiese chicos de instituto haciendo cola para ver una obra -era Jueves-.
Se fueron convencidos de que los chicos madrileños no van al instituto.
Yo estoy de acuerdo en que muchos de ellos no parecen haber ido jamás.

Estaban también intrigadísimos con la enorme cola de gente que se formaba en la acera de enfrente desde antes de las 7 de la mañana.
Yo les expliqué -o traté de hacerlo- que se trata de una administración de lotería, llamada La Manolita que tiene fama de que los números que venden allí tocan mucho.
Se morían de risa. Decían que si los números son iguales que por qué iba a haber más posibilidades de tocar allí que en otro sitio.
Cuando, de vuelta al hotel, pasamos al lado de La Manolita -cuya cola doblaba la esquina-, vimos a un lotero a pocos metros de la puerta y al lado de la cola, con un cartel que ponía -Lotería de La Manolita- y efectivamente estaba sellada por esa administración.
Nadie le compraba ni un sólo décimo.
Ellos se miraban en medio de un ataque de risa.

Me dices en tu carta que te cuente más diferencias "idiomáticas" entre el madrileño y el asturiano.
Las últimas que he descubierto y de las que quiero prevenirte si finalmente te decides a venir:

- No entienden la expresión "¡Quién me diera!". Así que por ejemplo un compañero de trabajo te dice que si te gustaría estar de vacaciones en ese momento y tú le dices "¡Quién me diera!" se queda con cara de signo de interrogación... "¿Quién te diera qué? ¿dinero?".

- "Echarle papo" o "Vaya papo que tiene". Es un poco engorroso de contar. Digamos que para ellos el papo no es la mejilla. Es una forma bruta de llamar a la vulva, a la vagina.
Así que ni se te ocurra si vas por Madrid y ves a una niña pequeña paseando con sus padres decirle nada del estilo "Ven aquí, que te voy a morder el papo" porque te llevan a la cárcel.

Como sé que también te encantan las fotos que voy haciendo a algunos madrileños en sus maravillosos transportes públicos, aquí te mando algunas imágenes ilustradas.


En la primera puedes observar a la abuela Sarmientos. Cumple todas las premisas del madrileño llegado en los 60 desde un pueblo de Cuenca. Aún no se fía de nadie y es más lista que nadie.
P'empezar, la abuela Sarmiento se sienta junto a la puerta de la salida del autobús (seguro que se las maravilló para entrar la primera) -es de las que se coge la parte del arroz con más gambas-.
La segunda premisa del viajero público madrileño es la de sentarse en el lado del pasillo -como te he repetido infinidad de veces.
La tercera es hacerse la dormida.
La Sarmi además no quiere que se le siente ningún viejo sinvergüenza al lado, ni ningún joven maleducado, ni ningún golfo extranjero.
Para ello la abuela de la EMT se vale de una bolsa que guarda desde las rebajas salvajes del verano del 88 en El Corté Inglés. En la que lo mismo lleva una muda limpia pal Nicolás, que una empanada de chicharrones, que unos churros y unas porras o unas bragas rebajadas.
Evidentemente la abuela es la más sinvergüenza, maleducada y golfa del autobús.

El segundo caso es más patético aún:


Esta es la Petra.
Es auxiliar administrativo en el almacén de una tienda de productos milagro.
Está casada. Tienes dos hijos de 8 y 10 años. Ama a su marido pero sus hijos le dan mucha guerra.

Este caso es un poco diferente al de la abuela Sarmiento.
La Petra cumple las premisas 1, 3 y 4. Pero todas mal.

1. Se sienta cerca de la puerta de salida, pero en la parte de atrás. Donde la gente tiene menos gana de ir de pie y peor humor.
3. Se hace la dormida pero siempre mira de reojo a ver la pinta del que viene. Hace un gesto raro porque es medio miope.
4. Ocupa dos sitios pero de una manera tan descarada que canta un montón.
Por ejemplo. Podía poner el abrigo en el otro lado. Pero tiene miedo de que se lo roben -es un regalo de su querido Carolo- que hace una especie de "semiposesión" del otro asiento.
Es un puñetero abrigo que lleva encima de su regazo, o sea, que todo el abrigo le cabe en su regazo. No tiene sentido que deje un cacho en el otro asiento.
Hace frío, la gente lleva el abrigo. Ella se lo ha quitado para anexionarse un sitio.

Evidentemente todos van pasando a los sitios de atrás hasta que se acaban. Entonces, el último que entra en el autobús es el que se acaba sentando con ella.

Lo malo es que el último suele ser un rumano que precisamente entra el último porque ha tenido bronca con la conductora por intentar escaquearse de pagar el ticket. Decía que no llevaba suelto o que no sabía lo del cambio de tarifa.
Con las prisas nuestro amigo no se ha podido duchar (ni lavarse los dientes).
Tiene a su amiga en Rumanía y hace mucho que no la ve.
Esta deseando conocer a mujeres españolas.

Dice que son muy limpias.

lunes, 16 de noviembre de 2009

¡¡¡SÍ, SÍ, LO SABÍA!!!

Sobre el post de Personajes desaparecidos.
Acabo de leer en elmundo.es esta noticia: Enrique Iglesias se masturba en un vídeo vetado por la MTV.

Sé que algunos pensarán "este ya sabía algo".
Doy mi palabra de que no.

Acabo de demostrar algunas cosas:
1º No estoy tan loco. No es que crea haber pensado en cosas en las que no había pensado.
2º Hay momentos en los que no sé por qué hay cierta añoranza, nostalgia, recuerdo... de alguien y enseguida está allí la marca para aprovechar esa demanda.
3º -Y que no viene a cuento- Eso de tener que llamar la atención a base de hacer como que se la machaca, dice bastante de la calidad musical de Enrique Iglesias.
(... veo en mi bola mágica, que lo próximo de lo que tendremos noticias será de Enrique Iglesias o su compañía de discos, o quien le haga la promoción, quejándose de la hipocresía de la MTV de YouTube... alegando que las pajas es una cosa cotidianea y natural).

Promo gratis

viernes, 13 de noviembre de 2009

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Respuestas a preguntas frecuentes

- ¿Por qué las modelos de los 90 siguen siendo imagen de muchas firmas y portada de casi todas las revistas femeninas?

- Hay dos razones.

La primera, se llama marketing. Ellas -Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Laura Ponte, Cindy Crawford, Eva Herzivova, Kate Moss...- son marcas reconocibles.

