jueves, 22 de septiembre de 2005

Carlos y Luis en Burgos

Después de un concierto en el Quinta Avenida de Burgos, Los Débiles -excepto Toli- salieron a dar una vuelta por Burgos.
De vuelta a la pensión, ya de madrugada, Carlos y Luis entraron en la habitación.
Al ver a Toli dormido Carlos dijo “Luis, mira a Toli, parece un angelito”. Luis miró para Toli y sonrió con esa cara de tonto que se queda a los borrachos.
De repente, el mismo pensamiento les invadió a los dos.
En un segundo estaban golpeando sin piedad el cuerpo que dormía bajo las sábanas.

Toli estuvo cuatro días en coma y desde entonces mea mediante una sonda en una bolsa de plástico que lleva sujeta en un costado.

En los conciertos, tras saltar en la entrada de Mañana, deja un desagradable olor a orina en el escenario.