Borja Thyssen
Este chico, en condiciones normales, estaría teniendo una vida bastante normal.Pero después de un enorme curro de su madre, lo adoptó un noble multimillonario que además le dio unos apellidos que le van a abrir todas las puertas y parte de su fortuna.
Borja lo único que tenía que hacer es el paripé. Representante de algo, consejero, delegado, consejero delegado, director artístico de algún museo, responsable de relaciones públicas, supervisor de exposiciones, cooperante, presidente honorífico, analista de mercados de arte, gestor cultural... alguna tontería así.
Simplemente ponerse un traje e ir a la oficina al menos una vez a la semana.
Pero no, Borja sólo quiere hacer pesas. Y estar en la playa.
A este chaval, en condiciones normales le costaría pillar con una tía buena o tener una buena novia.
Y es que gracias al enorme esfuerzo y talento de su madre, podría tener un amplio abanico de chicas interesantes, de todas la edades, religiones, culturas, tamaños, nacionalidad, lenguas y colores. Y ya, después de haber desarrollado su experiencia, cuando tuviese unos añitos, se podría buscar una chica inteligente, educada, con clase, elegante y lista que lo guiase.
Pues no, Borja se queda pillado de la primera que le da un meneo. Una chica mayor que él, que tampoco es una lumbrera, que no parece que tenga mucha elegancia y que sin haber cumplido los treinta ya está tan operada como las de 50. La deja preñada y se casa de penalty. La chica parece espabilada, eso sí.
Lo único que tendría que hacer Borja, es llevarse bien con su madre, porque es su madre y también porque es la que le administra el money.
No, Borja decide entrar en broncas con mamá por culpa de su novia.
Cuando lo único que tiene que hacer es ser discreto.
No, Borja sale hasta en la portada del Hola vendiendo una exclusiva.
Borja, joder, ya sé que es tarde para ti, pero si algún rico muchimillonario adoptado, con apellidos de abolengo lee este blog, por favor, os lo suplico: No toméis nunca a Borja Thyssen como referente.
3 comentarios:
La idiotez no conoce ni de dinero, ni de mujeres, ni de las infinitas posibilidades dadas por tu apellido. Borja es un pan sin sal que ha tenido la suerte de cara y no ha tenido que preocuparse de nada, sólo de estar bien.
Aunque pensándolo mejor, quizá no sea idiotez, si no más bien pereza. Estudiar cansa, ir de corbata una vez a la semana puede ser aburrido y cansino, pillar con una tía buenorra e inteligente puede no ser tan fácil aunque tengas pasta y siempre te expones a hacer el ridículo; por qué disimular llevarte bien con tu madre cuando eres su único hijo y sabes que como mínimo 2/3 de la herencia de tu madre son tuyos?, si además eres un poco narcisista y te pagan por qué no salir en el Hola?.
¿Idiotez, pereza, la suma de ambas?. No lo sé. A mí Borja me da mucho por el saco. No me va a sacar de pobre.
Lo del gimnasio serán mas bien ciclos (dígase... hormonas y eso), y habría que ver cuantas roscas se come en medio de un pub con la música a todo trapo sin su apellido (es tartaja... que se le va a hacer).
¡Caramba! No sabía yo que se le tuviese tan poco aprecio a Borja (joer, hasta el nombre es pijo). ¿Os imagináis la de Borjas que hay por ahí dirigiendo áreas enteras de empresas sólo por sus enchufes? Daros una vuelta por la tarde por el barrios de Salamanca cuando la gente empieza a salir del trabajo. Seguro que veis a alguno de los tontos de vuestra clase -a uno de esos que le perdisteis la pista hace años- de traje, con maletín y tirándose el moco. Es para hacer un estudio. Quizás algún ministro haya sido el tonto de su clase o el listo, que viene a ser lo mismo (mira a la Magdalena esa).
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