La segunda se llama Photoshop.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Garrulismo en el transporte

Otro ejemplo de los garrulos que somos.
Corresponde la imagen a un viaje en tren de hace unos meses.
Como muchos sabéis, cada vagón hay una pantalla que nos muestra el número de coche en el que vamos, la hora -en este caso estaba confundida- y de forma intermitente el número de tren o la velocidad a la que vamos.
El tipo o la tipa -ya no me acuerdo- que iba sentado debajo del letrero, decidió poner su cazadora en la bandeja que tenía sobre él, pero ya de paso dejando la mitad en el aire, tapando justo el indicador de la velocidad a la que viajábamos.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Reparto de la riqueza

Esta es la cuenta que paga un millonario cuando se va a a almorzar -no a cenar como dice la imagen- con otras cinco personas a un restaurante de lujo.


Personajes desaparecidos

Me sucede a veces que me acuerdo de algún músico, presentador, actor... que hace unos años estuvieron muy de moda y de los que no se oye hablar últimamente.
A los pocos días encuentro una noticia que dice que saca disco, presenta un programa, estrena una película...
A veces pienso si soy blanco de algún tipo de publicidad subliminal. Primero nos ponen una canción, un extracto de un programa, una película antigua y después nos anuncian el estreno.

Voy a hacer la prueba a ver si lo que pasa es que me acuerdo de mucha gente y, claro, alguno tiene que aparecer.

El personaje del que me he acordado es: ENRIQUE IGLESIAS

viernes, 6 de noviembre de 2009

Mis veinte años

Viajo por túneles.
Realmente no hay mucho que ver allí abajo, así que los que hacemos estos trayectos solemos acompañarnos de un libro, de apuntes o de música.
Últimamente no he estado leyendo mucho. He escuchado un poco de música. Viejas canciones que ya conocía, otras que ya debería haber escuchado hace muchos años, música más actual... Ha habido cosas que me han gustado mucho, otras menos y otras casi nada.
Revolviendo en el reproductor de mp3 encontré una carpeta que se llama Los D^ebiles (o algo así).
Hacía tiempo que no escuchaba esas canciones.
Nunca he tenido una perspectiva válida de lo que hacíamos. Y creo que nunca la tendré. No sé con claridad qué tipo de música hacíamos. Si era buena, mala, regular. Supongo que dentro de cada canción habría una mezcla de cosas interesantes y otras aborrecibles. Sí creo que todos los discos tienen el lastre de la producción -el sonido, cómo están tocados, mezclados...-.
En todo caso- ese día llegué a trabajar escuchando una de nuestras canciones. Fue una sensación maravillosa. No sé describirla. Fue como volver a mí, a lo que era, a lo que soy, o a lo que yo debería ser.
Hace unos años, no muchos -antes de seguir el mismo camino por el que huye la gente-, yo tenía una banda de rock'n roll. Yo aún estaba vivo y -en nuestro diminuto mundo- era alguien.
No me importaba si había una crisis, si incrementaban el sueldo o los impuestos, si subía el billete del autobús o si tenía que hacer algo para que mi jefe no se enfadase.
Evidentemente no era un tipo feliz. Nadie es feliz. Fue una época de dudas, de amores frágiles, de miedos, de soledades, de inseguridad, de preocupación por el futuro, de muros que parecían infranqueables, de limitaciones económicas... tenía veinte años.
Nunca creí que lo que hacíamos fuese del todo serio. Estaba el resto del mundo recordándonos lo que debíamos hacer.
Reconozco que más que probablemente no hubiésemos llegado a nada -económicamente hablando-. Muchos menos yo, que no tengo ninguna aptitud musical.
No digo que tocar en grupo haya sido mejor que hacer otra cosa. Simplemente era lo que nosotros hacíamos, lo que nos gustaba. Otros viajaron, o conocieron personas, o leyeron, o subieron montañas. Es lo mismo.
Yo agradezco que, en esa época diferente -improductivos pero mágicos- en la que te puedes permitir la libertad de no pagar un alquiler o una hipoteca, de no ir a trabajar todos los días o de no cuidar de más personas, yo haya podido viajar con algunos de mis héroes. Carlos Lana, César, Luis, Jandro, Alvarín y -siempre- Toli.
No sé si su música juega con ventaja sobre mí -supongo que sí- pero, aunque sus nuevas canciones han ido haciéndose aún un poco más densas y difíciles, sigo encontrando en ellas verdades que yo podría firmar o de las que puedo aprender y, sobre todo, me hacen recordar a ese que me gustaría ser pero que ya no puedo.
Estoy convencido que en algún lugar, esa parte de nosotros sigue tocando en conciertos perdidos, con frío, casi sin público y con muy poco dinero.

Por eso quiero agradecer a Los Débiles que me hayan dejado tocar, aprender, viajar y vivir con ellos durante mis veinte años.

Ahora ya somos como nunca pretendimos(...)
Celebremos que nos mantenemos a pesar
De haber dejado nuestros sueños atrás(...)
El amor frágil ya se fue

Y lo aceptamos como época pasada
"Oro" de Gabriel Benz y Los Supervivientes
por D.G.Tolivia

domingo, 1 de noviembre de 2009

Cartas desde Madrid

Querida prima Cecilia,

he recibido tu carta. Me alegro que hayas aprobado todas las asignaturas.

Yo no tengo nada nuevo que contarte. Como ves sigo por los madriles, que tienen sus cosas buenas y sus cosas malas.
Yo siempre te hablo de las cosas malas porque creo que pueden resultarte más interesantes.

Sigo enfadándome todos los días por lo estúpidamente competitivos y la poca educación que se ven todos el tiempo en estas calles.
No te confundas, no digo que toda la gente que vive en Madrid sean maleducados. Lo que pasa es que en las grandes ciudades se ven mucho más los extremos. La gente más culta y a su lado lo más garrulo que te puedas imaginar.

Una cosa que me sorprendió mucho cuando llegué aquí fue lo de la prostitución. Vas paseando por la Gran Vía, viendo las tiendas de las marcas más exclusivas, las joyerías con las piezas más caras y de pronto, a la vista de hombres, mujeres y niños te topas con una calle llena de putas y de chulos.
Yo había visto alguna, en el Campillín, por la noche... pero a las once de la mañana de un Jueves, delante del cuartel de la policía... eso nunca.
Los que somos de pueblo, no podemos ir por la calle Montera sin flipar en colores, aunque pasemos mil veces.

