viernes, 26 de febrero de 2010

España

Javier Pérez Reverte, hoy, en El Mundo:

- Mi memoria histórica tiene tres mil años, ¿sabes?, y el problema es que la memoria histórica analfabeta es muy peligrosa. Porque contemplar el conflicto del año 36 al 39 y la represión posterior como un elemento aislado, como un periodo concreto y estanco respecto al resto de nuestra historia, es un error, porque el cainismo del español sólo se entiende en un contexto muy amplio. Del año 36 al 39 y la represión posterior sólo se explican con el Cid, con los Reyes Católicos, con la conquista de América, con Cádiz... Separar eso, atribuir los males de un periodo a cuatro fascistas y dos generales es desvincular la explicación y hacerla imposible. Que un político analfabeto, sea del partido que sea, que no ha leído un libro en su vida, me hable de memoria histórica porque le contó su abuelo algo, no me vale para nada. Yo quiero a alguien culto que me diga que el 36 se explica en Asturias, y se explica en la I República, y se explica en el liberalismo y en el conservadurismo del XIX... Porque el español es históricamente un hijo de puta, ¿comprendes? 

Pijos en el metro. Vivir en primera

Aunque se llama pijo a cualquier cosa, los pijos de verdad no son tan abundantes como puede parecer.
Por eso, encontrarte con pijos en el metro, es una cosa inusual.

Me sucedió ayer. Iba yo en el tramo de metro que pasa por debajo del barrio de Salamanca. No recuerdo en que parada se subieron, si fue en Lista o en Velázquez.
El grupo lo componían tres chicos y una chica.
A pesar de lo que la gente cree, los auténticos pijos no hablan con las "essess" (tipo hija de la Preyler) ni con acento estúpido (estilo Carmen Lomana). Utilizan bien el castellano. No hablan demasiado alto. No dicen demasiados tacos y son muy educados.
La edad que les calculo sería de unos 22 ó 23 años.
De los tres chicos uno tenía pinta -y acento- de ser un pijo sevillano. Era del estilo Cayetano de Alba. Ojos azules y pelo negro corto. Aunque ya con canas. Iba con barbita de cuatro días. Alto. Abrigo negro estilo vintage pero muy moderno. De traje y corbata. Supongo que los veranos las chicas se lo disputarían.
Otro me pareció que era un pijo gallego. Barbilampiño con cuatro pelos largos en el mentón. Pálido. Los ojos un poco saltones. Belstaff. Traje y corbata.
El tercero era un pijo madrileño. Era el que más hablaba. Al parecer al día siguiente (hoy) tenían un examen.  Era moreno. Llevaba un abrigo negro más moderno que el del pijo andaluz. Peinado de temporada, levantado como si fuese el ala de un tejado que sobresale sobre la otra mitad. Sostenido por gomina y milimétricamente peinado. Traje y corbata. Decía "jodido".
La chica llevaba uno de esos looks de niña pija insulsa. Un vestido verde sin gracia. Zapato bajo. Un estilo que le gusta tanto a su madre como a su abuela y que seguro le permite recibir generosas propinas en sus cumpleaños y en navidades. Una diadema plateada con una mariposa. Era un poco gordita y no muy alta, pero, al igual que el pijo gallego, seguro que no tendrá problemas para echarse novio, porque los pijos siempre encuentran pareja. Tienen su propio encanto y relaciones. Parecía que era la más nerviosa con el examen y preguntaba a los demás.
El pijo del sur parecía el menos metido en la conversación.
En la parada de Goya, miraron al andén, vieron a alguien y dijeron: "Gemma Puch". Porque los pijos tienen siempre, al menos, un apellido.
Yo hacía ya tiempo que había dejado de leer y los escudriñaba extasiado.
Gemma Puch se subió al metro y dijo: "¡Qué bien!, vamos todos juntos". La chica era bastante guapa. Alta, morena, carita mona con naricita de niña y el pelo a lo charlestón. Vestía botas de esas que llevan todas la chicas este invierno, las de tacón bajo.
Los cuatro llevaban unas maletas verdes que ponían Garrigues Estudios (o algo así), por lo que supuse que se trataba de recién licenciados en derecho haciendo un máster -supongo que una especie es escuela de práctica jurídica-.
La maleta era como la que suele darse en todos cursillos. Pero mejor. Más ancha más fuerte y con la palabra "Garrigues". Me imagino lo que les costará a los padres de esos cuatro chavales la maleta.
El resto del trayecto conversaron sobre un próximo viaje a Mallorca y se animaban entre ellos para hacerlo.

