jueves, 29 de octubre de 2009

miércoles, 28 de octubre de 2009

Frases Célebres


Pienso, luego Egipto

Kavalali Mehmed Ali Pasha (padre del Egipto
moderno -con antepasados extremeños-)


jueves, 22 de octubre de 2009

Diarios de un currito

En no sé qué momento de ayer cogí frío.
Tengo las anginas bastante hinchadas. Por culpa de las anginas y de la fiebre he dormido unas tres horas y mal dormidas.
Aún así tengo que ir a trabajar porque si no voy nadie va a hacer mi trabajo.
Me duele la cabeza y estoy cansadísimo.
El único consuelo que tengo es que, con suerte, a las 6 de la tarde estaré en casa.
Sólo faltan 12 horas y 8 minutos.

Me encanta mi vida.


sábado, 17 de octubre de 2009

Electricidad de corazón

Se desconoce cómo se produjeron exactamente los hechos. Lo único que se sabe por el momento es que tras una entrevista concertada en el domicilio del mandatario sudamericano Gabriel García Márquez con los señores José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero se produjo el altercado.
Los hechos no están claros y las versiones difieren entre ellas.
Según José María Aznar todo se produjo porque García Márquez le tocó el culo a la esposa de Zapatero. -Este hecho está descartado absolutamente ya que la señora Sonsoles Suárez en ese momento se encontraba en Madrid-. Explicado esto al Sr. Aznar su única contestación fue: "Algo haría".
La versión de Zuleida Martín, secretaría del premio Nobel y actual presidente, dice que los dos cineastas y ex-presidentes españoles se presentaron ebrios a la entrevista y mostraron desde el principio lo que ella calificó como un "comportamiento punki".
El Sr. Zapatero ha restado importancia al asunto. Para él, las cosas del terreno de juego se deben quedar allí una vez que el árbitro pita el final del partido.

El señor García Márquez fue ingresado inconsciente por un traumatismo craneoencefálico y con múltiples heridas y contusiones alguna de las cuales se acompaña con costillas rotas y piezas dentales rotas. El doctor Fulgencio Díaz nos ha dicho que se le ha ingresado con pronóstico reservado.

Preguntando por este reportero sobre la causa de la disputa, Gabo sólo ha manifestado su inquebrantable decisión de volver a escribir una novela.

Se titulará "Corazones hambrientos"


Look at me!

Internet a veces nos ofrece tres minutos de cosas divertidas y originales




viernes, 16 de octubre de 2009

Bodas (6ª parte)

Hoy voy a referirme a esas dos personas a las que la Iglesia llama ministros,  al que el hostelero pringaos, a los que los invitados cabrones-inoportunos y el que lo ve de lejos simplemente novios.

- EL NOVIO (el cero a la izquierda)
El novio no es más que un complemento de la novia, el macho al que la mantis va a devorar delante de la muchedumbre, el envoltorio del caramelo, el palo del chupa-chups, el que enciende y apaga las luces del estadio, el primer espectador del evento, el Valdano de la selección argentina en el mundial de Mexico, la réplica para las fotos, un socio para pagar los gastos generados por la novia, una sonrisa, una mano que estrecha otras manos, una pareja de baile...

El novio en su boda es una corbata y poco más.

 -LA NOVIA (la princesita, la reina, la reinona)

Hay tres tipos de mujeres:

1. Las que admiten que quieren celebrar una gran boda y vestirse de blanco
2. Las que no se atreven a admitirlo
3. (Un tipo residual que casi no merece nombrarse) Ulgunas divorciadas que han tenido bastante

