lunes, 14 de agosto de 2006

Coti en Gijón

El otro día fui a ver a Coti. Tocaba en Gijón junto a la playa de Poniente.

Coti es como un Calamaro descocainado. Es como un Calamaro en menos.
Para lo bueno y para lo malo.

Es como un Calamaro con 10 años menos. Como un Calamaro con muchos menos excesos. Como un Calamaro con menos heridas.

Pero también es como un Calamaro con muchas menos canciones. Como un Calamaro con menos talento. Y sobre todo, como un Calamaro con menos alma.

Coti está rodeado de unos músicos más que solventes. La verdad es que inconscientemente, me esperaba de ellos una actitud mucho más mercenaria. Y no fue así. Quizás el bajista fuese el más apagado -en cuanto a actitud- (al teclista no lo pude ver desde donde me encontraba).

Había bastante gente. Mucha gente. Concierto gratuito durante la Semana Grande de las fiestas de Begoña.
La mayoría del público estaban allí lo mismo que si fuese otro artista famoso el que tocase.
Bastantes personas no esperaron a los bises para marcharse.

Coti sabe perfectamente qué canciones son las que conoce la gente que va a su concierto. Las deja para el final. Y sólo en estas canciones pone el micro al público.

El concierto estaba perfectamente rodado. Los temas salían muy fáciles. Se marcaron un Help! que sonó de maravilla. Las canciones con melodías bonitas y resultones. La voz de Coti está bastante bien.

Coti hace un concierto con grandes concesiones a la galería. Muy 40 Principales. Caen en esos trucos facilones, sobadísimos, falsos... Ir a un sitio y alabar la región no me parece de recibo. Yo creo que aunque consiga unos aplausos fáciles, la gente ya no traga con esas tontería.
Lo de salir a tocar un tema con la bandera de Asturias atada al cuello como una capa a mí me parece totalmente ridículo. Al día siguiente seguro que lo repitió en La Rioja o en Benalmádena o con la camiseta del Paracuellos F.C.

Coti tiene varias canciones, la mayoría -por supuesto- de amor. Pero no tiene una línea de continuidad entre ellas. ¿Para qué hace música? ¿Qué quiere contar? Parece que sólo busca tener éxitos en radiofórmulas.

Al final del concierto queda el mismo sabor que después de comer una bolsa de palomitas. Te quitan el hambre pero no te alimentan.

Calamaro. Deja a Roth y vuelve. Te quiere suplantar tu otro yo domesticado.