domingo, 16 de noviembre de 2014

domingo, 9 de noviembre de 2014

Spanish Graffiti

Hace muchísimo años que se fue aquel que sería nuestro último verano.
Los tres teníamos 17 años y entrábamos en la Universidad. Imaginábamos que a partir de entonces todo iba a cambiar. Como, en cierta medida, así fue. 
Era septiembre habían terminado las fiestas de Luarca y aún faltaban dos semanas para las de Puerto de Vega. Con muy poco dinero, una tienda de campaña y una piedra de costo del tamaño de un mechero cogimos el autobús y nos plantamos en un pueblo de las montañas donde decían tenían unas fiestas muy buenas.
Recuerdo que llovió los tres días que estuvimos allí pero no le dimos la más mínima importancia. Allí pasaron muchas cosas de las que no nos dimos cuenta. La última vez en que fuimos jóvenes. La última vez en que fuimos relativamente libres. También fue cuando los porros rompieron definitivamente algo en mí. 
La juventud es una carrera de estúpidos en el que si ganas eres el más imbécil pero la opción de quedar el último no es mejor.

No quiero decir que los veranos que siguieron fuesen muy diferentes pero ya no fueron iguales. Nos veíamos menos, había novias, exámenes, otros amigos.
Entonces yo tocaba mi batería en el sótano de la casa de mis abuelos. A treinta metros, la abuela de Pedro decían que yo tocaba muy mal. A cuarenta metros en la otra dirección, Sito decía que le había despertado de la siesta.
Hoy sería imposible que, si mis abuelos siguiesen vivos y yo tuviese la oportunidad de seguir tocando mi batería en su sótano, me mis amigos me oyesen.
Sito se fue a vivir al otro lado del río Navia. Donde el suelo era más barato. Pedro vive en Mallorca. A más de mil kilómetros de donde un tambor puede ser oído. Ocho vive mucho más lejos. En Bruselas. Uno sufre en su pequeña empresa los impagos de los clientes. Otro se fue harto de la falta de seriedad de los empresarios Asturianos. Y el otro montó su negocio fuera de España. Por mi parte yo vivo en un lugar en el que nunca pensé que iba a acabar viviendo.

Este verano vi a Ocho. Ambos estábamos con nuestros hijos en las atracciones. Nos abrazamos.
Cuando nos abrazamos, abrazamos a personas diferentes. Abrazamos a un pasado que fue pero que ya no es. Él abraza al Cacán que conoció. Yo al Ocho que fue. 
En el fondo él se abraza a sí mismo. A su vida, a sus recuerdos, a ese tiempo de entonces. 
Yo a los míos.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Duda literaria

Si Miguel de Cervantes hubiese escrito un libro a medias con otro escritor, ¿se debería decir que el libro fue escrito a tres manos o a cuatro?
...
No me queda claro.

martes, 16 de septiembre de 2014

Rincón literario VII

Libros leídos últimamente:

- Memorias escolapias de un alumno inquieto (José Ramón Chaves García): Resulta que este libro habla de las vivencias de un ex-alumno en el mismo colegio al que yo fui. Aunque es un poco mayor que yo y algunos de los profesores o situaciones de las que habla yo no las conocí sí que hay bastantes profesores que me dieron clase. Coincido bastante en sus opiniones. Interesante para aquellos antiguos alumnos del Colegio Loyola de Oviedo.

- Plan de evasión (Adolfo Bioy Casares): Casares es algo así como la mano izquierda de Borges. Escribe muy bien aunque a mí no me acaba de entusiasmar como sí lo hace esta novela con parte de la crítica. Interesante.

- La invención de Morel (Adolfo Bioy Casares): Otra de las novelas que algunos críticos definen como perfectas de este autor. Ciencia ficción. Interesante.

- El proceso (Franz Kafka): Novela inacabada. Dura. Oscura. Desagradable. Pre-orweliana. Un libro algo difícil de leer. No voy a descubrir nada desde aquí. Supongo que debería calificarla como imprescindible. No me lo he pasado bien leyéndola. Casi lo he hecho por obligación. O sin el casi.

- Manual del perfecto idiota latinoamericano (Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa): Ensayo que satiriza toda esa filosofía colectivista, tercermundista, folklorista que reina en América del Sur (y no sólo allí). Sí me lo pasé bien leyéndola aunque a ratos se hace un poco más árida. Recomendable para gente que quiere lavarse las ideas o al menos salirse del pensamiento fácil.

- El laberinto de las aceitunas (Eduardo Mendoza): Creo que de sus libros cómicos este es el que más me ha gustado. Sigo pensando lo mismo. El tipo tiene un cerebro prodigioso pero no se quiere meter en grandes novelas. Recomendable.

- En busca del tiempo perdido [Por el camino de Swann] (Marcel Proust): Este Proust creo que era un genio pero se le iba la pluma mucho. Frases interminables y complejas. Lo mismo te habla de una vidriera que del vuelo de una alondra y para cada una de ellas emplea lo menos veinte páginas. El libro es una digresión continua. No es que haya un argumento. Es que hay varios o no hay ninguno. Aún no lo tengo claro. A veces apetece tirar el libro y llega a cansar. Pero al final la verdad es que sientes que nos has perdido el tiempo. Voy a decir que libro imprescindible pero espero que en las otras partes (cada una más larga que esta -y son setecientas páginas-) haya alguna explosión, persecuciones o por lo menos salgan tetas. Aunque sean de soslayo.

lunes, 28 de julio de 2014

La P playa

Estoy deseando ir a la playa.
La arena entrándome por cada recoveco, quemándome los pies. El viento descolocándomelo todo.
El sol achicharrándome el cráneo.
El agua fría del norte helándome los tobillos. El nordeste lanzándome chorros de arena sin descanso.
El sudor en la espalda, en las axilas, en la entrepierna. La frente exhalando la crema que se te mete en los ojos.
La playa con esa pareja fumándote al lado. Con las colillas semienterradas en la arena.
Esos jóvenes fardando jugando a las palas a raquetazo limpio que no te dejan estar tranquilo porque juegan a veinte metros uno del otro delante de sus amiguitas que los miran aburridas.
La niña que no se para quieta. Mi mujer diciéndome que me ocupe de la niña. Mi mujer pidiéndome que le eche crema. Mi mujer riñéndome porque no me ocupo de la niña ni le echo bien la crema.
Esos cuerpos orondos allá donde mires. Mi propio cuerpo -que no debería ser visto ni por un médico- al alcance visual de cualquiera. Mis pies blancos. Mis costados blancos. Mis hombros quemados. Mi calva perdiendo pequeños trocitos muertos de piel como si tuviese soriasis.
Ese chaval que entra en el agua salpicando, porque es un chaval y tiene que demostrar lo burro que es delante de sus amigos y delante de las chavalitas.
Esos niños jugando a la pelota, que siempre te acaba cayendo a ti.
El niñito que viene con su abuela a jugar contigo. Y que no, no es nada simpático, pero tienes que reírte y decir: "No señora, si no me molesta".
Esas horas muertas sin hacer nada, que son el paraíso de las mujeres y el infierno infinito de un hombre. Porque un hombre, cuando ve mar o naturaleza necesita matar. Pescar, cazar. Es nuestro eco ancestral llamándonos. Pero no. Tenemos que aguantar hasta las ocho de la tarde con un iglú ¿?, cuatro toallas, dos bañadores, seis cubos, tres palas, un tridente, dos pelotas, un delfín hichable gigante que hay que inflar cuando llegas y desinflar cuando te vas.
No encontramos sitio para aparcar. Cuando nos vamos el volante nos quema en las manos. Cuando nos vamos descubrimos que en el coche tenemos un golpe y nos han dejado un papelito con una nota que pone: "ooirrhgn". O golpeamos nosotros a otro coche al salir del hueco inverosímil donde lo habíamos dejado y dejamos una nota con el teléfono de nuestro jefe.
Nos pueden picar tábanos, avispas, abejas, moscas y hasta peces que se meten debajo de la arena justo a la orilla.
La ola siempre llega cuando tú está entrando. Los familiares vienen a verte cuando por fin te estás quedando dormido.
El olor a tortilla de patata de la familia que se te pone a un metro.
Vas a descansar y vuelves agotado y con la sensación de haber perdido un día de tu vida.

