lunes, 20 de febrero de 2006

Sed de AMAS

Hace unos años los premios de la musica (toda farandulilla debe tener unos premios) se llamaban los Ventolines.
Tras una temporada desaparecidos ahora resucitan en forma de Premios AMAS -Anuario de la Música en ASturias-. La especialidad de estos premios respecto a los Ventolines, es que se puede votar por Internet (candidaturas).

Yo no sabía que existían hasta que recibí un mail de un grupo nominado.
Cuando vi las nominaciones me alegró el descubrir que Los Débiles aparecíamos un par de veces.

Reenvié el mail. Ese fue todo mi apoyo -y proselitismo- que hice por la causa. No recuerdo haber cruzado una frase sobre ello con ningún miembro del grupo, quizás un comentario telefónico con Luis.

Mi concepto de lo que deben ser unos premios de este tipo tiene un punto de conexión con mi sed de reconocimiento. Y este punto es el de la mera nominación.
El hecho de que alguien que elabora unas lista sobre la música hecha en Asturias durante el pasado año, cuente con tu grupo ya me parece un motivo de alegría.

Ahí se acabó mi "seguimiento" a los AMAS.

Supuse que, estando Los Débiles bastante separados del "mundillo" musical, -ya no salimos tanto por las noches, se pierden contactos, tenemos menos tiempo para estar donde se debe estar, ya hemos chupado bastante plano...- para nosotros los premios deberían llamarse JAMÁS.


Pero un día llegó mi madre a casa con una servilleta de papel.

¡!

En ella estaba apuntada la forma de, buscando en Goggle, encontrar la dirección de los premios AMAS; y también el nombre de la persona a quien se debía votar.
Me preguntó si yo le podía ayudar.

Es mi madre...

Pero como es mi madre, sé que en ciento y pico conciertos jamás me ha ido a ver. Cosa que le agradezco, no me crea un trauma -otra cosa sería mis partidos de beisbol con mi padre de entrenador y la jefa de las animadoras como mi amor imposible... ¡que me voy por las ramas!-. Y también sé que jamás ha escuchado ninguno de los tres discos de Los Débiles -cosa que le agradecerán sus oídos-.

Vale. Entonces ¿qué coño hace mi madre votando en los AMAS -sobre todo si no es a su hijo del alma-?, ¿qué valor puede tener el voto de mi madre si lo único que tiene en relación con el premio es el nombre -sí, mi madre es AMAdecasa-? Y, sobre todo ¿a quién se le ocurre andar con esas movidas de las votaciones?

No revelaré el nombre del candidato... todos tenemos padres.

Joder, pero cuando te enteras que todo su colegio -del que salió hace ya unos añitos-, le está votando -alumnos que ni siquiera le han conocido-, uno no puede más que alucinar.

Me imagino que el candidato no se estará enterando de nada y que sus padres, su novia o algún amigo le estarán haciendo un flaco favor.

Supongo que el día en que se haga el recuento la cosa será de una diferencia de votos de 300 a 1 en relación con el resto de nominados en su categoría.

La pregunta final: ¿qué mérito tiene ganar este tipo de premios así?

Puedo entender que si hubiese una recompensa económica tendría sentido. O si, como en los Oscar, el hecho de conseguir el premio, da una publicidad importante que lleve a más gente a los conciertos o a la tienda a comprar el disco.
Pero no, estamos hablando de unos premios dados por músicos y para músicos sin una trascendencia importante. Una palmada en la espalda entre colegas o de un público muy muy muy minoritario.

¿Para qué entonces esa fijación en conseguir un premio que se supone que es para uno mismo?

Es como hacer trampas en un solitario.