Es importante tener esto muy claro: El 99,99% de las mujeres quieren celebrar su boda. Y el 100% soñaron alguna vez con celebrarla.
Es cierto que la vida las va llevando por distintos caminos. Muchas de ellas acaban ennoviadas con chicos que desde el principio dicen que no quieren boda. Ellas les han seguido la corriente de tal manera, que no se atreven a echarse para atrás (o para adelante como se quiera entender). Así que algunas emplean tácticas sutiles como la de decir que de alguna manera habrá que celebrar el momento en que decidan formalizar su relación. Entonces es cuando, ya una vez metidas en preparativos intentarán llevarlos lo más lejos posible. Un ejemplo claro es lo de celebrar la boda civil con vestido y maneras religiosas. Digo yo que si el matrimonio sólo es un contrato para ellos (ojo, es un error típico: el matrimonio no es un contrato, es un negocio jurídico familiar, un contrato es otra cosa) ¿para qué montan toda esa parafernalia del vestido blanco, de las lecturas de los amigos, de la celebración, del banquete..? ¿Acaso celebran así la compra de un coche? ¿La firma de la hipoteca? ¿La adquisición de un ordenador?
Una de las principales actividades a las que se dedica la gente que va a una boda es a criticar y a comparar a la novia. Si va guapa o si va fea. Si le sienta bien el escote de barco, el palabra de honor, el velo, la mantilla, el estilo sirena o el princesita, el farruquita o el lady di.
También es natural, ya que las mujeres sueñan con su vestido de novia desde el día en que empiezan a soñar. Preguntad a un niño de 11 años si se va a casar de calle, con traje, de chaqué, de smoking o de frac... luego preguntadle a una niña. Así que lo que la gente en el fondo está juzgando es una decisión estética de toda una vida.

En el momento en que se toma la decisión de casarse, la novia pasa de ser una chica más o menos agradable a una loca furiosa.
Después de la boda por lo general todo retorna a su estado anterior. Lo que, después del infierno, parece el paraíso. De ahí que muchos digan que el matrimonio mejora la relación de pareja.

En cuanto al comportamiento de las novias es preciso avisar que antes de la boda comienzan a hacer cosas imposibles de entender.
Hablan mucho con otras mujeres. Siempre de lo mismo. Cada idea que le da otra mujer la quieren incorporar a su boda, aunque no tenga ni el más mínimo sentido. Todas opinan del vestido. De repente a todas las compañeras de trabajo les gusta el mismo estilo. Todas deciden casarse en cuestión de meses. (Luego viene la segunda fiebre que es la de quedarse embarazadas).
Empiezan a comprar todo tipo de revistas de novias de manera compulsiva.
Pruebas de peinado. Pruebas de maquillaje. Ideas para decorar las mesas. Menús de marisco. Viajes a Brasil. Extensiones rubias. Cosméticos en pastel. Grandes centros florales en la mesa. Menú vegetariano. Viaje a Cancún. Pelo suelto. Maquillaje natural. Mesas sobrias. Menú clásico. Viaje a Australia. Calva. De gótica. Sin mesas. Panchitos y cortezas de cerdo. Viaje a Melilla...
Comienzan las sesiones de rayos UVA. Las visitas a peluqueros y estilistas. A tiendas de ropa y complemento a las que arrastra a toda su familia y a ti. De repente ya te ha elegido la corbata, te dice cómo tienen que llevarla tu padre, hermanos y cuñados.
Las broncas son tan constantes que cuando no te riñe piensas que está enferma. Te llama al trabajo para reñirte. Te despierta por la noche para reñirte. Al levantarte tienes una nota en la que te riñe. Te manda un SMS échandote la bronca.
Tú empiezas a ensayar un discurso delante del cura para dejarla colgada y en ridículo delante de los invitados.
Miras el calendario.
Aún falta un año para la boda.

