viernes, 23 de mayo de 2008

Cuando el ángel decida volver

Cuando el ángel decida volver se encontrará con el desierto verde, con las casas vacías y con su fuerza perdida.
Quizás haya ganado todas las guerras en las que luchó desde que se fue, pero aquí seguirá siendo un hombre invisible.
En su despedida, el ángel nunca se imaginó que tardaría tanto en volver. Entonces verá que toda su juventud la volcó en otro lugar. En un sitio en el que supieron apreciarla.
Se encontrará las mismas caras en los mismos sitios y también nuevas caras pero iguales que las antiguas. Gente que probablemente nunca hubiese tenido otra oportunidad fuera de allí.
La ciudad, estará allí, exactamente en el mismo sitio en el que estaba cuando se fue. En el mismo instante del tiempo. Detenida. Vieja. Joven. Mojada. Conformándose. Viendo pasar a los hombres invisibles, con sus pequeños castillos, sus juguetes, sus cochecitos, su ropa bonita. Mirándose unos a otros. Presumiendo. Acomplejándose. Con su competencia infantil.
En el medio de todos esos seres minúsculos, habrá gigantes que serán olvidados o rechazados. Los nuevos ángeles, que tendrán que irse cuando otro hombrecito ocupe su lugar.
Cuando el ángel decida volver se habrá perdido otra oportunidad, otra generación.