¿Y aún así hay gente que se molesta en llevar un panamá, estrenar esparteras, lucir shorts o colorear el ambiente con un polo de marca...?

¿Alguien ha visto al Príncipe Carlos, a Onassis, a Fred Astaire, a Cary Grant en una playa que no sea privada o que no esté rodando una peli?

La playa es para los pobres.

...Nos vemos en la playa este verano.

domingo, 27 de julio de 2014

Modas

El otro día escribía sobre el estilo de las mujeres en estos días estivales en Madrid.
También quiero hacer mención a el que podríamos llamar el estilo veraniego por excelencia en Madrid.
Sandalias o zapatillas de deporte, pantalón pirata, camiseta de tirantes y tatuajes.

Todos cometemos errores en la vestimenta.
Las sandalias son el primero. Un hombre que tenga un poco de amor propio jamás debe llevar sandalias.  
El pie no es una cosa bonita. Es íntima. Suda. Despide mal olor.
Así que si no eres un judío en la época de Cristo guárdalas como mucho mucho, para ir a la playa, para pasear por el jardín o por tu terraza.

La camiseta sí es una prenda con mucho uso. Puede ser interior, para dormir, para hacer deporte, para ir a la playa, para la piscina, para estar en casa, para atuendo muy relajados como salir a dar un paseo o sacar al perro.
Sin embargo la camiseta de tirantes, si no estás jugando al baloncesto mejor déjala en el armario.
El sobaco no es una cosa bonita. Es íntima. Suda. Despide mal olor.

La tercera y última prenda que se ve estos días es el pantalón pirata.
Un hombre sólo puede llevar pantalones piratas por una razón. Porque esté disfrazado de pirata. Por tanto, es una prenda que sólo se admite en carnavales, en Disneylandia a los figurantes o en la saga de Piratas del Caribe a los actores.

Analicemos este conjunto:


Este jovén lleva un conjunto nada favorecedor.
El calzado me resulta difícil de definir aunque me parecen unas zapatillas deportivas. Por su color oscuro y porque son botas no parecen muy adecuadas para un día de 36 grados en Madrid.
Del cordelito tobillero no voy a hacer ninguna valoración.
A continuación vemos el famoso pantalón. En este caso no es un pirata claro. Un para de centímetros más abajo y ya no habría dudas entre bermuda largo o pirata. Par mí es pirata.
¿Por qué estos pantalones resultan tan poco elegantes?
Fácil. Porque acortan el tamaño de las piernas. Algo que nunca se busca en alguien que quiera mostrar ciertas proporciones. 
A continución nos encontramos una camisa de tirantes negra. A priori, mala elección para el verano y más si es de mañana. Si además, unimos que la camiseta es muy larga y el pantalón llega hasta demasiado abajo, da la impresión que este señor tiene el ano a la altura de los muslos.
Como toque especial, este señor lleva unos tirantes.
Los tirantes son, por contra, una prenda elegante. ¿Por qué? Primero porque aguantan mejor los pantalones que un cinturón. Y, al contrario de éste, no parten la figura en dos sino que la alargan haciéndola más estética. 
Obviamente, a este caballero, no le hacía falta alargar más la figura.
De todos modos, dónde está el problema. Pues en que lleva los tirantes abrochados al pantalón pero sueltos en los hombros. Colgando.
Yo, que iba detrás de este señor, en los escasos metros que coincidí con él pude comprobar como se tiraba de los pantalones para colocárselos al menos tres veces. Realmente no se los subía del todo. Sólo un poco -creo que buscando ese look de pantalón caído que tanto mola a muchos desde hace ya más de una década- lo suficiente para que se le volviese a caer a los cuatro pasos.
Hay quien se queja de lo incómoda que es la corbata, los zapatos, el traje o los calcetines, pero nada comparado con unos pantalones que no paran de caerse.
No parece muy normal dejar que se te caigan los pantalones cuando llevan enganchados unos buenos tirantes...
Supongo que el joven lo que pretendía al dejar los tirantes colgando era dar un cierto toque de informalidad. En mi opinión con el resto de prendas, peinado y accesorios no le hacía falta lanzar aún más detalles. 
Si quiere seguir mandando ese mensaje le propongo unos buenos tatuajes desde las muñecas a los tobillos, aros en las orejas, clavo en la nariz y piercing en la lengua. Cresta en la cabeza, tachuelas en la camiseta y látigo en el pantalón. Además en las zapatillas seguro que habría sitio para un par de espuelas y en la camiseta para una buena fila de imperdibles.

De todos modos, a mí, mientras iba tras él, en ningún momento hizo que mi cabeza pensase: "mira ahí va un joven rebelde pero sobradamente preparado que algún día tomará las riendas de este mundo y lo cambiará haciéndolo mejor para todos"; lo único que mi subconsciente pensó fue: "mira ahí va Michael Landon, que le ha dado un apretón mientras mecía a Melissa Sue Anderson y sale corriendo al caseto-retrete que tienen en el patio".

lunes, 7 de julio de 2014

Sia - Chandelier

Vaya por delante que no entiendo nada de música. Pero esto me parece muy bueno.


Además la bailarina de 12 años le da un toque extraño al vídeo.

En este enlace en directo, con la misma bailarina y el mismo baile.