También el asunto de la homosexualidad es muy común. Puedes ver a parejas de todas las edades, uno un guaje -aquí dicen chiquito- y el otro un paisano -aquí dicen un vejete-, chicas con señoras, travestis, transexuales haciendo la compra en el Dia -nunca sé si ayudarles a poner las cosas en la caja o no, por un lado parecen delicadas pero luego tienen unos brazos más grandes que mis muslos-. Hace un año y pico se veían bastantes tríos, ahora parece que se pasó un poco de moda.

En cuanto a las pintas de la gente... qué te voy a decir. Al ser una ciudad grande la gente suele ir muy mal vestida. Las madrileñas suelen tener tendencia al hippismo urbano. Les gusta mucho el pelo negro negro, con la raya del ojo muy negra y marcada. Son, generalmente, menos femeninas que en Asturias -o eso me parece a mí-. Llevan unos pantalones pitillo caídos con zapatos de plano que si no tienen dieciséis años suelen sentar francamente mal.
Las peores son las "chonis". Es como el subgrupo más importante dentro de las madrileñas -aunque ninguna madrileña lo quiera reconocer-. Suelen ser chicas jóvenes, con cierta tendencia a vestir "deportivas", fumadoas, piel pálida, raya en el ojo, pelo con moños, chicle, hablan a voces, suelen llevar camisetas escotadas, marcan teta, enseñan sujetador y tanga. Su rasgo más característicos es que hablan a voces, marcan esas jotas asquerosas "ejjjjjque, tía, Ojjjjcar è un ajjjjqueroso" y en el transporte público no les importa una mierda que todo el mundo se entere de sus intimidades. Ojcar en un ajqueroso, pero ella sigue con él. Aunque -eso sí- le va a poner un ultimátum ejcrito por ejeemeeje. Sus amigas siempre le aconsejan que pase de él o se haga al dura.
Yo las veo pelín agresivas para los cánones que se llevaban en mis tiempos. No digo que en Asturias no haya gente chunga, pero somos de otra manera. No sé explicarlo.

El problema de Madrid es que es un sitio bastante pequeño para una población tan grande. Así que hay un poco de tensión por el espacio.
No puedes imaginarte la sensación de claustrofobia que es que el metro se quede parado en un túnel entre dos estaciones con el vagón lleno a rebosar y un calor de morirte.
Ir al supermercado a cualquier hora consiste en un ejercicio de esquivar, apartarse, esperar, entrar, hacerse a un lado, empujar... Cada vez que voy a Asturias y veo el Alimerka, con todo ese espacio ordenado, limpio, con dependientes en la caja, en la panadería, en la carnicería, en la frutería... tengo a veces hasta sensación de agorafobia.
Si hubiese Alimerkas en Madrid, los madrileños irían allí a pasar el fin de semana. Estarían mejor que en casa.
Luego, a la hora de pagar, una cola enorme, se pelean entre ellos, se cuelan, riñen con la cajera, discuten por un carrito...
No me extraña que aquí la gente que trabaja de cara al público sea tan borde.

El problema de la falta de espacio no sería importante si la gente no se odiase entre ellos.
Así que es de lo más normal que en el transporte público, como tantas veces te he contado, que está petao de gente, los haya que cojan los asientos de dos en dos aunque los demás se tengan que quedar de pie. Ya tienes fotos de la forma de sentarse.

Hoy te muestro otro tipo de ocupación. Es la del tipo "mi bolso necesita ir cómodo". Y yo siempre me pregunto "¿los bolsos pagan el abono transporte como adultos o tienen algún tipo de descuento?"
Digo yo que si el bolso es vintage o de cuero viejo, tendrá el descuento de jubilado.
Asimismo tendrá el descuento de estudiante en el caso de que el bolso sea de Salvador Bachiller...

He de decir en defensa de esta señora tan maleducada, tan poco cívica e insolidaria -aunque seguro que luego va por la vida de progresista- que mucha de la gente que viaja en el transporte público madrileño huele de una manera que no es imaginable.
El otro día un amigo andaluz, que es mucho más expresivo que yo, me lo definía perfectamente como "olor a pis seco".

Puedo decir que hace una semana se me sentó lo que parecía una ser humano en el asiento de delante en el autobús. Yo no soy especialmente escrupuloso en el aspecto olfativo. Pero era tal el olor que me mareé. Y no estoy exagerando.
No olía a sudor como podemos oler todos si vamos a trabajar a una obra con la misma ropa y no nos duchamos durante dos o tres días.
Estoy hablando de gente que juega en otras ligas.
En la NBA del hedor. En la Champions de la peste. En las series mundiales de la fetidez. En la NFL de la arcada. En la final four de la miasma. En el campeonato intergaláctico de la podredumbre.

Aún así, esa tía de la foto es una egoísta.

jueves, 29 de octubre de 2009

miércoles, 28 de octubre de 2009

Frases Célebres


Pienso, luego Egipto

Kavalali Mehmed Ali Pasha (padre del Egipto
moderno -con antepasados extremeños-)


jueves, 22 de octubre de 2009

Diarios de un currito

En no sé qué momento de ayer cogí frío.
Tengo las anginas bastante hinchadas. Por culpa de las anginas y de la fiebre he dormido unas tres horas y mal dormidas.
Aún así tengo que ir a trabajar porque si no voy nadie va a hacer mi trabajo.
Me duele la cabeza y estoy cansadísimo.
El único consuelo que tengo es que, con suerte, a las 6 de la tarde estaré en casa.
Sólo faltan 12 horas y 8 minutos.

Me encanta mi vida.


sábado, 17 de octubre de 2009

Electricidad de corazón

Se desconoce cómo se produjeron exactamente los hechos. Lo único que se sabe por el momento es que tras una entrevista concertada en el domicilio del mandatario sudamericano Gabriel García Márquez con los señores José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero se produjo el altercado.
Los hechos no están claros y las versiones difieren entre ellas.
Según José María Aznar todo se produjo porque García Márquez le tocó el culo a la esposa de Zapatero. -Este hecho está descartado absolutamente ya que la señora Sonsoles Suárez en ese momento se encontraba en Madrid-. Explicado esto al Sr. Aznar su única contestación fue: "Algo haría".
La versión de Zuleida Martín, secretaría del premio Nobel y actual presidente, dice que los dos cineastas y ex-presidentes españoles se presentaron ebrios a la entrevista y mostraron desde el principio lo que ella calificó como un "comportamiento punki".
El Sr. Zapatero ha restado importancia al asunto. Para él, las cosas del terreno de juego se deben quedar allí una vez que el árbitro pita el final del partido.

