domingo, 31 de octubre de 2010

Husos

Estoy convencido de que el tipo que convenció a los gobiernos para que hiciesen los cambios horarios era el típico vendedor de humo.
Esa gente que llama a su mujer cari y que luego le pone los cuernos siempre que puede. 
Los que convencen a los presidentes para hacer nuevos ministerios inútiles.

No hay comentarios: