miércoles, 7 de septiembre de 2011

Rincón literario

Hace unos 6 meses me compré un lector de libros electrónicos para así aprovechar un poco el tiempo en el transporte público.
Una de las cosas que tienen estos aparatos es que, como los libros quedan archivados, puedes tener una lista de las cosas que has leído sin tener que esforzarte en recordar.
Voy a poner un resumen de lo que he leído desde entonces y a dar mi breve opinión.

- Las aventuras de un guionista en Hollywood (William Goldman): Es el único libro que leí en edición impresa. Lo estuve buscando meses y, finalmente, lo saqué de una biblioteca. Es un libro muy entretenido, especialmente para la gente que le gusta el cine. Además, también tiene una parte didáctica. Recomendable.

- El palacio de la luna (Paul Auster): No puedo decir que me haya encantado. Quizás me esperaba más. ¿Es cosa mía o Paul Auster se repite un poco? Todo eso de las casualidades y paralelismos... Bien pero no como para tirar cohetes.

- Chejov: Pongo sólo el autor porque me leí varias obras suyas. La inmensa mayoría relatos cortos y también alguna novela. (El fracaso, El gordo y el flaco, El estudiante, El canto del cisne, Anuita, La mujer del boticario, Cirugía, Un escándalo, El camaleón, Un viaje de novios, Un Dvornik inteligente, Un hombre irascible, Los simuladores, Un asesinato, Una pequeñez, Qué público, Los hombres que están de más, Un padre de familia, Un hombre enfundado, Poquita cosa, Los mártires, Los extraviados, La víspera de la Cuaresma, Los campesinos, Vanka, Las islas voladoras, La tristeza, La dama del perrito, Zinochka, El trágico, El talento, Historia de un contrabajo, El álbum, En la oscuridad, Un drama, Los muchachos, Una perra cara, La máscara, Exageró la nota, ¡Chist!, Aniuta, En el campo, La sala número 6, El beso, El misterio, En el landó, En el paseo de Sokólniki, En la administración de correos, En los baños públicos, Iónich, Iván Matveich, La colección, La corista, La cronología viviente, La muerte de un funcionario público, La obra de arte, La víspera del juicio, Lo timó, Réquiem, Un hombre conocido, Un niño maligno, Un portero inteligente, Una noche de espanto, Vecinos, Consejos a un escritor, Sobre el daño que hace el tabaco, Kashtanka, La historia de mi vida). Chejov es un autor extraordinario. Lo que escribe es de un realismo muy crudo y muy, muy triste. La visión que tiene del ser humano es despiadada. Altamente recomendable.

- Desayuno con diamantes (Truman Capote): Capote me parece un gran escritor. Tiene la capacidad de expresarse de una manera sencilla pero original y diferente al resto.

- La carretera (Cormac McCarthy): Otro libro duro. Consigue meterte dentro de esa atmósfera apocalíptica en la que se desarrolla la historia.

- El rey Lear (William Shakespeare): Supongo que no sé valorar este tipo de obras... Tragedia que supongo que habla de la traición y de la fidelidad, de la ingratitud y de la lealtad, de la avaricia y de la generosidad, del arribismo. De una parte del ser humano que está presente desde que fuimos creados. Sé que blasfemo pero estaba deseando que se acabase el libro.

- Moby Dick (Herman Melville): ¡Madre mía! ¡qué coñazo de libro! Entre que ya sabes cómo acaba la historia y que me leí la versión larga (llena de información sobre los distintos tipos de ballena, su aceite, los barcos, su pesca...) creí que no podía acabar el libro. 800 páginas para decirnos que nuestras obsesiones pueden acabar con nosotros. 

- Madame Bovary (Gustave Flaubert): Sin duda, el mejor libro de todos los que he leído este año. Es aún mejor que La Regenta. Cuenta una historia parecida pero creo que más rica que la de Clarín, que se centra más en las críticas al clero y a una ciudad de provincias. Libro también muy duro en lo que tiene de estudio del ser humano. Altamente recomendable.

- El nadador y otros relatos (John Cheever): Curiosamente lo leí después de ver la película. Una y otro tienen matices distintos pero me gustaron los dos.

- Dublineses (James Joyce): Supongo que este es un libro que lo aprovecharía mucho más un dublinés de esa época. A mí, evidentemente, hay muchas de esas historias que no me resultan reconocibles. Y eso sería fantástico. El último relato, Los muertos, es indudablemente una obra maestra.

- Trilogía Millenium (Stieg Larsson): Comento los tres libros juntos. Libros entretenidos que tratan básicamente sobre una chica con superpoderes. Tiene una parte didáctica sobre periodismo que también resulta interesante. Para pasar las horas enganchado.

- El túnel (Ernesto Sábato): No me gustó nada. Me pareció un poco repipi.

- Los renglones torcidos de Dios (Torcuato Luca de Tena): Me lo recomendó una compañera. Entretenido sin más. Con más giros de guión que una peonza.

- El último trayecto de Horacio Dos (Eduardo Mendoza): Reconozco en Mendoza un tío muy inteligente, pero un poco vaguete. Parece que escribe estos libros en un fin de semana. Prefiero mil veces el Eduardo Mendoza serio de La verdad sobre el caso Savolta. En este libro creo ver una crítica o parodia de la burocracia y de los funcionarios y también de la chapuza nacional. Pero no llego ni a impresionarme con la crítica ni a morirme de risa. 

- A sangre fría (Truman Capote): Enorme libro. Lo comento más porque es el que tengo más reciente. Moderno en la temática, en la forma en la que está escrito, en la visión... Capote poseía una cabeza privilegiada. La forma en la que toda la información está ordenada y tamizada sumado a la forma de contarlo sin apasionamientos hace que al terminar el libro tengamos todos los datos necesarios. Es una novela y además es periodismo. Sensibilidad, certeza, sencillez.
El libro habla de la maldad más pura. Intenta buscar sus causas pero sin inventárselas (y si se inventa algo yo no me doy cuenta de que me está manipulando).
Un libro que por momentos hace que te apetezca poner candados en las puertas de casa y no fiarte de nadie. Altamente recomendable.