sábado, 23 de junio de 2007

Infojobs

- ¿Por qué Michael Knight dejó la policía y se fue al Fundación para la Ley y el Orden?

Porque en la Fundación para la Ley y el Orden le daban coche de empresa.

miércoles, 20 de junio de 2007

Veranos ganados

Emblema de la Movida, figura de la Transición, chica Almodóvar, introductora de la música electrónica, cabeza visible del techno punk, adalid del Acid House, ejemplo para Rock de Luxe, Musa del colectivo Gay, dama del Rave...

Olvido Gara. Alaska
Mil oficios
Ni una sola buena canción

martes, 19 de junio de 2007

El barbero virtual

Este es un ejemplo de las cosas que puede hacer nuestro cerebro.

Ponte unos auriculares, dale al play y cierra los ojos.


domingo, 17 de junio de 2007

Veranos ganados

Como contrapunto a la sección Veranos perdidos, comienzo esta nueva sección. En ella daré entrada a todos esos personajes que -en mi opinión-, sin tener ningún talento especial han conseguido ser considerados por los demás como auténticos nombres en sus respectivos campos.
Resumiendo: que voy a hacer una lista de listos.

Hoy:

Spencer Tunick.
Este es un pollo que se dedica a reunir peña en bolas y luego les hace una foto.
Podríamos decir que es una buena idea ¿? Que puede ser bonito ¿? Que puede ser original ¿? Que puede mostrar una rebeldía ¿? Pero cuando lo único que haces es ir de una ciudad a otra a sacar la misma foto y encima que te ganas la vida con eso, eso es sencillamente que el Spencer es un puto hacha.
Los fotografiados no cobran un euro, la ciudad le pone el sitio que deseen a su disposición y el telediario un día sí y otro también saca las imágenes de los nudistas de Barcelona, Tokio, Río de Janeiro, Nueva York o París.


Spencer Tunick, un tipo que si fuese humorista contaría siempre el mismo chiste

viernes, 15 de junio de 2007

Cartas desde Madrid

Querida prima Cecilia.

¿Qué tal todo?

Perdona que haya tardado tanto en contestarte pero es que ha habido cambios en mi situación desde la última vez que te escribí.

Bueno, creo que seguiré con tu preparación para cuando vengas por aquí, que ya va faltando menos.

Una cosa de la que quería advertirte y de la que no me he atrevido a hacerlo antes es de la comida.
Sí, sé que a ti, como asturiana, el tema de la comida te toca en lo más profundo.

Lo primero que debes saber es que para los madrileños la comida no es tan importante como para los nosotros. Ni en cantidad, ni mucho menos, en calidad.

Sabes que en Asturias lo peor que puedes decir de un restaurante es que saliste con hambre. Si de donde vas a comer no quedas fartucu, ni vuelves tú ni va a ir jamás ninguna de las personas de tu círculo cercano. Vamos, que ir a comer el menú del día y pasar hambre es en Asturias lo peor que se puede decir de un restaurante.

Pues bien, en Madrid ir a comer un menú y que tengas que dejar algo en el plato es más raro que ver a Carrillo cantando el Cara al Sol.
Te puedo asegurar que aquí en los restaurantes te racanean el agua, el pan y hasta las patatas. Eso que hacen es Asturias de dejarte en la mesa la fuente con el primer plato para que te sirvas hasta que estés lleno, aquí no lo verás ni aunque busques en los polígonos industriales. Te puedo asegurar, que ratean hasta las servilletas de papel. Así que cuidado.
Esto tiene una parte muy buena. La gente en Madrid tiene menos sobrepeso que en Asturias y los culitos de las chicas lo agradecen. Aunque conociendo tu condición de heterosexual, esto no creo que te importe demasiado.

