jueves, 20 de junio de 2013

En plan en plaaaaaan

La última muletilla asquerosa de moda entre la Jente Goven es usar la expresión "en plan" en el sesenta por ciento de las frases.
La pronunciación además obliga a alargar infinitamente la "a".
Así un diálogo entre dos compañeras de facul que vuelven juntas en el autobús podría ser este sin exagerar demasiado.

- Pues tía, en esto que lo veo en plaaaaaan y me digo: ¡Vale! ¡Ya!
- Ya, es que a mí me pasó en plaaaaan que lo siento venir y paso a tope
- Pero es que claro, es el típico caso en plaaaaan que no puedes hacer nada en plaaaaan...
- Si es lo que te contaba el otro día, yo he estado en situaciones en plaaaaan que hagas lo que hagas en plaaaan al final es en plaaaaan ¿para qué voy a ir?
- Eso, en plaaaaan

A todas estas frases si le quitamos el en plan dicen exactamente lo mismo (que no es mucho).

En mis tiempo, antes de convertirme en un abuelete roñón, esa expresión -no digo que muy correctamente- se usaba para decir que alguien o algo estaba en cierta disposición. Ejemplos:

- Estoy en un plan vago últimamente...
- Estás en plan tonto
- Ya que estamos en plan sincero te lo digo
- Siempre van en plan de cachondeo

Aparte de los usos de plan como sustantivo puramente:

- Tengo un plan para el fin de semana
- ¡Menudo plan me encuentro!
- Al plan plan y al vlino vlino
(Bueno, este último no)

Ahora se utiliza como simple muletilla para alargar el poco contenido de las frases o cuando no se tiene nada que decir.
Así que los abueletes cuando oímos a algún chaval o chavala decir en plaaaan automáticamente esperamos una especificación de en qué plan. Pero no llega nunca.

Y eso me resulta un poco en plaaaaaan.