El señor García Márquez fue ingresado inconsciente por un traumatismo craneoencefálico y con múltiples heridas y contusiones alguna de las cuales se acompaña con costillas rotas y piezas dentales rotas. El doctor Fulgencio Díaz nos ha dicho que se le ha ingresado con pronóstico reservado.

Preguntando por este reportero sobre la causa de la disputa, Gabo sólo ha manifestado su inquebrantable decisión de volver a escribir una novela.

Se titulará "Corazones hambrientos"


Look at me!

Internet a veces nos ofrece tres minutos de cosas divertidas y originales




viernes, 16 de octubre de 2009

Bodas (6ª parte)

Hoy voy a referirme a esas dos personas a las que la Iglesia llama ministros,  al que el hostelero pringaos, a los que los invitados cabrones-inoportunos y el que lo ve de lejos simplemente novios.

- EL NOVIO (el cero a la izquierda)
El novio no es más que un complemento de la novia, el macho al que la mantis va a devorar delante de la muchedumbre, el envoltorio del caramelo, el palo del chupa-chups, el que enciende y apaga las luces del estadio, el primer espectador del evento, el Valdano de la selección argentina en el mundial de Mexico, la réplica para las fotos, un socio para pagar los gastos generados por la novia, una sonrisa, una mano que estrecha otras manos, una pareja de baile...

El novio en su boda es una corbata y poco más.

 -LA NOVIA (la princesita, la reina, la reinona)

Hay tres tipos de mujeres:

1. Las que admiten que quieren celebrar una gran boda y vestirse de blanco
2. Las que no se atreven a admitirlo
3. (Un tipo residual que casi no merece nombrarse) Ulgunas divorciadas que han tenido bastante

Es importante tener esto muy claro: El 99,99% de las mujeres quieren celebrar su boda. Y el 100% soñaron alguna vez con celebrarla.
Es cierto que la vida las va llevando por distintos caminos. Muchas de ellas acaban ennoviadas con chicos que desde el principio dicen que no quieren boda. Ellas les han seguido la corriente de tal manera, que no se atreven a echarse para atrás (o para adelante como se quiera entender). Así que algunas emplean tácticas sutiles como la de decir que de alguna manera habrá que celebrar el momento en que decidan formalizar su relación. Entonces es cuando, ya una vez metidas en preparativos intentarán llevarlos lo más lejos posible. Un ejemplo claro es lo de celebrar la boda civil con vestido y maneras religiosas. Digo yo que si el matrimonio sólo es un contrato para ellos (ojo, es un error típico: el matrimonio no es un contrato, es un negocio jurídico familiar, un contrato es otra cosa) ¿para qué montan toda esa parafernalia del vestido blanco, de las lecturas de los amigos, de la celebración, del banquete..? ¿Acaso celebran así la compra de un coche? ¿La firma de la hipoteca? ¿La adquisición de un ordenador?
Una de las principales actividades a las que se dedica la gente que va a una boda es a criticar y a comparar a la novia. Si va guapa o si va fea. Si le sienta bien el escote de barco, el palabra de honor, el velo, la mantilla, el estilo sirena o el princesita, el farruquita o el lady di.
También es natural, ya que las mujeres sueñan con su vestido de novia desde el día en que empiezan a soñar. Preguntad a un niño de 11 años si se va a casar de calle, con traje, de chaqué, de smoking o de frac... luego preguntadle a una niña. Así que lo que la gente en el fondo está juzgando es una decisión estética de toda una vida.

En el momento en que se toma la decisión de casarse, la novia pasa de ser una chica más o menos agradable a una loca furiosa.
Después de la boda por lo general todo retorna a su estado anterior. Lo que, después del infierno, parece el paraíso. De ahí que muchos digan que el matrimonio mejora la relación de pareja.

En cuanto al comportamiento de las novias es preciso avisar que antes de la boda comienzan a hacer cosas imposibles de entender.
Hablan mucho con otras mujeres. Siempre de lo mismo. Cada idea que le da otra mujer la quieren incorporar a su boda, aunque no tenga ni el más mínimo sentido. Todas opinan del vestido. De repente a todas las compañeras de trabajo les gusta el mismo estilo. Todas deciden casarse en cuestión de meses. (Luego viene la segunda fiebre que es la de quedarse embarazadas).
Empiezan a comprar todo tipo de revistas de novias de manera compulsiva.
Pruebas de peinado. Pruebas de maquillaje. Ideas para decorar las mesas. Menús de marisco. Viajes a Brasil. Extensiones rubias. Cosméticos en pastel. Grandes centros florales en la mesa. Menú vegetariano. Viaje a Cancún. Pelo suelto. Maquillaje natural. Mesas sobrias. Menú clásico. Viaje a Australia. Calva. De gótica. Sin mesas. Panchitos y cortezas de cerdo. Viaje a Melilla...
Comienzan las sesiones de rayos UVA. Las visitas a peluqueros y estilistas. A tiendas de ropa y complemento a las que arrastra a toda su familia y a ti. De repente ya te ha elegido la corbata, te dice cómo tienen que llevarla tu padre, hermanos y cuñados.
Las broncas son tan constantes que cuando no te riñe piensas que está enferma. Te llama al trabajo para reñirte. Te despierta por la noche para reñirte. Al levantarte tienes una nota en la que te riñe. Te manda un SMS échandote la bronca.
Tú empiezas a ensayar un discurso delante del cura para dejarla colgada y en ridículo delante de los invitados.
Miras el calendario.
Aún falta un año para la boda.

