viernes, 5 de enero de 2007

Preguntas participativas

Se me ha ocurrido que ya que el Rincón tiene unas cuatro visitas mensuales, aprovechar este enorme flujo de personas que buscan dudas y preguntas trascendentales para que me den alguna respuesta a aspectos más mundanales.

Bueno, ahí va mi primera duda:

- Vaya por delante que yo soy un tío rarito.
Vale. Pues que alguna vez en mi casa, cuando vamos a comer pan, este tiene un sabor desagradable. No sabría definirlo, pero en mi casa lo llamamos sabor a lejía.
Evidentemente, no sabemos cómo sabe la lejía (somos tontos pero no suicidas), pero sí cómo huele.
Pues eso, que el pan sabe raro.
Yo no sé si le habrá pasado a alguien más.
Recuerdo que mi padre, que siempre tiene respuestas -aunque no tenga ni idea- decía que ese sabor se debía probablemente a que antes de amasar masa, o en algún momento de su fabricación, alguien había limpiado con lejía -o similar- el lugar donde se iba a preparar el pan.

Mi madre -o no sé si es al segunda teoría de mi padre- dice que es por el agua. Que si tendrá cloro o algo así.

A mí me pega que va a ser algo más del tipo de que se fabrica con algún producto -quizás un antioxidante, emulsionante, conservante o anticongelante- que le da ese sabor.

Va. Pues que si alguien tiene una teoría que responda. Aunque lo más probable es que a nadie más le haya pasado...

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Si sabe a lejía es que hay lejía. Visto que no sois una familia suicida, ¿os lleváis bien con vuestros vecinos?. ¿Sospecháis de alguno?. Ya sabes ese vecino que vive solo con su madre, muy tímido, repelentemente educado, que siempre va vestido con ropa de hace 10 años, limpísimo eso sí, peinado con raya a un lado y que se sonroja y baja la cabeza cuando tu hermana le dice "hola". Seguro que en tu comunidad hay algún rarito de este calibre. Había uno en mi comunidad y un día los gatos de cada uno de los propietarios aparecieron muertos, luego los perros y más tarde el vecino del 1ºC. Por lo visto el muy cabrón tenía pensado cargarse a toda la comunidad. Así que más vale que tengas cuidado, tío. Hombre, lo del pan con sabor a lejía también puede ser que ese día tu madre limpió la mesa con algo de lejía y luego, sin darse cuenta, puso el pan encima, pero eso ya lo veo menos probable. ¡¡Qué madre haría eso!!

LaGrand dijo...

En mi caso tu teoría no es aplicable. Y no lo es por una sencilla razón:
En mi edificio sólo hay letras A y B.

gonzalomelero dijo...

Puestos a ser malpensados, hay otras cosas que huelen a lejía (pero que también juro que no he probado nunca). Esas largas noches del panadero, en soledad, al calorcillo del horno, y con la foto del calendario de Harinas Monejo S.A. en la pared...

LaGrand dijo...

¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOO!!!!

Creo que esta nueva sección de preguntas participativas no está resultando como yo me esperaba...

gonzalomelero dijo...

Vale, vale, apartemos teorías disparatadas... Yo me inclino por el agua demasiado clorada, aunque reconozco mi desconocimiento sobre el proceso de elaboración del pan.
Fdo.: ASOCIACIÓN PRO-MANTENGAMOS-VIVA-LA-SECCIÓN-DE-DUDAS-,-QUE-MOLA

Anónimo dijo...

Prefiero mantener en el anonimato el nombre de la empresa de fabricación pastelera de la que voy a comentar la siguiente historia por evitar la 'conmoción social'.
¿Por qué su pan era tan brillante? ¿Por qué aquel pastelero conseguía ese efecto que había generado una distinción en el producto pan haciéndolo famoso a él y a su comercio en aquella población? Ni la gerencia lo llegaba a saber.
Una noche, el operario fue espiado en su fabricar. Ante una bandeja de varios productos pan se detuvo. Bebió de una botella de agua sin tragarse el líquido elemento. Lo retuvo en su boca enjuagándose y expulsándolo en un recorrido axial del agua sobre la bandeja de producto pan. Fue despedido al día siguiente.
¿Habrá generado escuela?
Carlos: desconozco el origen del sabor del pan a lejía. Necesitaría muchos más datos y sobre todo, algo de trazabilidad.

LaGrand dijo...

Mierda, había escrito una contestación bastante larga, evocando los panis, y preguntándome el por qué de la gente en no querer dar el nombre de las empresas y el blogger este de los huevos me la ha tragado...
También decía que no os toméis muy al pie de la letra lo de sabor a lejía...

Espero que esta vez se publique

Anónimo dijo...

El sabor a lejía, que en realidad es a amoniaco, se debe a un exceso de levadura. Lo hacen así para que la masa tenga que estar menos tiempo fermentando y acortar así los tiempos de producción.

LaGrand dijo...

Este era el fin de las Preguntas participativas.
Gracias por esta respuesta.