La boda se desarrolla como lo habías previsto. Todo el mundo hace fotos.
A la novia.
En las pocas y obligatorias fotos en las que salís juntos ella sale perfecta, con su peinado, su sonrisa, juvenil, con su vestido pletórico, sus coloretes, morena, mirada clara, feliz.
A su lado está un tipo al que no reconoces. Pálido -aunque eres más moreno que ella-, feo, gordo, con la corbata mal puesta, con sonrisa estúpida, viejo, calvo, con los ojos rojos... sobrepasado.
Te apetece estar con los amigos en el cocktail, pero estás con el puto fotógrafo. "Sújeta el ramo, mientras le hago unas fotos a ella sola" te dice el cabrón. Y tú sujetas el ramo mientras le hace un book a la novia. "Perdona, me tapas la luz". Y te apartas. Y click por aquí y click por allá. Y miras a los del cocktail y los canapés de gambas que te apetecían ya han volado. "Ahora los dos juntos en la escalera" Y te subes. Enseguida te baja. No sabes tener las manos en actitud de pose. Y la novia se queda sola entre flashes. Y miras a los del cocktail. Ya están contentillos. Ahora el fotógrafo quiere sacarle un detalle de los pendientes a la novia. "Os va a quedar un álbum estupendo". Y tú miras a los del cocktail, se están abrazando tus amigos. Ya ni comen. Sólo se ríen a carcajadas. "Y ahora las fotos con los invitados". Y tú miras a la novia en el día más feliz de su vida y no tienes lo que hay que tener para decirle que te quedas aquí con los fotógrafos, con la sonrisa y el escote de barco. Que yo me voy a tomar una cerveza y faltosear un rato con mis colegones.

martes, 13 de octubre de 2009

Inventigando

Hoy...

¡atribuyen un cuadro a Leonardo Da Vinci por una huella digital!

¡Toma ya! Un cuadro que creían que había sigo pintado por un alemán, resulta que lo pintó Da Vinci.

A que no se hubiesen molestado en analizarlo si creyesen que una pintura de Da Vinci realmente había sido obra de un artista alemán semi-desconocido...

(A este paso dentro de 200 años descubrirán que los goles de Salinas eran realmente de Maradona)

Partitocracia

Acusar a un partido político de corrupción es como culpar a la mafia de violenta

viernes, 9 de octubre de 2009

Homo homini lupus

Toda la vida he estado escuchando hablar sobre un gran complot tejido por las altas esferas de la banca, de los gobiernos de los países más poderosos, de los grandes empresarios y de las mayores fortunas.
Esta gran trama persigue convertir a la inmensa mayoría de los seres humanos en esclavos de una minoría que disfrutaría de casi toda la riqueza y con ella los placeres, propiedades, controles, prerrogativas, poderes... que pueda ofrecer.

Es cierto que el la riqueza está repartida de una manera que no parece la más justa. También lo es que quien tiene poder trata de aprovecharse de él para conseguir aún más poder.

Lo que yo quiero contradecir es la opinión de que hay una parte de hombre malos con poder y el resto son buenas personas que quieren librarse de ese yugo.

Lo que creo es que hay una parte de personas poderosas que ejercen su poder hasta su límite y otra parte de personas que ansían tener poder para poder ejercerlo de la misma manera.

Seré más concreto. Es una idea generalizada que en la parte más alta de cualquier empresa, sobre todo si se trata de una gran multinacional, hay una serie de personas que lo único que buscan es su rentabilidad, pasando por encima de lo que puedan.
Yo estoy totalmente de acuerdo con esa idea. Y creo que es una de las razones por las que este mundo -o una parte de él- es una mierda.
Pero lo que quiero decir, es que no es que las empresas sean una jauría por culpa de esos que habitan en la cúpula, sino que todos los trabajadores formamos parte de esa manada salvaje.
La manera en la que luchan las personas por lograr el más pequeño de los ascensos, el comportamiento con sus subordinados de los que logran la más mínima responsabilidad, las dentelladas de los cachorros que acaban de entrar, la furia con la que pelean todos, la saña con la que se muerden los cuellos por la más pequeña de las prebendas...

Todo eso hace que yo sepa que no existe la más mínima esperanza de que algún día haya un mundo mejor.

lunes, 5 de octubre de 2009

Bodas (5ª parte)

Ante la impaciencia de algunos, publico la quinta parte de la saga dedicada a las bodas.

Hoy me referiré a la parte casi imperceptible que une las bodas con la religión.

