lunes, 18 de diciembre de 2006

Más líneas imaginarias

Leo el post en El diario de Carlos Nonato: Bombons y tengo la sensación de que se cuenta ejemplarmente algo de lo que hace tiempo que yo me convencí.
Que no existen más diferencias que las del corazón.

Unos se visten de vegetarianos, otros de progresistas, otros de católicos, de nazis, de deportistas, de ecologistas, de conservadores, de modernos, de cultos, de garrulos, de hedonistas, de locos, de vividores, de ricos, de graciosos, de nihilistas, de misioneros, de descreidos...

Pero el que tiene un corazón oscuro nunca lo podrá aclarar.
Y el que lo tiene bueno, nunca lo podrá convertir en perverso.