Había un chico al otro lado, que también los observaba. Noté que no le gustaban.
Nos bajamos todos en Colón, los cuatro estudiantes, el chico que los miraba y yo.
Cuando salíamos por los tornos el otro mirón pasó el primero, a pesar de que había sido el último en salir del vagón. Evidentemente no le había gustado lo que había visto.
Aunque un ojo no acostumbrado sólo hubiese percibido a cuatro estudiantes con pequeños problemas y ciertamente despreocupados de la vida exterior, él seguramente habría visto a cuatro personas que en un periodo relativamente corto de tiempo, estarían ocupando un puesto de trabajo y en la sociedad al que él, probablemente, sólo pudiese acceder con mucho esfuerzo y muchísima suerte.

Estoy de acuerdo en el diagnóstico que pienso que debió hacer aquel chico que salió del metro caminando tan rápido. Pero también creo que no es culpa de esos chichos. Ni de nadie. Ellos simplemente han hecho lo que tenían que hacer hasta ahora, que era estudiar. Han acabado sus carreras en el tiempo determinado (probablemente en universidades privadas, pero lo han hecho). Y sus padres quieren lo mejor para ellos. Seguramente les van a ahorrar el esfuerzo que supone llegar a una empresa siendo un desconocido, sin contactos y tener que demostrar durante años su valía. Pero mejor para ellos. Realmente en todas las clases sociales, más o menos bajas o altas, actúan (actuamos) igual. Ellos tienen una ventaja y la están aprovechando.
¿Acaso no haría él lo mismo por sus hijos si se diese el caso?

domingo, 14 de febrero de 2010

CINE

Me encanta UP (especialmente la primera parte)


Me sorprende District 9 (especialmente la primera parte)


Me entretiene Inglourious Basterds


Me parece interesante Watchmen


Me gusta Gran Torino


Me inquieta Déjame entrar


Me sorprende El Curioso caso de Benjamin Button


sábado, 13 de febrero de 2010

Vodka y nieve

Al principio me pareció un fake, pero creo que es real.
Al parecer esta práctica comenzó como una prueba para demostrar que pueden ir a la guerra.
Hoy es un deporte como aquí el puenting.



Debe entrarles nieve por las narices a base de bien.

jueves, 11 de febrero de 2010

martes, 9 de febrero de 2010

Inventigando

Este es muy viejo. Lo tenía en un archivo de hace año y medio y aún no lo había subido.

JOHN LENNON Y SUS FANTASÍAS HOMOSEXUALES CON MCCARTNEY

Philip Norman, respetado autor con varias obras sobre los Beatles, ha destapado una faceta desconocida de John Lennon en su nuevo libro. El compositor de 'Imagine' quiso tener una relación sexual con su compañero de banda Paul McCartney y también fantaseaba con pasar la noche con su propia madre. Son sólo algunos de los jugosos detalles que ofrecen las páginas del libro 'John Lennon: su vida'.

OK, Philip. Si quieres vender libros y no tienes nada de lo que escribir ¿por qué no te haces librero?
Gilipollas.

domingo, 7 de febrero de 2010

Idiomas

Aunque ahora la tendencia sea la de proteger todas las lenguas habladas y por hablar.
Mi opinión es que todas las lenguas tarde o temprano desaparecerán.
Sé que cada lengua tiene una riqueza propia, su belleza, su complejidad, su música, su historia. Pero la lengua más bella que ha existido -eso dicen los expertos- ya sólo se habla, y supongo que muy modificada, en el Vaticano.
Sí, claro que hay una riqueza en una lengua, pero las lenguas están hechas en primer lugar para comunicarnos.
Creo que cada vez tiene menos sentido que yo no me pueda comunicar más que con una pequeña porción de la humanidad porque no conozco sus lenguas. Poder hablar con cualquiera en cualquier parte y entendernos a la perfección sí que sería lógico.
He conocido a gente que tenía el título de quinto curso en la Escuela Oficial de Idiomas en alemán, inglés y francés. Donde yo trabajo hay gente que habla el español y otros cuatro idiomas.
Si juntamos el tiempo, el dinero y el esfuerzo que esas personas han dedicado para aprender nos saldría una montaña de vida. Toda esa montaña la podrían haber dedicado a estudiar otra cosa, a un hobbie, a salir con los amigos, a dormir, a ver la tele o a hacer el amor con su pareja.
Todo para poder comunicarse con más gente (bueno, todo para poder conseguir un empleo más fácilmente o mejor que los demás).