*Buscando por internet a la cantante, descubro que es la autora de la canción con la que terminaba la serie Six Feet Under y que me dejó roto. Todo encaja.
Intento ver esa secuencia otra vez y no soy capaz.
Juro que no soy un tipo que se emociona con tonterías (o eso creo).

martes, 1 de julio de 2014

Mujeres y estilo

El otro día estuve en una terraza de la calle Montera tomando algo.
Para el que no sea de Madrid o no la conozca diré que esta calle es también conocida como la calle de las putas.
A lo largo de casi toda la calle, durante todos los días del años y durante todas las horas del día y de la noche hay un montón de chicas haciendo la calle a la vista de todo el mundo.
Las hay altas, bajas, morenas, rubias, guapas, feas, delgadas, gordas, sudamericanas, eslavas, africanas, españolas...
Como digo, por esa calle circula un montón de gente ya que está en el centro de Madrid y une ni más ni menos que la Gran Vía con la Puerta del Sol.
Este pasado domingo ya hacía calor en Madrid y por la tarde había un río de gente subiendo y bajando la calle.
Las prostitutas suelen vestir durante esta época del año con pantalones muy cortos, camisetas y zapatos de tacón. Les suele acompañar un bolso, un chicle o un cigarro y cara de hastío.
Lo normal es que estén solas o con otra prostituta, paradas cerca de un edificio, una farola o un árbol para apoyarse.
Así que si te encuentras sentado en una terraza, de cara a la calle puedes ver a todos los que pasan por allí y también a estas chicas.
De lo que me di cuenta y en lo que nunca había reparado es que si no fuese porque muchas de las chicas que paseaban por allí iban del brazo de su novio, con amigas, con sus padres o simplemente caminando sería bastante difícil si no imposible distinguirlas de las prostitutas.
No me estoy refiriendo, obviamente, a sus actividades, sino a la ropa.
Yo no soy un tipo elegante y de ropa entiendo lo justo para no salir en zapatillas a la calle, pero sí que creo que con tanta oferta de tiendas y de ropa -más en una ciudad como Madrid en la que se puede encontrar casi de todo- el estilo predominante en Madrid en un día de calor de junio no va más allá de un pantaloncito -que no a todas sienta bien- una camiseta a veces remangada o rota y unas sandalias no es comerse demasiado la cabeza.

Tanto shopping y tanta rebajas ¿para qué?

miércoles, 18 de junio de 2014

Por los pies

La diferencia entre un calzonazos y un hombre de verdad es que el calzonazos hace lo que la mujer dice sin rechistar.
El hombre de verdad hace lo que su mujer dice pero primero rechista.

sábado, 14 de junio de 2014

La calor/el calor

Yo cuando tengo calor, tengo calor y punto.
Como mucho puedo decir que tengo calor.

Lo que nunca he entendido es por qué ellas, cuando tienen calor, tiene que repetir constantemente "qué calor, qué calor".

¿Pensarán, tal vez, que por repetirlo constantemente hará menos calor o que el cielo, escuchándolas, se apiadará de ellas?

miércoles, 11 de junio de 2014

Teatro

'Autorretrato de un joven capitalista español'
Últimos días para ver el ácido monólogo de Alberto San Juan en la Sala Triángulo.
Horario: 20 horas
Entrada: 15 euros 

sábado, 24 de mayo de 2014

Postureo futbolero

Hoy he salido de compras por Madrid a las siete de la tarde aproximadamente. Había un montón de gente con camisetas del Real Madrid y del Atlético de Madrid. Chicos, chicas, homosexuales, señoras, señores, extranjeros, niños...
El partido comenzó a las nueve menos cuarto.
En la calle seguía habiendo un montón de gente con camisetas de ambos equipos paseando como si el partido comenzase dos horas más tarde.
¿?
Que alguien me lo explique.

viernes, 23 de mayo de 2014

Cañetadas

- ¿En qué se parecen una mujer y una vasija egipcia?

En que ambas son frágiles y llenas de jeroglíficos

- ¿Y en qué se diferencian? 

En que para descifrar los jeroglíficos de las vasija al menos existe la piedra de Roseta. 

domingo, 18 de mayo de 2014

Evolucionando

S.XIX: Maestro de obras
Principios S.XX: Aparejador
Finales S.XX: Arquitecto técnico en ejecución de obras
Principios S.XXI: Arquitecto Técnico
Hoy: Grado en Ingeniería de la edificación
Mañana: Ingeniero Superior de segundo grado en ciencias de la habitabilidad

viernes, 16 de mayo de 2014

Elegancia

He vivido la moda de los pantalones pesqueros, los pitillos, los pantalones cargo, los militares, las patas de elefante, los skinny, las mallas, los leggins, los jerseys Privata con hombros caídos, las camisas con hombreras, las de cuadros, los chalecos, las camperas, los botines, los zapatones, los zapatos con puntera, los zapatitos castellanos, las gafotas, las gafitas, las gafas de pasta... 
He sobrevivido a todas.

Ahora, que se habla tanto de dignidad, creo que hay modas que son un ataque frontal contra ella.

Hay estilos poco favorecedores y luego está esto:

jueves, 8 de mayo de 2014

Luis de Guindos es malvado

El ministro de economía dijo ayer que entendía la desazón de los ciudadanos con los bancos y que él mismo es el que más ha sentido esa desazón.
De Guindos se olvidó de decir que los bancos no son los malos en esta película. Los bancos sólo han hecho lo que las leyes les han permitido.
Son los políticos -como de Guindos- los que nos han mentido y han gestionado nuestro dinero como si fuese infinito. Como un estafador gestionaría el dinero de otros.
Nuestros bancos son de los mejores del mundo o, al menos, de Europa. De hecho, ninguno de nuestros bancos privados ha sido rescatado.
Sí han sido las cajas (gestionadas por políticos y sindicalistas) las que nos han robado, se ha repartido nuestro dinero y a los que hemos tenido que rescatar para más dolor.
Así que De Guindos, lo que has dicho es mentira y como sabes perfectamente que es mentira eres malvado.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Publicidad con clase

El otro día, en Oviedo, tuve la oportunidad de ver uno de esos anuncios que dejan a uno boquiabierto.
Se trata de un anuncio de la Caja Rural de Asturias.
El publicista se creyó super chisposo haciendo juegos de palabras con la palabra caja.
El que le encargó la publicidad, en vez de decirle que se la metiese por el culo, le debió de dar varias palmadas en la espalda y acto seguido la mandó poner en la mitad de los autobuses de la capital asturiana.
Esta es la pésima foto que hice:

1.- Plan Todo EnCaja. Hasta aquí no voy a decir nada. Es un juego de palabras Todo encaja (todo está bien, todo funciona correctamente) + (todo en caja: todo disponible, todo controlable, todo a mano)

Las cosas ya empiezas a fallar en el punto 2.
2.- Tu caja de cambio. No lo pillo. Parece un poco barato. Que funcionan con las últimas tecnologías... ¿y qué? Es muy cutre. Muy traído por los pelos. 
3.- Esta fraseo ya es de del todo prescindible. Una ocurrencia de mierda. Entra... estás en tu Caja. No, hombre no. 

Ya puestos con las ocurrencias por qué no: Tu caja de caudales o Ven y juntos haremos cajaTu caja registradoraTu caja de Pandora o Una caja de resonancia o La caja negra de tus ahorrosDomicilia tu nómina y te regalamos una cajadora  o Visita nuestras oficinas acajadoras y no te echaremos a cajas destempladas o Te damos un interés acajanante o La caja de tu falda o Hazte una caja con nuestra hipoteca y consigue la caja de tus sueños.

lunes, 5 de mayo de 2014

Bodas (parte 10)

Sé que este bloque de bodas había sido cerrado con una parte final pero me veo en la obligación de retomarlo.
Este fin de semana he asistido a una boda y voto a Bríos que podría escribir doce partes más de tener buena memoria.
Me he fijado y he vuelto a recordar cosas que ya había visto y creo que del mismo modo que hay escritores de la miseria, de la soledad, del indigenismo, de la ciudad, del campo, de la época victoriana o del suspense, debería haber una literatura de bodas.
En una boda se pueden encontrar todos los fenotipos. Todos los fenotipos malos quiero decir. Porque las bodas sacan lo peor de cada uno.
Analizo algunos de los puntos destacables. Perdón si me repito con algún post anterior pero no tengo el cuajo de releerme, que me da mucha vergüencita propia.

