viernes, 5 de enero de 2007

El perro del novio de mi hermana

Sí, mi hermana la del gato tiene un novio que tiene un perro.

Son algo así como la doble pareja.

El caso es que yo estoy un poco harto de los cuatro.

A mí me gustan los animales. Los toros en la pradera, las gaviotas en el aire, los topos en sus madrigeras, la merluza en su salsa y el cordero a la estaca. Vamos, que soy un amante de los animales en casi todas sus formas. Y digo en casi todas sus formas porque en especial odio ver al perro del novio de mi hermana en el sofá del salón de casa, así como en el sillón adyacente.

También odio que las personas tengan animales con el pelo más o menos largo, y no los limpien. En especial el perro del novio de mi hermana huele muy mal. Además tiene un hedor que permanece en el salón por bastante tiempo.

Es un cocker y también he descubierto que es inmortal. O acaso es mortal, pero llevo percibiendo su existencia desde hace tanto tiempo que no puedo acordarme de cómo era mi casa si ellos dos -su visión y su olor- y me imagino que toda la eternidad seguiré encontrándomelos por mucho que los odie -a su visión y a su olor-.

Si tienes una hermana, hermano o alguien parecido, que tenga un novio o novia o alguien parecido y que a la vez te metan un animal o algo parecido y que perturbe en algo tu vida cotidiana, manda Tono o Politono seguido de hastaloscojones al 666.

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