jueves, 23 de octubre de 2008

Regresos

Hoy he visto el correo.

Primero he recibido un mail que anunciaba un concierto de Igor.
Había un enlace a su página de MySpace y he reconocido totalmente esa voz y esa forma de cantar. Me ha traído -o retraído- a esa época en que creímos más en todo.
Me gustado especialmente una canción que se llama El corazón de hielo.

También he recibido un correo de alguien que me pedía una opinión.
Alguien al que no puedo juzgar. Sencillamente porque goza de toda mi credibilidad, por lo que no estoy en condiciones de poder ofrecer una crítica constructiva ni siquiera mínima.
De toda la música que hay en mi memoria, él posee la voz que me resulta más cercana. Las palabras que pronuncia se convierten inmediatamente en verdades -en mis verdades-. Como si yo las hubiese pensado y tenido dentro desde siempre.
Y ahora, de repente, me descubro atemorizado por no encontrar caminos diferentes cada día.