LA ROPA
Se dice que hoy en día la gente no se sabe vestir elegantemente.
Se dice que en España la gente no se sabe vestir elegantemente.
Por tanto, si juntamos hoy en día con España y lo metemos en una boda nos sale una puñetera fiesta de disfraces.
No entiendo casi nada de moda masculina y absolutamente nada de moda femenina.
Pero sé que a una boda no se va de negro (y si eres chica tampoco de blanco). Pues la mitad de los tíos, con traje negro (alguno hasta corbata negra) como si fuesen los Men in Black 3 o los de Caiga Quien Caiga.
A esto añadimos que una parte importante de las mujeres también vestía de negro.
De negro sólo se va a los funerales.
Si eres chica y estás gordita, mírate lo que te pones y cómo te lo pones porque si no puedes parecer una mesa camilla.
Chico. Con traje no se llevan mocasines. Pero siempre mejor los mocasines que los náuticos. Pero siempre mejor los náuticos oscuros que los claros. Pero siempre mejor los claros limpios que los claros sucios.
Chico. La corbata que te llegue justo a la cintura. Más abajo pareces tonto y más arriba también pareces tonto.
Señor. Por favor, el traje que sea de una talla, si no perfecta -casi nadie se puede permitir un traje artesano a medida- sí que se ajuste a sus medidas.
Señor. Si tiene el cuajo de ponerse una camisa roja al menos no se plantifique una corbata también roja. Queda... raro.
Novio. Por mucho que sea un personaje popular, y que en todas las tiendas de novios de barrio haya trajes de ese corte. Por favor. Por tu madre. Por tu padre. Por lo que más quieras. No te disfraces de Farruquito. Te van a hacer fotos y esas fotos van a quedar allí para siempre. Y algún día, dentro de muchos años alguien lo verá. Y resultará tan raro como esos baños setenteros de los pisos de alquiler. Además, los trajes brillantes pueden cegar a los invitados. 

LA FORMA DE ESTAR
Chico. Si estás en la iglesia quítate las gafas de sol. Aunque si te las vas a poner en la cabeza a modo de diadema o en la frente a modo de bisera, mejor déjatelas puestas.
Chicos y chicas. Cuando se sirve un aperitivo es normal que algunas bebidas y bandejas con comida se dejen en mesas. Este es el modo que la civilización ha elegido para que los invitados se puedan servir. Te sirves o coges lo que quieras y te apartas. No te quedes con las piernas en la mesa en posición acaparadora. Va a haber comida de sobra. 
Lo mismo sucede con la bebida en la barra donde haya un camarero. Recuerda que no estás en el chigre de debajo de casa donde Pachín te echa la sidra. Deja espacio que hay para todos.
Tampoco queda nada elegante que te vayas a la puerta de donde salen los camareros para pillar algo de las bandejas. Hay para todos. Y como la comida sale caliente, lo más probable es que te acabes quemando los dedos.
Por favor, no cojas las cosas de dos en dos con la excusa de que tu marido ha ido al baño. El camarero va a volver a pasar más tarde. Y al final van a sobrar aperitivos por un tubo.
Muchachada. Durante la comida quedaos sentados y no gritéis. Ya sé que tenéis que mostrarle al mundo lo bien que os lo pasáis y la vida loca loca que lleváis pero... un poco de decoro que no sois los protagonistas. Lo de "vivan los novios", "que se besen", "que se besen los padrinos", "entre ellos", "con lengua", "vale, vale" no tenía gracia hace cincuenta años ni tan siquiera era original entonces, así que evitadlo por deferencia a las personas que aún tienen un poco de gusto.
Jóvenes. Ya sé que las copas las pagan los novios o van incluidas en la barra libre, pero no seáis gañanes y no las dejéis a la mitad por las mesas para iros a buscar otra. Da una imagen más de muertos de hambre que de aristócratas.
Borrachuzos. Contenéos al menos por un día. No hay nada más grimoso que un borracho con traje.