La boda se desarrolla como lo habías previsto. Todo el mundo hace fotos.
A la novia.
En las pocas y obligatorias fotos en las que salís juntos ella sale perfecta, con su peinado, su sonrisa, juvenil, con su vestido pletórico, sus coloretes, morena, mirada clara, feliz.
A su lado está un tipo al que no reconoces. Pálido -aunque eres más moreno que ella-, feo, gordo, con la corbata mal puesta, con sonrisa estúpida, viejo, calvo, con los ojos rojos... sobrepasado.
Te apetece estar con los amigos en el cocktail, pero estás con el puto fotógrafo. "Sújeta el ramo, mientras le hago unas fotos a ella sola" te dice el cabrón. Y tú sujetas el ramo mientras le hace un book a la novia. "Perdona, me tapas la luz". Y te apartas. Y click por aquí y click por allá. Y miras a los del cocktail y los canapés de gambas que te apetecían ya han volado. "Ahora los dos juntos en la escalera" Y te subes. Enseguida te baja. No sabes tener las manos en actitud de pose. Y la novia se queda sola entre flashes. Y miras a los del cocktail. Ya están contentillos. Ahora el fotógrafo quiere sacarle un detalle de los pendientes a la novia. "Os va a quedar un álbum estupendo". Y tú miras a los del cocktail, se están abrazando tus amigos. Ya ni comen. Sólo se ríen a carcajadas. "Y ahora las fotos con los invitados". Y tú miras a la novia en el día más feliz de su vida y no tienes lo que hay que tener para decirle que te quedas aquí con los fotógrafos, con la sonrisa y el escote de barco. Que yo me voy a tomar una cerveza y faltosear un rato con mis colegones.

martes, 13 de octubre de 2009

Inventigando

Hoy...

¡atribuyen un cuadro a Leonardo Da Vinci por una huella digital!

¡Toma ya! Un cuadro que creían que había sigo pintado por un alemán, resulta que lo pintó Da Vinci.

A que no se hubiesen molestado en analizarlo si creyesen que una pintura de Da Vinci realmente había sido obra de un artista alemán semi-desconocido...

(A este paso dentro de 200 años descubrirán que los goles de Salinas eran realmente de Maradona)

Partitocracia

Acusar a un partido político de corrupción es como culpar a la mafia de violenta

viernes, 9 de octubre de 2009

Homo homini lupus

Toda la vida he estado escuchando hablar sobre un gran complot tejido por las altas esferas de la banca, de los gobiernos de los países más poderosos, de los grandes empresarios y de las mayores fortunas.
Esta gran trama persigue convertir a la inmensa mayoría de los seres humanos en esclavos de una minoría que disfrutaría de casi toda la riqueza y con ella los placeres, propiedades, controles, prerrogativas, poderes... que pueda ofrecer.

Es cierto que el la riqueza está repartida de una manera que no parece la más justa. También lo es que quien tiene poder trata de aprovecharse de él para conseguir aún más poder.

Lo que yo quiero contradecir es la opinión de que hay una parte de hombre malos con poder y el resto son buenas personas que quieren librarse de ese yugo.

Lo que creo es que hay una parte de personas poderosas que ejercen su poder hasta su límite y otra parte de personas que ansían tener poder para poder ejercerlo de la misma manera.

Seré más concreto. Es una idea generalizada que en la parte más alta de cualquier empresa, sobre todo si se trata de una gran multinacional, hay una serie de personas que lo único que buscan es su rentabilidad, pasando por encima de lo que puedan.
Yo estoy totalmente de acuerdo con esa idea. Y creo que es una de las razones por las que este mundo -o una parte de él- es una mierda.
Pero lo que quiero decir, es que no es que las empresas sean una jauría por culpa de esos que habitan en la cúpula, sino que todos los trabajadores formamos parte de esa manada salvaje.
La manera en la que luchan las personas por lograr el más pequeño de los ascensos, el comportamiento con sus subordinados de los que logran la más mínima responsabilidad, las dentelladas de los cachorros que acaban de entrar, la furia con la que pelean todos, la saña con la que se muerden los cuellos por la más pequeña de las prebendas...

Todo eso hace que yo sepa que no existe la más mínima esperanza de que algún día haya un mundo mejor.

lunes, 5 de octubre de 2009

Bodas (5ª parte)

Ante la impaciencia de algunos, publico la quinta parte de la saga dedicada a las bodas.

Hoy me referiré a la parte casi imperceptible que une las bodas con la religión.

- LOS CURSOS PREMATRIMONIALES (o el friquismo en grado sumo)
Básicamente la razón de estos cursos para la inmensa mayoría de las parejas que los hacen es o porque la novia se quiere casar por la iglesia porque es más guapo (90%) o porque si no se casan por la iglesia los padres no asistirán o irán de mal rollo (10%) -lo cual tendrá una repercusión negativa en el importe de su regalo-.
Lo simpático de estos cursos es que la mayoría de las parejas que acude a ellos se han hartado de verse desnudos, pero en el tiempo que dura el curso van a estar fingiendo que no han tocado al otro nada más que para darse la paz en misa.
Hay un primer momento friqui en el que una de las varias parejas de educadores -que son unos tipos que se ponen como ejemplos de vida cristiana- comienzan a hacer piruetas mentales sobre la contracepción.
Preservativo no, marcha atrás sí, metodo Ogino sí, tratamiento fertilidad no, jugar en un campo de golf tapando el hoyo no, jugar al golf con el hoyo tapado sí, nieve sí, plástico no... ¡la de mi madre!
O sea, que si follas cuando no hay posibilidades de concebir no es pecado. Si pones algún tipo de barrera sí es pecado.
La pregunta que nos hacíamos todos es que si no quieres tener un crío -u otro crío- ¿qué más te da? Al fin y al cabo lo que haces es follar con la idea de no quedaros embarazados. Si una cosa es pecado la otra también...
El segundo momento friquilonguis es cuando el proyector de diapositivas comienza a mostrar partes tan íntimas de mujeres que deberían estar vetadas hasta a los propios ginecólogos. La cosa va en aumento y esas partes aparecen en los diferentes momentos de la ovulación con el consiguiente cambio en el flujo.
Es entonces cuando llega el momento moco cervical que para el que no sepa lo que es, no debería de saberlo.
Es algo degradante. Es algo ignominioso. Es algo asqueroso. Es algo vomitivo. Es algo antiexcitante.
Sólo imaginarme eso dentro de Megan Fox, hace que te apetezca más clavar estacas con la frente que pensar en una mujer.
Comienza entonces el apartado Observación del moco cervical.
Manos con moco cervical, de primera parte del ciclo.
Manos con moco cervical, de segunda parte del ciclo.
Manos con moco cervical, de otra parte del ciclo.
La señora explica y su marido asiente.
El sacerdote canturrea mirando al suelo.
Tú intentas buscar algún apoyo entre el grupo. No encuentras a nadie. Todos están quietos, callados.
Atónitos.
Alguna chica asiente. Tú piensas "esa tía está muy enferma".
La señora explica y yo ausente.
Pero la señora no se calla. Y su esposo sigue asintiéndo, asistiéndo y consintiéndo.
Nosotros nos vamos de allí traumatizados.