- LOS CURSOS PREMATRIMONIALES (o el friquismo en grado sumo)
Básicamente la razón de estos cursos para la inmensa mayoría de las parejas que los hacen es o porque la novia se quiere casar por la iglesia porque es más guapo (90%) o porque si no se casan por la iglesia los padres no asistirán o irán de mal rollo (10%) -lo cual tendrá una repercusión negativa en el importe de su regalo-.
Lo simpático de estos cursos es que la mayoría de las parejas que acude a ellos se han hartado de verse desnudos, pero en el tiempo que dura el curso van a estar fingiendo que no han tocado al otro nada más que para darse la paz en misa.
Hay un primer momento friqui en el que una de las varias parejas de educadores -que son unos tipos que se ponen como ejemplos de vida cristiana- comienzan a hacer piruetas mentales sobre la contracepción.
Preservativo no, marcha atrás sí, metodo Ogino sí, tratamiento fertilidad no, jugar en un campo de golf tapando el hoyo no, jugar al golf con el hoyo tapado sí, nieve sí, plástico no... ¡la de mi madre!
O sea, que si follas cuando no hay posibilidades de concebir no es pecado. Si pones algún tipo de barrera sí es pecado.
La pregunta que nos hacíamos todos es que si no quieres tener un crío -u otro crío- ¿qué más te da? Al fin y al cabo lo que haces es follar con la idea de no quedaros embarazados. Si una cosa es pecado la otra también...
El segundo momento friquilonguis es cuando el proyector de diapositivas comienza a mostrar partes tan íntimas de mujeres que deberían estar vetadas hasta a los propios ginecólogos. La cosa va en aumento y esas partes aparecen en los diferentes momentos de la ovulación con el consiguiente cambio en el flujo.
Es entonces cuando llega el momento moco cervical que para el que no sepa lo que es, no debería de saberlo.
Es algo degradante. Es algo ignominioso. Es algo asqueroso. Es algo vomitivo. Es algo antiexcitante.
Sólo imaginarme eso dentro de Megan Fox, hace que te apetezca más clavar estacas con la frente que pensar en una mujer.
Comienza entonces el apartado Observación del moco cervical.
Manos con moco cervical, de primera parte del ciclo.
Manos con moco cervical, de segunda parte del ciclo.
Manos con moco cervical, de otra parte del ciclo.
La señora explica y su marido asiente.
El sacerdote canturrea mirando al suelo.
Tú intentas buscar algún apoyo entre el grupo. No encuentras a nadie. Todos están quietos, callados.
Atónitos.
Alguna chica asiente. Tú piensas "esa tía está muy enferma".
La señora explica y yo ausente.
Pero la señora no se calla. Y su esposo sigue asintiéndo, asistiéndo y consintiéndo.
Nosotros nos vamos de allí traumatizados.

- LA CONFESIÓN (o el corte del año)
Desde que comulgas, cada vez que debes pasar a un nuevo sacramento, la confesión está presente.
Los católicos de mi categoría -los pésimos- sólo nos confesamos cuando tomamos la primera comunión, nos confirmamos o nos casamos (la próxima vez será en la unción de enfermos -evidentemente la orden sacerdotal no se contempla a no ser que la crisis se agrave mucho más de lo que pensamos-).
Desde que me confirmé, la confesión no ha cambiado mucho. Más bien poco. Pero -ay amigo- yo sí he cambiado. Tengo más experiencia.
Cuando digo que no ha cambiado mucho, me refiero a que antes, tras un minuto en que le confesabas los pecadillos tipo no estudio mucho, desobedezco a mi padres, me peleo con mis hermanos, digo tacos... el cura te hacía la temida pregunta: ¿te tocas? Y claro, tú te hacías el loco. A lo que él te preguntaba: ¿que si te tocas el pito? (esto es real, a mí me pasó, iglesia de San Juan en Oviedo -fue mi última confesión hasta hace un mes). Pues ahora la pregunta que toca es un poco más sutil: ¿cómo son vuestros encuentros?
Y digo que yo he cambiado, porque antes me ponía rojo, balbuceaba, tartamudeaba, se me secaba la boca, perdía fuerza en las extremidades... Pero ahora me sé salir por la tangente por la secante y si hace falta por la cotangente y por la cosecante.
Así que en vez de descubrir la claridad de los encuentros de pareja opto por salidas más dignas, que me llevan a interesantes charlas sobre la fe y a la idea de que en los males del mundo no es la mano de Dios la que debemos ver sino la de los hombres.
Lo cual es bastante cierto, por otro lado.