Luego está el tema de la calidad. Por no sé qué tradición, la carne te la ponen cruda. No pasaría nada con un solomillo, pero la carne de pescuezo cruda es dura de masticar.
La falta de calidad la suplen con imaginación. Me explico. ¿Que tienes una carne de pleura, seca y mala? Pues la llamas entrañas y ¡aire!. ¿Qué tienes las vísceras de algún cerdo y la quieres meter en el menú? La llamas interiores de cochinillo mozal a la cubana y ¡pista!

El tercer punto es el precio. Los menús suelen estar por encima de los 8 ó 9 euros. También suelen tener un menú aparte más caro. Pero la diferencia entre ambos es tan mínima que sólo se diferencia en el nombre de los platos. Arroz a la cubana, en el menú pobre y arroz a la cubana al extracto de orégano, en el caro. Y sí, el caro suele llevar tres hojitas de orégano. Madrid es un lugar maravilloso donde te pueden cobrar un euro con veinte por una croqueta pequeña, y añadirle un veinte por ciento de suplemento de terraza.

No sé si por la poca pasión por la comida, los precios, la falta de tiempo, la poca calidad, el racaneo constante o qué, pero los madrileños son muy raritos comiendo.
Es de lo más normal encontrarte gente de más de treinta años que no comen carne de no sé qué, verdura, que no soportan el queso, o que sólo comen ketchup porque no les gusta el tomate frito. He visto casos de gente que dice que si en una habitación hay alguien comiendo croquetas, tiene que salir de allí del asco que les da la masa con la que están hechas... Esa tontería en Asturias te la quita de un tortazo tu madre antes de que te salgan los dientes.

Y, ojo, muchos lo dicen en voz alta porque piensan que no comer verduras, les da un toque exquisito (acuérdate de la vergüenza ajena que nos daban aquellos modernillos del pueblo que decían que ellos no escuchaban música española). Pues lo mismo pero con la comida.
Esto ya, quizás sea un caso de falta de medidas entre el mundo real y el humano, pero conozco una chica que dice que no come pollo, porque ella de pequeña tuvo un pollito y que la gente que come pollo es una asesina...
Ya te puedes imaginar, que los madrileños suelen adorar los burguers. Sitios donde la comida no sabe a nada, pero que puedes comerla con Coca-Cola y echarle mucho ketchup y mostaza.

Bueno, continúo con las clases de asturiano-madrileño / madrileño-asturiano.

- En verde. Cuando oigas esto en Madrid, mucho ojito. Tienes que contextualizarlo. "La camisa me gusta más en verde", tiene el mismo significado que en Asturias. Un color. Pero si la frase es "Yo, en verde coger el autobús voy en metro". Es lo que es Asturias decimos como "en vede", lo que en Valladolid sería "en vez de".

- Irse de cañitaj. Lo que en todas partes se llama ir a tomar algo. Para un madrileño irse "de cañitaj, equivale a lo que los demás entendemos por irse de vacaciones y pasárselo fenomenal. "Depué de trabajá me voy de cañitaj con mi amigaj", y se van de cañitaj todas felices, y al día siguiente te cuenta que se fue de cañitaj... como si viniese de pasarse un mes en la playa con un negro abanicándola... Es lo que tiene vivir en una ciudad asquerosa, que te tienes que conformar con cualquier mierda. (Eso me hace pensar mucho en la relatividad de las cosas).

- Churros y porras. Otra cosa con la que lo flipan. No lo entiendo. Bueno, los churros son los churros y las porras son los churros pero más grandes. Por supuesto, como son tan raros, los hay que le gustan los churros y odian las porras y viceversa. Para ellos comer churros o porras es como una celebración. "E el cumpleaño de Pepe y seatraío churro y porra. ¡Vamo!". Mírate tú.

- Figura, fiera... Esto es típico de Madrid. No sé por qué coño les mola tanto el rollo ese de llamarte figura o fiera o payasadas por el estilo. Máquina, campeón... ¿Se dan ánimos así? Quizás los que realmente se estén diciendo sea "la vida en Madrid es una mierda, pero tú eres un figura"... Pues sí.

Bueno, prima que se me hace tarde y tengo que acostarme que mañana también curro, aunque sea Sábado.