LOS FENOTIPOS
Chicas que esa noche quieren aparentar ser la más amiga de la novia. Alguna hasta finge lágrimas en el momento menos oportuno como durante el corte la tarta o mientras se sirve el postre...
Chicas que quieren ser las más trendys. Tocadas, como si estuviesen en Ascott. En realidad el único parecido es que cerca del restaurante también hay cuadras. Las únicas carreras que van a ver son las de sus propias medias a partir de las dos de la mañana.
Chicas que no suelen llevar zapatos de tacón. Con dos copas de más hay patos cojos más elegantes.
Chicas que no siguen la moda y van de prestado. Problema al casar prendas y problema de tallas. Algunas parecen recién licenciadas que van a su primera entrevista de trabajo.
A los hombres, como es propio en casi todo hombre, no nos gusta bailar. ¿Qué suelen hacer la mayoría para pasar el mal trago? Bailan los primeros bailes para que nadie diga nada (siempre con la copa en la mano) y el resto del tiempo se escaquean por la barra o salen a la calle a fumar.
El chico guay. Suele ser alguien que pretende robar protagonismo al novio. Se cree el más rompedor y se presenta en la boda o con una chistera, o con una pajarita de smoking, el chaleco de un chaqué, la chaqueta de un traje y el pelo a lo Justin Bieber. Suele ser un notas y medio retrasado -si es que ambas cosas no son sinónimos-. Aún así el novio le quiere. Desde el día de la boda la novia comenzará a comerle la cabeza a su marido para que deje esa amistad. Paradójicamente la boda del chico guay va a ser de lo más clásica e íntima e intentará evitar las invitaciones a amigos que piense que la pueden montar o no ir demasiado elegantes.
Uno de los fenotipos más repetido es el de los amigos del novio que intentando disimularlo, en el fondo, consideran excitante eso de ponerse traje. Lo llevan como si les molestase, como una condena en aras de la formalidad adulta. Pero les encanta. Se ven guapísimos. Su madre y su abuela, al salir de casa -y aunque el traje sea de su padre y no les acabe de quedar bien- les han dicho que están guapísimos y les han tirado unas fotos. Su novia o, en su defecto, las novias de los amigos -más por inercia que por otra cosa- les han dicho que están espectaculares. Ellos se lo han creído.
Nada más empezar el banquete se han quitado la chaqueta y la han puesto en el respaldo de la silla. Pero, ojo, como controlan mucho de otras bodas (en realidad lo ven a los demás) al colocar la chaqueta la ponen del revés, con el forro para afuera por si el camarero salpicase. ¡Qué elegancia! ¡Qué saber estar! ¡Ay! Eduardo VIII, eso no se te había ocurrido a ti ¿eh?...
Ya en el banquete, al llegar al segundo plato -cuando entre el vermú, el vino y los entremeses no tienen ya nada de hambre- tienen que demostrar que esto está siendo un desparrame y que su estilo casual prevalece. Es pues el momento de aflojarse la corbata como si el nudo se hubiese caído él solo, inadvertidamente, quizá mientras bailaban con alguna mala mujer de un puerto de mar del Caribe, o durante una partida a las cartas en la que se jugaron su velero atracado en la playa coralina, o cuando se disponían a robar los planos a un archivillano dispuesto a acabar con el mundo. Vamos, que cuando vuelven del baño todos se han aflojado la corbata delante del espejo.
El siguiente paso puede ser cualquiera de ese estilo. En la última boda a la que he ido uno se sacó la camisa por delante, exactamente por la parte izquierda. Al rato otros diez llevaban la aletilla izquierda fuera del pantalón.
Y es que el asistente a bodas es un animal gregario.
Otro animal típico de toda boda son las tías, las abuelas y las tías-abuelas. Seres con permanente que asisten calladas y sin perder detalle a los que hace la juventud. Entre ellas encontramos diferentes gustos para la ropa. Una que parece que viene de la carnicería junto a otras que parece que se ha puesto todo lo que tenían en el sinfonier.
El macho de esta especie es un señor en dos tipos. Tipo A. Se aburre soberanamente y no ve el momento de irse. Tipo B. Se está bebiendo hasta el agua de los jarrones. Ambos tipos suelen bailar una o dos piezas para cumplir con sus señoras y luego las abandonan miserablemente.
Ojo con este personaje. Se fija en los detalles más de lo que parece.
También está el de la mini-orquesta (un teclado y un micro). Se le paga para que anime a la gente. Eso no siempre es posible. No se suele distingue por su gusto musical -la mejor canción que va a interpretar en toda la noche es "Fiesta" de Rafaella Carra-. Se atreverá con una versión de Gangnam Style que dejará sin palabras a cualquiera que aún no esté borracho. Cuando la cosa se caiga recurrirá a trucos sucios como dividir la sala entre chicos y chicas con una batalla de canciones. Ellas: La chica ye-ye. Ellos: El Rey (la ranchera). Entre su repertorio se encontrarán muchas canciones del Cantajuegos. Esas canciones, me explicó un fisioterapeuta, que en segundo de carrera, más concretamente en la asignatura de Neurología, se las recomiendan para tratar a los niños con Síndrome de Down. Para activar su psicomotricidad. También son utilizadas en las guarderías para los bebés. Un tercer uso es para la música de las bodas.
Los camareros. Son esos personajes que están currando como bestias el día en el que una panda de gañanes están borrachos y tienen que aguantar de todos. Incluido un jefe que está controlando hasta el último detalle.

LOS HORARIOS
Sigo sin entender por qué en una boda "de mañana" la comida se sirve a las cinco y veinte de la tarde y se termina a las nueve menos cuarto.
Tampoco sé por qué una boda en la que se empieza a comer a las doce y media de la noche se llama "de tarde" en vez de "de mañana" o "de madrugada".

EL ALCOHOL
Que todas la fiestas en España (imagino que no sólo aquí) tengan como base el alcohol no le llama la atención a nadie. Excepto a mí. Caray que no habrá cosas que hacer que ser lo más en proporción a las copas que te tomes. ¿Qué aporta realmente el alcohol tomado en magnitudes marinas? No lo sé. Resaca, accidentes, peleas, ridículos, vomiteras...

LOS FOTÓGRAFOS
Dentro de los que sacan beneficio está esta figura. Generalmente es una pareja. Hombre y mujer. Se hacen pasar por majos pero nos odian a todos. No suelen tener ningún talento artístico y su originalidad podría compararse con la de Luis Cobos. Cada vez que dan al click ven dinero. Un álbum en acabado brillante y con portada rústica en caja de cuero por el que van a cobrar a los novios el equivalente al salario de un mes de ambos.
Aún así se les contrata "para tener un recuerdo el día de mañana".

En fin. En la próxima boda cogeré apuntes porque veo que me falta el noventa por ciento de lo que vi el otro día.

Ups...

jueves, 1 de mayo de 2014

Realidad

"No es verdad que en España se folle poco. Lo que pasa es que siempre follamos los mismos"
Atribuido a César González-Ruano

martes, 29 de abril de 2014

En Plantal

Siento ser reiterativo pero un bar en plan tal, una falda en plan tal, una carrera en plan tal, un tío en plan tal, un coche en plan tal, una cena en plan tal, un teléfono en plan tal, una tarde en plan tal, una cita en plan tal, un hostal en plan tal o lo que sea en plan tal no dan a tu interlocutor ni una puñetera idea de a qué te estas refiriendo.
Esfuérzate un poco. Aprende a hablar.

martes, 25 de marzo de 2014

Rincón literario VI

Leídos en los últimos meses:

- Los miserables (Víctor Hugo): Un libro que me costó bastante leerlo por lo duro que es en alguno de sus capítulos. Como toda obra maestra es intemporal y las cosas que cuenta sobre los hombre eran así desde el principio de los siglos y lo serán siempre.

- Crematorio (Rafael Chirbes): Voy a blasfemar y me excuso por adelantado. Vi antes la serie -que me parece una obra maestra a la altura de Los Soprano- y luego leí el libro. El libro es muy bueno. Está escrito por un tipo de una inteligencia y una cultura enormes. Cuenta, a través de diálogos interiores, la vida de algunos de los que podían ser arquetipos del pelotazo urbanístico español que sufrimos hasta el año que empezó la crisis. Pero a mí esa angustia vital, esa desgana, ese dejarse morir que se narra, me acabó cansando un poco. Pido perdón de nuevo.

-  La verdad sobre el mercado inmobiliario (Borja Mateo): Borja Mateo es una mente lúcida que haciendo una análisis objetivo de la realidad ha ido pronosticando todo lo que iba a pasar en el mercado inmobiliario y ha acertado en todo. Un libro que deberían leerse todos aquellos que estén pensando en comprarse un piso y también todos aquellos que se creen que la crisis la produjeron los malvados yankis y sus hipotecas ninjas. De como nuestros políticos nos han mentido durante años en su beneficio. Todo pruebas y datos innegables. Quizás demasiados.

- Descanso de caminantes (Adolfo Bioy Casares): Una especie de diario de este autor argentino que escribe maravillosamente y hacía gala de un cerebro eminente. Lástima que no me entere de entre un veinte y un treinta por ciento de lo que cuenta. Entre argentinismos y referencias a personajes que desconozco me sentí muy perdido muy a menudo. Me apunto alguna de sus novelas para el futuro.

