lunes, 28 de febrero de 2005

El regalo

Como muestra de su amor, el emperador le regaló a su esposa el más maravilloso palacio del mundo.
Construyó con marmol sus paredes y recubrió con pan de oro sus enormes cúpulas.
La obra duró 25 años y cuando concluyó, se celebró durante 60 días y 60 noches.

La emperatriz lo único que quería eran unas sandalias con borlas que había visto en un mercadillo de Nueva Delhi.