- LA CONFESIÓN (o el corte del año)
Desde que comulgas, cada vez que debes pasar a un nuevo sacramento, la confesión está presente.
Los católicos de mi categoría -los pésimos- sólo nos confesamos cuando tomamos la primera comunión, nos confirmamos o nos casamos (la próxima vez será en la unción de enfermos -evidentemente la orden sacerdotal no se contempla a no ser que la crisis se agrave mucho más de lo que pensamos-).
Desde que me confirmé, la confesión no ha cambiado mucho. Más bien poco. Pero -ay amigo- yo sí he cambiado. Tengo más experiencia.
Cuando digo que no ha cambiado mucho, me refiero a que antes, tras un minuto en que le confesabas los pecadillos tipo no estudio mucho, desobedezco a mi padres, me peleo con mis hermanos, digo tacos... el cura te hacía la temida pregunta: ¿te tocas? Y claro, tú te hacías el loco. A lo que él te preguntaba: ¿que si te tocas el pito? (esto es real, a mí me pasó, iglesia de San Juan en Oviedo -fue mi última confesión hasta hace un mes). Pues ahora la pregunta que toca es un poco más sutil: ¿cómo son vuestros encuentros?
Y digo que yo he cambiado, porque antes me ponía rojo, balbuceaba, tartamudeaba, se me secaba la boca, perdía fuerza en las extremidades... Pero ahora me sé salir por la tangente por la secante y si hace falta por la cotangente y por la cosecante.
Así que en vez de descubrir la claridad de los encuentros de pareja opto por salidas más dignas, que me llevan a interesantes charlas sobre la fe y a la idea de que en los males del mundo no es la mano de Dios la que debemos ver sino la de los hombres.
Lo cual es bastante cierto, por otro lado.

martes, 29 de septiembre de 2009

Cursi y falto de originalidad

¿Por qué en las retransmisiones deportivas si alguien que se cayó, se levanta, en vez de decir que se pone de pie dicen que recupera la verticalidad?

sábado, 12 de septiembre de 2009

Bodas (4ª parte)

Hoy...

LAS DESPEDIDAS DE SOLTERO (el gañanismo)
Estos eventos suelen celebrarse antes de la boda, (aunque hay casos en que se celebran antes y después -este segundo tipo de despedida se conoce como Despedida tipo Paco Marsó-).

Se trata de tener una excusa para comer, beber y si es posible fornicar.

Los elementos típicos de una despedida suelen ser alcohol, amigos cabrones, putas o strippers y traje de supermán. En algunos casos también se incluye una tarde de barranquismo o similar. Pero esto ya es opcional.

El traje de supermán -o análogo- se suele llevar si la despedida es en la propia ciudad. La tarde de barranquismo -o análogo- se suele realizar si la despedida es en casa de turismo rural. El alcohol, los amigos cabrones y las prostitutas son intrínsecas a casi toda despedida.

Podemos resumir que la cosa se resume en hacérselo pasar mal al novio a base de humillarlo, dar voces, emborracharse y hacerse notar de la manera menos elegante posible.


Pero si pensamos que las despedidas de solteros son patéticas hay algo que las supera...

LAS DESPEDIDAS DE SOLTERA (el gañanismo al cubo)
Siempre he dicho que las mujeres en la sociedad de hoy han ido acercándose más al plano masculino. Generalmente desechando las virtudes femeninas (paciencia, instinto, delicadeza, cariño...) y adoptando todos los defectos masculinos (fanfarronismo, falta de educación, trepismo...).

Las despedidas de soltera son un claro ejemplo de la masculinización del sexo femenino.

Si a todos los elementos que he resumido de las despedidas de chicos, les hacemos un breve cambio nos sale la despedida de soltera.

Alcohol. Cambiamos la cerveza y el güiscazo por combinados con zumo de plátano o de melocotón, lo metemos en un vaso de un litro, le ponemos tres pajitas y se lo beben entre cinco.

Amigos cabrones. Aquí tenemos las "amigas" a secas. Y es que entre mujeres decir amigas equivale a entre hombres decir puñalada.
Se dice que hay casos de amigas verdaderas. Yo creo que es como el valor añadido que da un argentino a una empresa. Hay mucha literatura sobre ello, pero nadie lo ha podido aún probar.
Pues no hay más que imaginar la cantidad de rabia acumulada que una "amiga" puede haber generado desde la infancia con otra. La que se casa tiene mejores piernas, tetas más duras, una pila de tíos buenos con los que ha estado, ese gustazo con la ropa y los complementos, siendo más bajita siempre ha gustado más, ese peinado que siempre ha intentado copiar sin que se note, esos vestidos tan caros, lo bien que se conserva su madre, la oposición que se sacó en año y medio, el novio, los viajes que se pega todos los veranos por el mundo... Ese día sale toda esa envidia que la amiga ha ido acumulando.

Strippers y putas. Las strippers pasan a ser los strippers. Suelen ser negros y hacer un espectáculo con la novia mientras las amigas aplauden.
Evidentemente las mujeres no consumen putos. Ellas van a cualquier sitio y tienen sexo si les apetece. Y no, no es un mito.

Traje de supermán. Aquí entran en juego la rabia contenida de las amigas. Las he visto por la calle con un vestidito de encaje en pleno Diciembre. También pueden ir vestidas de azafatas, enfermeras o lo que sea.

Eso sí, siempre llevan puesto un elemento adicional... una polla de plástico en la frente.

(continuará)

Frases célebres

Rápido y bien no hay quién
Usain Bolt

domingo, 6 de septiembre de 2009

Mixturas

El teoría del pensamiento políticamente correcto dice que si mezclamos dos grupos de población de diferente nivel cultural, el grupo con el menor grado de cultura acabará adquiriendo más educación.

La realidad es que muchos del grupo de los cultos se pasarán al equipo garrulo.

viernes, 28 de agosto de 2009

Bodas (3ª parte)

Continúo con mi visión de las bodas.

- EL MENÚ (la comilona)

La comida de una persona media se compone generalmente de un par de platos y algo de postre. Con eso normalmente ya está ingiriendo más calorías de las que necesitaría.

En las bodas la cantidad de comida equivalente a estos dos platos y postre se llama entremeses.

Después de esos dos entremeses suelen venir 3 platos más de comida y un peazo postre, cafés, chupitos, puro y copas. Incluso en algunos lugares un par de horas más tarde se da un picoteo o unos bombones o pasteles.

Lo más gordo es que la mayoría de las bodas son de noche. Meterse todo eso para cenar ya es una salvajada, pero si además estás cenando a la 1 de la mañana ya entra en la esfera de la estupidez.