- Himno (Ayn Rand): Mi dosis de liberalismo libertario. Para mí Ayn Rand no es una gran escritora, ni siquiera era una gran filósofa a la manera en la que entendemos a los filósofos. Pero para mí es una gran pensadora y un referente absoluto y original. Himno es una obra romántica al estilo del 1984 de Orwell, pero no está a su altura ni es tan compleja. Repite las figuras que yo ya conocía de La Rebelión de Atlas o El Manantial. Un hombre heróico, genuino y pluscuamperfecto nacido pluscuamperfecto y destinado a la pluscuamperfección. Una chica igual de pluscuamperfecta y un mundo donde se impone la igualdad a la libertad. Como no, gana la pluscuamperfección como no podía ser menos en una seguidora del romanticismo más exacerbado. Mejor el libro por la idea fundamental que desarrolla que por el libro como pieza literaria.

- La vuelta al mundo en 80 días (Julio Verne): Continúo con la recuperación de libros que nunca leí y que debía haber leído. Es una aventura. También hay un súper héroe contra casi todo (en eso se parece a los protagonistas de Himno o Los miserables) que consigue derrotar todo para conseguir su meta. Fácil de leer. En la novela ni rastro de Tico "el campeón". 

lunes, 24 de marzo de 2014

Don Ramón

Tuve un profesor en 4º y 5º de EGB que se llamaba Don Ramón.
No sé cuántos años tendría él mientras me dio clase, quizás unos cuarenta y tantos. A mí, que era un niño, me parecía mucho más mayor de lo que ahora veo a alguien de esa edad.

Contrariamente a lo que sería lo normal, no guardo buenos recuerdos de él.
Don Ramón era un déspota. Una persona agresiva, un hijo de la posguerra. Tenía un punto garrulo. Era machista y misógino. Inculto. Racista. Fanfarrón. Hipócrita. Abusón. Acosador. Bruto. Soberbio. Cobarde. Pelota. Rastrero

En su clase imponía una dictadura del terror dividida en cuatro estamentos.
En el plano superior estaba él que era el caudillo.
Justo debajo de él había un ejército de soldaditos compuesto por pelotas y chivatos.
A continuación venía el pueblo llano.
En el último estrato estaba la chusma -la carne de cañón como él la llamaba-.

Contrariamente a lo que pueda parecer, estaba muy bien considerado por el resto del personal del colegio. O eso parecía.

Don Ramón llamaba a su clase Las bodegas de Soberano, porque era cosa de hombres... ¡Sólo éramos niños de 9 y 10 años!

Recuerdo que en muchas ocasiones me sentía aterrorizado.
Tenía el lema de que todos los que pasaban por su clase debían recibir al menos un bofetón.
Yo no fui de los que más sufrieron sus bofetones así que recuerdo las veces que me pegó. La primera fue en cuarto porque me confundí y en vez de hacer las actividades en la libreta de sociales, las hice en la de naturales. El que estaba sentado conmigo -Mulet- que estaba castigado sin recreo se lo contó a un compañero que también estaba castigado cuando estaban en el baño -Jacobo Martos- antes de que saliésemos y este se chivó a Don Ramón. Además, me castigó sin recreo hasta nuevo aviso. Después se olvidó que yo estaba castigado y me quedé en clase sin recreo durante muchísimo tiempo hasta que un día me vio y se acordó que yo estaba allí y al fin me dejó salir.
Al año siguiente un alumno que lo adoraba -Nacho- y al que Don Ramón en el fondo despreciaba y lo llamaba -Natachito- fue a hablar con el director o no sé con quién para que nos diese también en quinto. Así que no sé si fue por eso o porque se cambió el sistema en el que los profesores daban clase a cada grupo pero nos tocó también en quinto.
Allí me volvió a pegar porque uno de los chivatillos -Jacobo Argüelles, hijo del profesor de gimnasia- me apuntó a mí por hablar tres veces en una semana mientras rezábamos antes de cada turno de clases. (Don Ramón ni siquiera estaba en clase. Era un vago que tenía quien rezase por él, quien le limpiase la mesa y la silla, quien le desempolvase los borradores y le trajese tizas o quien borrase el encerado). Me acuerdo perfectamente de las tres veces. Una vez se le cayó una moneda a un compañero y simplemente me agaché para recogérsela. Otra vez, el que rezaba con él -creo que Julio César- se confundió y toda la clase se rió. Yo, como sabía que Jacobo andaba detrás de mí, simplemente sonreí. Me apuntó. Y la última vez, mientras rezábamos, un compañero -Víctor Hugo- cogió mis libros que estaban en el pupitre y se los llevaba pensando que eran los míos (había que cambiarse de puesto cada dos días para no hacer grupitos). No se podía hacer eso durante el rezo, pero Víctor Hugo era muy buen estudiante y Jacobo -que acabó siendo guardia civil- no se atrevía con Hugo. Yo, que sólo hice un mínimo gesto para que no se los llevase, sí fui apuntado. Creo que me dio tres tortazos. Espero que por lo menos disfrutase.

Una de sus gracias más típicas era la de poner motes a sus alumnos. Si había uno moreno, era "Negrito Lulú"; si otro era desgarbado, lo llamaba "Pastrana"; si un par de alumnos se reían, uno era "Risitas" y el otro "Carcajadas"; el que se apellidaba Iglesias pasaba a ser "Catedrales"... así de gracioso era.
Luego amenazaba con que lo de los motes eran cosas de clase, que no se dijesen fuera.
Han pasado 25 años y muchos conservan esos motes tan desgraciados.

Tenía cierta querencia a decir a veces a sus alumnos que les iba a cortar el "pistolo". No soy psicólogo pero allí quizás asomaba algún tipo de desviación. Incluso hacía la broma con una navajita que tenía para cortar la fruta.

Tenía una vara, que sólo recuerdo que usase una vez con Jaime, al que golpeó cuando dijo que iba a llamar a la policía por pegarle con ella. La llamaba jocosamente "la cariñosa".

Le gustaba contar sus batallas de juventud, en las cuales él siempre era el ejemplo. Y es que él se veía como una especie de superhombre hecho a sí mismo. Si había que pelear, él era el primero. Si había que estudiar, a pesar de las dificultades, era también él primero.
Contaba los kilómetros que había hecho en la nieve para ir a clase o como, de crío otro chaval le había meado en la boca. Pero también recordaba como se defendía usando la boca si era necesario.

Desgraciadamente, no había estudiado tanto como parecía, ya que no tenía el título de magisterio y los últimos años antes de jubilarse en el colegio, los pasó en la portería después de que una inspección lo descubriera.

Se creía un gran profesor. Una vez le soltó una bofetada enorme a un alumno delante del profesor del C (nosotros eramos de 4ºB). No se me olvidará la cara que puso. Se quedó frío. Asustado. Como el que ve una violación pero no hace nada por evitarla.
Solía decir que se encontraba antiguos alumnos suyos a los que había pegado y le decían que esas bofetadas habían estado muy bien dadas.
Un tío mío al que había dado clase me dijo que a él le había pegado porque otro compañero se había chivado. Además, al pegarle, Don Ramón se había pinchado con unos alfileres que mi tío por manía llevaba en las solapas y allí mandó al pelota de turno a hacerle una inspección de la camisa después de haberle pegado.

Era un hijo de la dictadura. Decía que confundíamos libertad con libertinaje. ¡Qué sabríamos nosotros lo que era eso!

Además, muchas veces ni siquiera sabía lo que decía. Era capaz de tirarse media hora hablando del feldespato pensando que hablaba del polipasto.