Por tanto, creo que las lenguas deberían desaparecer cuato antes.

¿Qué hacemos con las lenguas que se hablan hoy en día?
Yo propongo dos soluciones.
Lo primero que debo decir es que las lenguas no son estáticas -si no, poneos a releer el Quijote y ya veréis cómo ha cambiado el castellano-, por lo tanto todas están abocadas a cambiar, a mutar, a parecerse cada vez más unas a otras hasta convertirse en una sola. Una sola lengua en un mundo global.
Mi primera solución sería la de meter todos los diccionarios, libros, publicaciones, tratados, etc en soportes de memoria, por si alguien del futuro tiene interés en estudiar lenguas muertas, como el bable, el catalán, el alemán, el francés o el castellano. Si a alguien le sobra el tiempo y le gustan mucho los idiomas, adelante.

La segunda sería una solución intermedia y que dejaría a todos contentos. Todo el mundo tendría derecho a estudiar una lengua que él quisiera. Por ejemplo, un gallego que quiera estudiar gallego en la variante de Marín o un asturiano el bable con los giros de Ortiguera. Y como segunda lengua -o primera, como se quiera ver-, una lengua común para toda la humanidad. Una lengua, fácil. Que se estudie en Roma, en Pekín, en Buenos Aires o en Honolulú.
Yo propongo, para que no haya problemas nacionales, el esperanto. Además es una lengua que con dos años de estudio se habla a un nivel de experto.

Evidentemente millones de personas, profesores de idiomas, se quedarían sin trabajo. ¿Y qué? Se ganaría mucho más de lo que ellos perderían.
Evidentemente el esperanto sería un idioma muy pobre al principio. ¿Y qué? En unos años habría un montón de palabras nuevas y formas de expresarse y acentos y formas en todo el mundo.
Evidentemente los países quieren imponer sus lenguas, especialmente el inglés. ¿Y qué? En el momento en el que económicamente resultase más favorable hablar un sólo idioma común, no habría mucho más que decir.
Evidentemente esto que estoy diciendo es una utopía.
¿Y qué?


viernes, 5 de febrero de 2010

Por decreto


Ya han caído los controladores aéreos.
Los próximos serán los políticos.
A que no hay cojones, ¿eh, Pepiño?

Despertares


Llevábamos milenios revoloteando en pequeñas nubes sobre la tierra de esa isla.
Un día, de pronto, sentimos que nuestro tiempo había acabado.
Nos dirigimos al mar.

Aún recuerdo como nuestra preciosa procesión se reflejaba sobre las cabezas de piedra.

Pero cuando nos íbamos a arrojar sobre el agua, unos horribles peces emergieron de ella y, atacándonos, nos obligaron a retroceder.

Desde ese momento todo cambió.

Comenzamos a sentir nuestro propio peso. Nos cansábamos de volar. Descubrimos la enfermedad y el dolor. Los latidos del hambre. El miedo. Aparecieron los enemigos. Y también nos convertimos en depredadores. Tuvimos que engendrar en odiosas uniones. Nacieron unos y otros nos fuimos muriendo.

Sin razón.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Post maduro y aburrido


Aunque no pegue mucho en este blog...

Unos datos sacados de la edición digital de hoy del periódico El Mundo.
 
A mí, cada uno de estos datos, me da más miedo que el anterior.


martes, 2 de febrero de 2010

Aniversario


Vine para 6 meses y hoy hace ya 3 años que llegué a Madrid.

Precisamente esta mañana estuve hablando con una chica sudamericana. Llegó hace 5 años y dice que aún no se ha acoplado a la ciudad.
Echa mucho de menos a su tierra, a sus amigos, la comida, la familia y, especialmente, a su madre.

También está deseando volver.

¿Lo lograremos?
Sí, yo creo que sí.

lunes, 1 de febrero de 2010