Yo recuerdo haber ido a una boda de esas que llaman de mañana (error deberían llamarse de noche y a las de noche, de madrugada o de mañana del día siguiente). En esa boda entre salida de iglesia, fotos de los novios, entremeses... nos sentamos a comer a las 5 de la tarde, creo que a las 8 de la tarde aún seguíamos comiendo. Pues a las 10 de la noche se interrumpió el baile. Nos sentaron y más comida -calamares, embutidos, etc-. Los más alucinante es que la gente comió de nuevo¡! Aunque también he de decir que vi mucho pan volar entre las mesas...

- EL BAILE (el desfeis)

Da igual el tipo de boda. DJ, orquesta, música grabada, dúo músicovocal... al final siempre hay pachangona.
No soporto los pasodobles, no soporto la música lírica española, no soporto el reggaeton, ni cualquier tipo de música de esa que llaman erróneamente latina -ya sea Juanes, Bustamante, Shakira o Carlos Baute-.
Desgraciadamente los pasodobles los bailan los abuelos, la música lírica española lo bailan los borrachos y el daledondale lo bailan los calientes. El resto de músicas latinas lo bailan las tías.

Lo peor es que te toque un DJ protagonista. De esos que pretenden animar el cotarro. Esos paletos que hacen subir a la novia a una silla o que dividen a los que bailan entre chicos o chicas. O entre oviedistas y sportinguistas (o los dos equipos enfrentados en cada caso), los que ponen la de yucanlifyojeton para que la novia se quite la liga...
Me encantaría meterles el micro por el culo.

Este es el momento de la boda en el que aparecen las verdaderas personalidades de los asistentes.
Estamos los muermos, están los alcohólicos, los desfasados, las novias enfadadas, los escandalizados, los que se quedan en la barra, los que se quedan en las mesas, los que se van...

(continuará)

miércoles, 26 de agosto de 2009

Nos iremos

Nos iremos.
Unos de improvisto. Otros durmiendo. Otros tras una larga lucha.

Nos iremos y, aunque lo sabemos, ninguno estará preparado.

Unos serán muy llorados. Otros no tanto. Incluso la marcha de muchos será una liberación para los que se queden.

Nos iremos.
Comenzaremos a no entender las cosas complicadas. Al final no entenderemos ni las más sencillas.
Será entonces cuando la ida duela menos.

La mayoría no dejaremos grandes cosas. Casi todos los recuerdos de lo que hemos vivido se irán con nosotros. Las olas que vimos romperse en la playa. La noche que nos despertamos sudando. La primera vez que hicimos el amor. Aquel día que lloramos.

Nos iremos y sólo quedará alguna foto, alguna película, algún sonido... todos acabarán olvidados y destruidos. Dejaremos algo escrito en algún rincón de la red que nadie nunca leerá.

Nos iremos.

sábado, 22 de agosto de 2009

Bodas (2ª parte)

Continúo con la sección dedicada a las Bodas.

Continuaré analizando más partes intrínsecas a toda boda.

LA FAMILIA
A nuestra familia la conocemos. Son esa panda de frikis que se conforman asimismo en subpandas de frikis, clanes, bandas, grupos que ni se relacionan entre ellos o, peor, se llevan a patadas.
Sí, lo tenemos asumido, todos tenemos una familia que pensamos que es la más rara del mundo.

Pues no. Cuando empiezas a organizar una boda, comienzas a descubrir a la familia de tu futuro cónyuge. Es entonces cuando descubres que su familia es como 200 veces más rara que la tuya. Problemas que ni siquiera sabías que podían existir existen en la otra familia.

Especial mención merecen los suegros. Siempre piensas que tu pareja tienen unas cosas muy especiales con las que tienes que esforzarte para convivir con ellas.
Cuando descubres a tus suegros te das cuenta de que se ha quedado sólo con el 10% de esas rarezas.

LOS INVITADOS (no familia)
Pensabas que sólo las familias eran raras.
No. Cuando te pones a hacer las mesas en la que se van a sentar los invitados como amigos. Te das cuenta de la cantidad de problemas que hay entre ellos.
Sólo para configurar una mesa en que 8 de ellos que no se lleven demasiado mal estén juntos hace falta un milagro.

LA MÚSICA
A poco que te fijes en la música que suena en una boda te das cuenta de la cultura musical que tenemos.
Ma-ma-ma ma-ma-maría, Asturiessiyopudiera, Amimorena-amimulata, elchacachá-del-tren, yesqueasturiasesmipatriasincerasubandera, ¡sincera su bandera! ¿? !!!, parabailarestoesunabom-ba paragosarestosesunabom-ba...

Cuanto más hortera es una canción, cuanto peor es una canción, más le gusta a la gente.
Vale un toque kistch, pero un toque no toda la noche.

(continuará)

viernes, 21 de agosto de 2009

Bodas (1ª parte)

Esta nueva serie se comenzó a gestar hace ya años y estaba prevista para publicarse dentro de un mes, pero no puedo esperar.
Creo además, que voy a escribir una entrada un poco deslavazada por falta de tiempo para organizar las ideas.

Lo primero que debo decir es que no soy un especial defensor de las bodas. Generalmente no me lo he pasado bien casi nunca en una boda. Soy muy soso y me canso muy pronto.
Hace mucho tiempo, comencé -con la cámara del teléfono móvil- a fotografiar ciertos personajes típicos de estos eventos. Luego, por cambios o averías de los móviles, fui perdiendo todos esos documentos. Y esta serie se fue quedando y quedando hasta que ha llegado el momento elegido para inaugurarla.
Ese momento es mi propia boda.

En realidad, aunque pueda parecer otra cosa, soy un tío bastante respetuoso -o eso intento- con las ideas o ilusiones de los demás y nunca suelo tratar de hacer que los demás se sientan heridos por una opinión mía.
Por lo tanto, criticar las bodas justo antes de celebrar la mía puede resultar un poco inoportuno.
El caso es que, desgraciadamente, el hecho de llevar un año y medio organizando una boda me ha hecho reafirmarme en mis convicciones y además tener muchísima más información para poder mantener mi posición.

Lo primero que debo aclarar es que no es lo mismo boda que matrimonio.
La boda es toda la fanfarria que se monta alrededor de un matrimonio. (Matrimonio es un sustantivo de género masculino, la boda es de género femenino).

Como no sé por donde empezar, voy a empezar por el Restaurante.