Espero que haya sido el último de ese tipo de memos hijos de una época oscura y que su maldita raza se haya extinguido para siempre.

viernes, 28 de febrero de 2014

El IVA y los pañales

Andan los músicos, actores y gente del cine quejándose de que están gravados con un IVA del 21% y hoy, después de hacer la compra en el Lidl, veo que los pañales están gravados con un IVA del 21%.
Sigo mirando el resguardo de la compra y veo que la cerveza, la pasta de dientes y las toallitas también tienen ese mismo tipo.
Las salchichas, el aceite de oliva, el atún de lata, las aceitunas, los espagueti chinos con sabor a pollo, el chocolate con pasas, el bizcocho de limón y la pechuga de pollo están gravados al 10%.
El pimiento rojo, la cebolla, los yogures, los canónigos, el queso Camembert, el queso rallado, el Emmental y el pan están gravados con el 4%.

Ahora te imaginas un congreso de funcionarios reunidos durante meses dilucidando si el papel higiénico es primera necesidad o un lujo y eso es la civilización a la que hemos llegado.
Funcionarios sacando impuestos para poder mantener y aumentar más funcionarios que saquen impuestos.
¿Por qué llegaron a la conclusión de que el chocolate con pasas es más necesario que la pasta de dientes?
Nadie lo sabe.

Apoyo a los músicos, actores y gente del cine en que un 21% de impuestos cuando, por medio del IRPF, todo viene ya gravado más que suficiente es un atraco.
Pero apoyo aún más a los fabricantes de pañales, cerveza, dentífrico y pasta de dientes (y a los consumidores que somos los que al final lo pagamos) que llevan siendo objeto de este atraco seguramente desde hace más tiempo y no les he oído decir ni mu.

Contraproducente

Si yo fuera un filántropo jamás daría lismonas

martes, 25 de febrero de 2014

sábado, 22 de febrero de 2014

Por los pelos

Me acerqué a ella por la noche en un bar. Noté una mirada extraña de los camareros y de sus amigas.
A pesar de ser bastante bonita no parecía tener a nadie rondándola.
Tenía un carácter un poco agrio, es cierto, pero al menos me hizo caso y me dio su teléfono.
En el baño me pareció que un borracho decía no sabes dónde te metes. 
A la mañana siguiente la llamé y quedamos. Me dijo que pasase a buscarla por su casa. Me dio la dirección. Vivía en el segundo piso de una calle cerca de allí.
A la hora prevista, cuando fui a picarle vi esto:

Salí corriendo.

jueves, 13 de febrero de 2014

domingo, 9 de febrero de 2014

Mi Amiga Roja Invita A Narrar

Me entero por Facebook que una de mis mejores amigas ha comenzado una nueva carrera de empresaria. 
Espero que le vaya lo mejor posible y que genere un montón de riqueza y de puestos de trabajo.
Digo esto porque mi amiga es muy de les Cuenques. Muy roja. De esas que su Facebook es casi un paradigma del progresismo español. Parece la página del Follonero.
El caso es que si su empresa no es la típica empresa asturiana que aspira a vivir de subvenciones y ayudas y consigue salir para adelante y comienza a generar riqueza y puestos de trabajo, esto es lo que le espera de parte de los suyos:


Esos chicos musculosos, jóvenes, sanos, en forma, multiculturales, de amplio abanico étnico, culturalmente ricos, esos son los trabajadores. O sea, a esos que tú habrás contratado si consigues generar esa capacidad que te deseo fervientemente.
Ese monstruo verde, con garras, puro, ojos de reptil, fauces de bestia, con cuerno de toro, taparrabos primitivo y sombrero de copa serás tú.

Esos son los carteles que cuelgan en los espacios habilitados los tres sindicatos que operan en la empresa para la que trabajo.

A mí me recuerdan a algo.


Pero no me hagas caso... Yo soy muy raro.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Entrometiéndome

Desde que tengo memoria recuerdo que siempre he tenido cierta tendencia a la reinserción del friki.
Me explico.
En muchas ocasiones que ha habido alguien al que el resto consideraban un tipo raro o alguien con el que no se debería tener mucho trato. Ahí estaba yo. Haciéndome su colega e intentando meterlo en el grupo.
Lejos de ser una alabanza hacia mi carácter lo que estoy diciendo es que soy gilipollas. No recuerdo ni una vez en que esa actitud mía haya traído nada bueno.
Las razones son varias.
En muchas ocasiones el marginado, no era tal sino un marginal. Alguien que no quería tener contacto con los demás. Por lo que no hice otra cosa que importunarle.
En otras ocasiones el marginado lo era porque directamente se trataba de una persona o bien problemática, o directamente un hijoputa. Como he visto en demasiadas ocasiones. Mi único logro estas veces fue insertar un cáncer dentro de un organismo que previamente lo había rechazado apartándolo como el cuerpo hace con los quistes.
Otras veces el apartado estaba apartado porque lo merecía. Porque era insoportable por sí, más allá del intento de nadie por empeñarse en introducirlo en algún núcleo social.

Podría decir que, como mi empeño era noble, yo en el fondo me comporté bien. Que hice lo correcto.
Esto es lo más equivocado de todo.
La razón por la que creo que lo hice, lo hago y lo seguiré haciendo es por un cierto complejo de inferioridad. Los fuertes se rodean de fuertes. Los débiles, de débiles. Quizás haya incluso algo de miedo a caerle mal a alguien o complejo de culpabilidad. No sé.
Si intento meter a un marginal en un grupo que no es el suyo, estoy molestando absolutamente a todos. No le hago bien a nadie.
Si intento meter a un cabrón en un grupo que lo está rechazando, estoy fastidiando a ese grupo. Los estoy arruinando.
Si meto a un raro en un colectivo, lo incomodo, lo desequilibro.

Otra de las reacciones que se han repetido es que el raro acaba enfocando contra mí su odio. En alguna ocasión la interpretación que he hecho es que esa persona tenía un complejo de inferioridad. Yo di con acomplejados que si alguien los trata bien, en vez de agradecerlo, pasan a comportarse con su benefactor como auténticos cabrones. Si ellos se consideran una mierda y de pronto alguien los trata bien, la conclusión que deciden es que ese tío es peor que ellos.

Además, he comprobado que mi actitud, lejos de ser generosa o bondadosa, finalmente se acaba convirtiendo en mala, en negativa. Porque soy el primero que me cago en la madre del hijoputa o el primero al que le saca de quicio la actitud del raro. 
Así que la hipotética buena acción se acaba convirtiendo en una mala actitud.

jueves, 23 de enero de 2014

la penúltima de Maduro

Después de adelantar las navidades...
Ha creado el viceministerio de redes sociales (al parecer el viceministro elegido no tenía ni Facebook ni Tweeter) y (el mejor) el de la suprema felicidad.
Además ha nombrado ciento y pico viceministros.

