sábado, 30 de junio de 2012

martes, 26 de junio de 2012

Aparcando más en Madrid

Querida prima Cecilia.

Te envío alguna foto más de cómo se aparca en Madrid, de lo bien educada, progresista y solidaria que es la gente aquí.
Como sabes, las motos se aparcan en las aceras. A ser posible en la puerta del local en el que trabajas para poder estar controlándola a través del escaparate.
Para evitar que los automóviles hagan lo mismo, como sabes, en las aceras han quitado un poco más de espacio para ponernos pilones y así evitar que los automóviles nos quiten el poco espacio que tenemos a los que vivimos en el centro.
Aún así, como los madrileños no destacan por su habilidad al volante, muchos de estos pilones son derribados a las primeras de cambio.
El espacio que antes protegían los pilones se convierten inmediatamente en zona de aparcamiento.
Para muestra un botón en el que los motociclistas y los automovilistas se alían para joder al desprotegido peatón y se unen a la papelera para hacerlo más difícil.
Les da igual que mil personas tengan que desviarse 5 metros y entrar en la calzada (lo mismo que vayan cargados con la bolsa o el carritos de la compra o el cochecito de un bebé), lo importante es que yo pueda aparcar 10 metros más cerca del portal de casa.


lunes, 11 de junio de 2012

Inventigando

Hoooooy...

Así lo atestigua un psiquiatra forense que no estaba allí, pero que ha leído muchos informes y escuchado unas cintas..
¿Las razones que alega?
- Era una superviviente nata
- Tenía proyectos
- Había hecho testamento un año antes (que al parecer es mucho tiempo para estos casos)

(Este tío es el autor de CSI: Jesucristo. Caso abierto. En serio. No es broma)

domingo, 3 de junio de 2012

sábado, 2 de junio de 2012

Tener un crío

Tras la conclusión del capítulo Bodas continúo con la siguiente etiqueta dedicada a las etapas vitales.
En esta ocasión, y siguiendo un orden más o menos lógico, será dedicado a la paternidad.
Para intentar ser un poco ordenado intentaré empezar por el principio.
Después de un periodo relativamente prudencial, muchas parejas, después de casarse el siguiente paso que realizan es tener un bebé. Para ello hay que ir a por el bebé
Para ir a por el bebé hay que practicar sexo (ahora se dice tener sexo porque en inglés se dice having sex).
Sí, lo sé. Suena bien. Tú mujer ya no tendrá excusas para no follar.
Pues, siento decirlo, pero es una p... m......
Teniendo en cuenta periodos de ovulación y las consecuentes operaciones logísticas, no vamos a fuckar más. Sólo vamos a copular todo junto dos o tres días seguidos. (Ya no suena tan bien, ¿eh?).
Y no, las matemáticas aquí no funcionan. Follar X follar no es igual follar al cuadrado. Es algo mucho más triste.
No quiero parecer delicado ni gayer ni nada por el estilo pero realmente llegas a sentirte cosificado. Como si tu pareja sólo se interesase por ti por el sexo. En resumen, como se sienten las mujeres habitualmente.
Para poner un símil. Imagínate que vas a un restaurante con tu novia y pedís dos cachopos con patatas. Tu novia no llegó a la mitad de su cachopo y no puede más. Así que te dice que te lo comas tú. Miel sobre hojuelas. Tú, con tu furia fartona te acabas tu cachopo, aunque ya haciendo ese esfuerzo que todo hombre -especialmente asturiano- hace por un cachopo. Te pones con el de tu pareja. Pero ya llega un momento en el que no puedes más. Ahora imagínate que aunque no puedas más, ella te obliga a acabártelo. Y el camarero también. Ah, y a palo seco. Sin nada para beber.
Vale, pues imagínate que el cachopo no es cachopo. Que son patatas cocidas. Sin sal. Y preparadas por tu mujer. Y ahora imagínate que cuando  consigues acabarte todas las patatonas. Tu mujer te dice que para cenar vas a tener más patatonas. Y mañana y pasado también tocan patatonas...

No mola. ¿A qué no?

* Qué fino me hubiese quedado esta metáfora de la comida y el sexo si no hubiese puesto la palabra follar cinco veces.

viernes, 1 de junio de 2012