martes, 14 de noviembre de 2006

Oído en clase

No hay buenos vientos para quien no sabe dónde va.

Séneca (creo)

Catálogo de muertes patéticas (I)

- Estás cruzando un paso de cebra cuando un coche azul infierno, con las ventanillas bajadas, con un alerón enorme, conducido por un estúpido al que sólo se le ve un pedazo de frente y el pelo de punta, acompañado por su novia y a toda velocidad, te embiste y te envía volando contra una farola.
Lo último que oyes es la música del coche. Camela a todo volumen. Y te vas al más allá sin poder dejar de escuchar dentro de tu cabeza "Nunca debí enamorarme (bumping remix)".

- Eres jurado de Mira quien baila. Acaba de terminar su canción Carmen Martínez-Bordiú y estás haciendo un discurso sobre su actuación. De repente un infarto te fulmina y te quedas ahí mismo.
Lo último que has hecho en tu vida es soltar una salva de gilipolleces tan grandes que serían capaces de avergonzar a Ana Obregón.

- Eres De Juana Chaos. Te encuentras en plena vista en la Audiencia Nacional. Estás esposado tras unos cristales. Uno de los jueces te interroga sobre uno de los 25 asesinatos que has cometido. Decides ponerte en pie y amenazar a todos los jueces y magistrados que allí se encuentran. El juez te ordena que te sientes. Para llevarle la contraria no sólo no te sientas sino que optas por subirte al banco de madera donde estabas sentado. Gritas que antes de lo que piensas vas a acabar con todos ellos y sus familias. En ese momento, debido en parte a la poca estabilidad del banco y en parte a la sobreexcitación del momento, pierdes el equilibrio. Como estás esposado, no tienes manos con las que protegerte en la caída. Tú cabeza golpea contra la esquina de uno de los banquillos.
En el segundo previo a morir piensas que te jode morirte así, delante de las cámaras y justo después de amenazar con que verías pasar todos los cadáveres ante ti. Te jode no sacarle más rentabilidad a tu muerte. Pero lo que más te jode es que a los dos abogados de Batasuna que te están defendiendo se les ha escapado la risa.