- EL RESTAURANTE
(Primera Ley de LaGrand sobre bodas). Una de las máximas que toda persona que quiera organizar una boda debe saber es que el término boda después de un sustantivo lo encarece porque sí.

Ejemplo 1A:
- (Teresita) Vengo a hacer una prueba de peinado. Quiero probar otros looks.
- (Peluquero) Sí, son 35 euros.

Ejemplo 1B
- (Teresita) Vengo a hacer una prueba de peinado. Me caso.
- (Peluquero) Sí, son 95 euros.

Con el restaurante el ejemplo sería así:

Ejemplo 2A:
- (Pepe) El Sábado 25 de Junio venimos a comer 10 amigos.
- (Restaurador) ¿Qué vais a comer?
- (Pepe) A la carta.
- (Restaurador) Te hago precio. Serán X euros (donde X es una cantidad determinada)

Ejemplo 2B:
- (Pepe) El Sábado 25 de Junio venimos a comer 20 amigos.
- (Restaurador) ¿Qué vais a comer?
- (Pepe) Todos lo mismo. Un menú de tres platos y un postre.
- (Restaurador) Como sois tantos te hago precio. Serán X/4 euros (donde X/4 es la cuarta parte del precio de comer a la carta).

Ejemplo 2A:
- (Pepe) El Sábado 25 de Junio venimos a comer 200 amigos.
- (Restaurador) ¿Qué vais a comer?
- (Pepe) Todos lo mismo. Tres platos y un postre... es mi boda.
- (Restaurador) Serán 5X euros (donde 5X es el precio de la carta multiplicado por 5).

Evidentemente no tiene ningún sentido. Es como si en una comida o cena tuviesen menú del día en vez de para los 10, 20 ó 50 servicios normales, para 100, 150 ó 200 y en vez de ser aún más barato lo encareciesen.

- ROPA (vestidos, trajes y demás).
Esta es una de las partes de la boda en que más se nota la enorme influencia femenina en el motor de estos acontecimientos.

Parece que todos odiamos a la aristocracia o al menos esa idea de unos tíos que por ser hijos de alguien tienen el derecho a vivir a costa del erario público o de unas rentas injustas y tener mejores oportunidades que los demás.

Pues no, cuando llegan las bodas parece que son los ejemplo que deben seguirse.
Esa gente que no trabaja en nada o parece que al menos no trabaja en nada que pueda llamarse trabajo -como representaciones o imágenes de firmas o puestos de consejeros en ciertas instituciones-, pasa a ser lo que todos queremos ser pero no nos atrevimos nunca a confesar.

Por tanto, el día de la boda nos disfrazamos de aristócratas.
Muchos cogen el HOLA y se dedican a intentar parecerse a algún individuo o individua del que desconocemos absolutamente si tiene gusto, glamour, clase, charmé o incluso dos dedos de frente.
Les copiamos las corbatas, los pañuelos, el vestido de largo, los zapatos, el maquillaje...
El resultado es siempre patético.

Lo único que conseguimos clavar son sus caras de gilipollas.

(continuará)

jueves, 20 de agosto de 2009

Belleza

Ella siempre se quejaba de lo poco que él la piropeaba.

Cuando ella murió con 90 años, él se acercó al cadáver y dijo: "Eres guapa incluso ahora".

sábado, 1 de agosto de 2009

Parecidos Razonables

Una de mis tonterías recurrentes hace unos años era el famoso rap del Payacho de la Hora Chanante (Vivo con tu madre / en un cachtillo / cartón de leche / pijama de lino...)

Después de escuchar la pronunciación super gangsta del Tito Mc he llegado a la conclusión de que el original a veces copia a la parodia.



jueves, 30 de julio de 2009

Cartas desde Madrid (Educación para la Ciudadanía)

Querida prima Cecilia,

¿qué tal todo? Espero que en breve nos veremos por allí (espero que mañana mismo).

Hoy te quiero enviar una foto sacada por mí.
Es un poco raro que te envíe esto, porque en la imagen no salgo yo ni ningún monumento o plaza madrileña.
Hasta la hora es un poco rara, ya que está hecha a las siete y media de la mañana.

Es una foto con la que te quiero mostrar el modo en el que se suelen sentar los madrileños en los transportes públicos.


Estarás preguntándote ¿por qué eligen el lado del pasillo en vez del de la ventanilla?
No, no es que a la gente que vive o trabaja en Madrid no les guste la ventanilla. Estoy seguro que en un caso de transporte de media o larga distancia te matarían por quitártela.

¿Por qué se sientan así entonces?

Pensarás, que evidentemente iban sentados con alguien que se acaba de apear en la parada anterior.
No, Cecilia.

Creerás que van a bajarse en la siguiente parada y evitan la ventanilla para no molestar a quien se pueda sentar en el lado del pasillo.
No, Cecilia.

Dudarás si acaso se trata de un problema de claustrofobia.
No, Cecilia.

Se sientan así, porque de esa manera dificultan que alguien se ponga a su lado.

De hecho, es normal que en un autobús en Madrid, aunque haya muchos asientos libres haya gente que va de pie.

Para ti seguramente los madrileños sean solamente esos tipos que viven en Madrid, que cada vez que veas el telediario sólo hable de las cosas que les pasan a ellos o cómo ellos ven las que les pasan a los demás, que tienen un equipo de fútbol muy famoso, que aparecen por tu tierra unas semanas coincidiendo con el verano y se dedican al turisteo de las Pes (ocupan el Parking por las mañanas, se van a la Playa todo el día y por la noche dan un Paseo comiendo Pipas).
Posiblemente se te habían mostrado como gente muy abierta, muy sociables y simpáticos. Seguro que te hablan maravillas de la grandiosidad de Madrid. De su Madrid (aunque vivan a dos horas de la Puerta del Sol).

Pues no. Aunque te parezcan cosmopolitas, urbanitas y gente de mundo, los madrileños se odian entre sí.

No quieren sentarse contigo, te ponen cara agresiva y de fastidio si lo intentas. No quieren esperar detrás de ti en una cola. No quieren cederte ni un centímetro de acera. Les cuesta darte un poco de reconocimiento en el trabajo. Quieren lo que tú miras hasta que dejas de mirarlo.

Todo el tiempo es una continua lucha sorda por conquistar el terreno, el derecho, el tiempo, la dedicación de los demás.

Cuando hay que hablar de sí mismos como solidarios, son los primeros.
Cuando hay que echárselas de educados, no los hay más.