domingo, 26 de abril de 2009

A.C.

Ayer por la tarde vi a Andrés Calamaro en la Gran Vía.
Estaba mordiéndose un pulgar, mirando a la otra acera como si buscase un sitio.

La última vez que le vi en persona fue hace como 12 años en Jerez. Había un concurso-encuentro-no sé qué.
Los Débiles estábamos representando a Asturias (lo siento por los asturianos) y AC participaba en una charla.
Después de tocar estuvimos hablando con él. Allí se produjo mi famoso agarre de mejilla a AC.

Ayer volví a sentir lo mismo. Le hubiese agarrado la mejilla y le hubiese dado las gracias. Pero ahora soy más respetuoso.

AC mola.

Otro con el que me pasa lo mismo es Jose Ignacio Lapido. Lapido mola.

Desde que vivo en Madrid me he cruzado con un montón de famosos. Y que yo recuerde sólo me ha alegrado el día, además de estos dos, Gael García Bernal. Supongo que después de ver Amores perros y A tu mamá también algo dejó un poso de admiración dentro de mí.

Mi novia trabaja en un hospital en el que los jugadores del Real Madrid se van a hacer las pruebas. Hace cinco días pasó por allí Zidane y se hizo una foto con él, porque sabe que también le admiro. Zidane también mola.

Ahora que me doy cuenta, también me pasa con Los Débiles...