La magia del socialismo...
Lo peor es que en ese país vive gente de verdad no de un chiste.

miércoles, 22 de enero de 2014

pequeño

El del Canto del Loco se pasó 15 años haciendo discos de niñato.
Ahora hace discos echando de menos lo niñato que era.

viernes, 17 de enero de 2014

Tú y yo

Te abrazas a mí en busca de protección y yo sólo te puedo dar una apariencia de seguridad.
No sabes que soy incluso más frágil que tú. Que estoy solo, que tengo miedo. Que yo no puedo hacer nada contra el dolor. Que no puedo evitarte las enfermedades, ni los accidentes, ni a los demás. Que no soy casi nada.
Cada vez que te abrazas a mí en busca de cobijo me siento más vulnerable.
Soy muy débil y cada día lo voy a ser más. 

No quiero engañarte: sólo soy un hombre que no te puede salvar.
Si acaso eres tú la que me salva a mí.

martes, 7 de enero de 2014

Eficiencia española

Sé que resulto pesadito pero vuelvo a la carga con lo mismo de hace unas semanas.
Ser liberal en España es como ser ateo en un barrio de chalet adosados construidos por una cooperativa del Opus.
Tus amigos te miran como si fueses un ser sin corazón, como un hijoputa. Para ellos liberal es sinónimo de tiburón de Wall Street.
Puta la relación que hay entre uno y otro pero la propaganda de la socialdemocracia ha vencido y esa es la imagen.
Si eres socialdemócrata tienes el único pensamiento válido. Eres un ser solidario. Que pasas al lado de un una chica con un peto de una ONG y, aunque no le vayas a dar ni un duro, le sonríes o te paras con ella o le dices que ya colaboras con otra cosa. Pero la miras como a una de los tuyos.
¿El liberal? El liberal es un tío que va de guay. Que va contra el sistema pero en plan snob y superior. Es un egoísta. Un cabrón que, a la hora de la verdad, no dudaría en acudir a la Seguridad Social si tuviese una enfermedad con un tratamiento carísimo.

Para mí el liberalismo tiene más que ver con la filosofía que con la política.

Al caso, que me pierdo en justificaciones.

Quiero mucho a mi madre. Es muy buena persona y, caray, es mi madre y sólo hay una y a ti te encontré en la calle y todo eso. Pero digamos que tiene un pensamiento muy de serie de después de comer. Así que cuando empezó la crisis y mucha gente de mi pueblo estaba sin trabajo, ella no lo podía entender y decía que por qué el Ayuntamiento no les daba un puesto de trabajo a los parados. Por ejemplo, ponerlos a todos a limpiar los arcenes, las calles, las caleyas...
Solución de la crisis.
Lo que mi madre no sabe. Y creo que muchos españoles tampoco (entre ellos un presentador de La Sexta) es que esa no es la solución. De hecho, por cada empleo público que se crea se destruyen al menos 3 en el sector privado.
Es muy fácil de entender y puse el ejemplo en un post más anterior sobre una comunidad de vecinos.
Si el que mi madre quiere que limpie el municipio cobra unos 800 euros al mes (vamos a poner unos 1000 euros brutos) ese dinero lo tiene que pagar alguien porque el Ayuntamiento como tal no genera riqueza. Es un servicio que cuesta como puede ser pagar a una compañía para que nos ponga internet en casa. ¿Cuánta gente se necesita para pagar esos 1000 euros? 
Mucha.
Más sencillo aún. Si la teoría de mi mamá fuese válida. No habría paro. Todos seríamos empleados públicos. Uno limpia caleyas, otro acompaña a ancianos para cruzar la calle, otro acondiciona fachadas, otro cambia las bombillas a los semáforos. Incluso alguno puede estar liberado y otros formar parte de la reserva. La Administración paga a cada uno su salario a final de mes y listo.
El problema es que mi madre confunde euros con riqueza.
Si nadie crea riqueza los euros no valen para nada. Si nadie siembra y recolecta patatas. Si nadie arregla los cables de alta tensión. Si nadie fabrica y repara vehículos...

Yo trabajo en el sector privado. Tengo un montón de amigos y conocidos que se han quedado en el paro. En el departamento en el que trabajo cada pocas semanas echan a alguien. A veces los motivos tiene una ligero medio viso de, si fuesen exagerados con una lupa de mil aumentos, tener algo de justificación y a veces ninguna. He visto como despedían a gente que se sabía su oficio y que llevaba 7, 8, 12 ó incluso 32 años en la empresa. Es un sufrimiento que casi todos vemos a diario. Sé que mañana puedo ser yo. Me pican a la puerta y recibo un burofax que me dice que no vuelva. Vivir con eso, sabiendo que meterse en una hipoteca o hacer cualquier gasto importante es un riesgo enorme, es duro. Y es duro porque sé que si pierdo mi trabajo difícilmente conseguiré otro.
No cuento nada nuevo.
Lo que no es de recibo es la noticia que aparece hoy en el periódico El Mundo.es:
La década prodigiosa del empleo público
En la que dan informaciones como esta:

"... según los datos de la EPA del tercer trimestre de 2013 la plantilla pública es de 2.830.600, prácticamente idéntica a la de 2004. Sin embargo, hace diez años, según la Contabilidad Nacional, el coste para el contribuyente era de 84.595 millones de euros y ahora, según la previsión de cierre de 2013, tras la recuperación de la paga aplazada en 2012 hasta 2015, superará los 121.000 millones, que equivale a casi la recaudación conjunta por IRPF e IVA."

«Hemos hecho la reducción de plantillas públicas más intensa de la historia», señaló Montoro. Pero el ministro omite que se ha realizado después de que durante la crisis haya tenido lugar el mayor aumento de nóminas públicas también de la historia. 

¿Qué ha ocurrido mientras tanto en el sector privado? Según los datos de la EPA, en el mismo periodo, es decir, entre 2013 y 2004, han desaparecido casi 1,2 millones de asalariados. Habría que ir hasta 2002 para encontrar una cifra similar de nóminas privadas a las actuales (10,9 millones). Si esta comparación se realiza en términos totales de empleo, incluyendo a los autónomos, resulta que en el sector privado se han volatilizado 1,4 millones de puestos netos en estos nueve años (casi el 10%) mientras que en el público se mantienen los mismos a pesar de ese descenso anunciado por Montoro.

Que el ajuste se ha realizado básicamente en el sector privado lo confirma el dato oficial de que, según la EPA, en la actualidad uno de cada cinco asalariados en España tiene una nómina pública mientras que al inicio de la crisis era prácticamente uno de cada seis. Y, por ejemplo, en Extremadura es uno de cada tres (en 2009 alcanzó el 35%).

Brutal.
A mí, que soy un hijoputa liberal sin corazón. Esto me parece brutal.
Los socialdemócratas admiran a Robin Hood porque quitaba el dinero a los malvados recaudadores de impuestos del rey y se lo daba a los pobres.
¿Sabéis cuánto se pagaba por aquel entonces de impuestos?
Un tercio de lo que se producía. El 33,3%.
¿Sabéis cuánto pagamos ahora los que tenemos un salario de mierda, los que menos pagamos?
Un 45%.

Bienvenidos esclavos.
Ahora todos a la calle En Defensa de lo Público.
¿¿A qué cerebro genial se le ocurrió poner al del Canto del loco como doblador de una película??